
La Corte Permanente de Arbitraje de La Haya ha ordenado a Rusia el pago de una indemnización de 5.000 millones de dólares a la empresa pública energética ucraniana Naftogaz por la confiscación de sus bienes en la península ucraniana de Crimea, ocupada por Rusia desde 2014.
“Pese a los esfuerzos de Rusia por obstruir la acción de la justicia, la Corte Permanente de Arbitraje ha obligado a la Federación Rusa a compensar a Naftogaz por la confiscación de sus bienes en Crimea en 2014”, dijo la empresa pública ucraniana en un comunicado.
Según Naftogaz, la indemnización es la más alta dictada jamás por este tribunal internacional de arbitraje establecido en 1899 por numerosos Gobiernos para la resolución de disputas y desacuerdos entre Estados.
Más de 120 Estados, entre ellos Rusia, son parte del tribunal, que ha calculado la indemnización atendiendo al valor en el mercado en el momento de la expropiación de los bienes de Naftogaz que se apropió Rusia cuando se anexionó la península de Crimea.

De no cumplir Moscú con la decisión judicial, Naftogaz puede iniciar otro procedimiento para pedir el embargo de los bienes rusos en el territorio de países que sí respetan las resoluciones del tribunal.
La respuesta rusa
Rusia aseguró hoy que analizará la sentencia de la Corte.
”La decisión necesita ser analizada. Nuestros especialistas que se dedican a proteger nuestros derechos y en este caso ahora analizarán y decidirán sobre acciones adicionales” por parte de Rusia en el litigio, señaló el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, en su rueda de prensa telefónica diaria.
La gasística ucraniana ha exigido a Rusia 8.000 millones de dólares en concepto de indemnización e intereses por la expropiación de sus activos durante la anexión de Crimea en 2014.

La gasística presentó en julio de 2019 una demanda contra Rusia en la que pedía la devolución de 5.300 millones de dólares por la pérdida de sus activos, pero a principios de 2020 anunció su intención de presentar una nueva valoración, que detalló en una memoria ante el tribunal.
Naftogaz, junto a otras seis empresas del grupo, respondió así a una contramemoria de Rusia formulada ante la Corte en diciembre de 2019, en la que argumentó que no debe nada al consorcio ucraniano, aunque no negó haber expropiado sus activos.
El procedimiento de arbitraje se inició en 2016 en el tribunal de La Haya sobre la base del Acuerdo de Protección de Inversiones entre Ucrania y Rusia.
La gasística ucraniana asevera que poseía antes de la anexión “los activos energéticos más valiosos en Crimea” y que éstos fueron “uno de los principales objetivos de Rusia cuando se apoderó de los activos ucranianos durante la invasión ilegal y la ocupación de la península en 2014″.
(con información de EFE)
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