En el estado de Tlaxcala, un grupo de agentes de la Policía de Investigación (PDI) detuvo a cuatro presuntos secuestradores que, al momento de identificarse con las autoridades, mostraron credenciales de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), por lo que se presume que podrían ser militares en activo.

Así lo dio a conocer Ernestina Carro Roldán, titular de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) a través de un mensaje en video que se difundió vía redes sociales.

Según el recuento de los hechos, todo ocurrió entre la noche del viernes 2 de diciembre y la mañana del sábado 3. En primera instancia, a las 21:03 horas del viernes se recibió el reporte de la privación de la libertad de una familia por parte de cuatro hombres. De acuerdo con la alerta que llegó al número de emergencias 911, los secuestradores se llevaron a un hombre, una mujer y dos menores de edad (una niña de 11 años y un niño de cuatro).

Minutos después de haber recibido el reporte, a las 21:10 horas, uniformados de la PGJE adscritos al municipio de Tlaxco se dirigieron al lugar para iniciar con las labores de información, análisis, manejo de crisis y negociación.

Durante los intentos de lograr un acuerdo con los criminales se recibieron alrededor de 40 llamadas, después de las cuales el grupo de secuestradores exigió la cantidad de dos millones de pesos para dejar a la familia en libertad.

Horas más tarde, a las 02:00 de la mañana del sábado 3 de diciembre, fueron liberados tres de los cuatro integrantes de la familia: el hombre, la mujer y la niña de 11 años. Los agentes policiales los encontraron en una zanja sobre la carretera Tlaxco - Apan.

Posteriormente, el grupo de captores liberó al pequeño de cuatro años después de que se les entregaran 50 mil pesos en efectivo sobre la carretera ya mencionada. El menor de edad fue localizado sobre un puente.

Luego de que el infante fuera resguardado por las autoridades, los policías de investigación iniciaron una persecución en contra de los secuestradores, cuyas identidades se han mantenido reservadas. Al detenerlos, les solicitaron una identificación y se llevaron la sorpresa de que, en lugar de credenciales de elector o cualquier otro documento, los presuntos criminales mostraron credenciales de la Sedena.

Aunque no se ha determinado si las identificaciones son auténticas o si efectivamente los presuntos responsables son miembros activos del Ejército, los efectivos de la PGJE los capturaron y los pusieron a disposición de un agente del Ministerio Público.

En dicha instancia se comenzó a integrar la carpeta de investigación por el delito de secuestro. Luego, los cuatro presuntos agentes de la Sedena fueron trasladados a un Centro de Reinserción Social (Cereso), en donde se formulará la imputación para que un juez de control determine su situación jurídica.

Hasta el momento, la corporación militar no ha emitido ningún comunicado respecto a la posible pertenencia de los presuntos plagiarios a sus filas.

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