Edith Alejandra Carrillo, la estudiante de 22 años que fue atacada a tiros por un efectivo de la Guardia Nacional el pasado miércoles en Irapuato, Guanajuato, será trasladada a León este lunes 2 de mayo para que sea atendida en el Hospital Regional de Alta Especialidad del Bajío.
Marco Antonio Hernández Castillo, delegado del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), confirmó que debido a las lesiones que le causó el disparo, destruyéndole parte de su omóplato, se determinó que lo mejor para la salud de la joven era su pronto traslado al hospital.
“Alejandra será trasladada a la unidad de alta especialidad en León donde nuestros especialistas harán estudios de mayor profundidad para ver las lesiones internas que llega a presentar”, indicó Hernández Castillo.
“Fui ayer a verla a Irapuato, está estable, la saludé, fui con ella a su cama, platiqué con sus papás y les dimos todas las garantías de atención médica, están angustiados y preocupados (...) Definitivamente será necesario que se realicen procedimientos quirúrgicos ¿Cuántos? aún no se sabe, pero ya la esperan angiólogos, neurólogos y traumatólogos para evaluar las condiciones (...) Lo importante es que su estado de salud debemos considerarlo delicado pero estable”, agregó.
Por su parte, los padres de Ángel Yael Ignacio Rangel, quien fue abatido por disparos de arma de fuego de un efectivo de la Guardia Nacional, exigieron justicia este domingo después de que el agente fuera liberado un día antes por un juez.
El agente estaba acusado como presunto responsable de matar al de la Universidad de Guanajuato, pero fue puesto en libertad después de que el juez resolviera no abrir un juicio en su contra.
“Esta resolución es indignante. Exigimos justicia, la muerte de Ángel no puede quedar impune”, declaró Norma Lucía Rangel Sánchez, la madre de Ángel Yael, en un video en redes sociales este domingo.
“Estoy consciente que la vida de mi hijo no será devuelta, estoy consciente que esto puede parar para que no haya un caso más, que ninguna madre tenga que vivir esto”, agregó la madre.
La tarde del miércoles 27 de abril, Ángel Yael, de 19 años y quien cursaba la licenciatura en agronomía en la Universidad de Guanajuato, murió tras ser atacado a tiros por un agente de la Guardia Nacional, en el municipio de Irapuato, en el estado de Guanajuato.
Sin embargo, el sábado un juez federal de control decidió no abrir un juicio en su contra, por lo que fue puesto en libertad.
Tras esta decisión, la Universidad de Guanajuato emitió un comunicado en el cual criticó que el presunto responsable haya sido imputado por el delito de tentativa de homicidio, cuando en realidad el incidente acabó con la vida de Ángel Yael, y además dejó a otra alumna herida.
Además, sostuvo que la imputación no coincide con los hechos narrados, tras el incidente, por la propia Guardia Nacional en un boletín.
“Como hemos insistido, hay indicios para presumir que el hecho tiene varias implicaciones, y que es factible que haya más elementos involucrados en lo ocurrido”, apuntó en la nota el rector de la Universidad de Guanajuato, Luis Felipe Guerrero Agripino.
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