Para muchos analistas, las elecciones del próximo domingo 6 de junio, declaradas por el propio Instituto Nacional Electoral (INE) como “las más grandes en la historia”, se competirán entre las dos colaciones: la de “Va por México” (integrada por el PRI, PAN y PRD) y la de “Juntos Haremos Historia” (con Morena, PT y PVEM).

Sin embargo, existe otra opción que está tomando fuerza conforme avanzan los días de campaña: Movimiento Ciudadano (MC). Incluso, el partido “naranja” se colocó como en tercer lugar en la más reciente encuesta publicada por un medio nacional, aunque todavía muy lejano de dichas coaliciones.

Una de las razones es que en sus filas han sumado a personajes reconocidos como lo es Salomón Chertorivski, candidato a diputado federal por el distrito 10 de la alcaldía Miguel Hidalgo, en la Ciudad de México.

El abanderado de MC es economista con maestría por el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) y también tiene una maestría en Política Pública por la Escuela John F. Kennedy, de la Universidad de Harvard (EEUU).

A sus 46 años de edad, sabe lo que es trabajar para los gobiernos del PRI, PAN y PRD. Primero en la Secretaría de Desarrollo Social en el gobierno del ex presidente Ernesto Zedillo; luego como coordinador de gabinete Social en el gobierno de Michoacán con Lázaro Cárdenas Batel; en el sexenio del ex presidente Felipe Calderón fungió como titular de la Secretaría de Salud; y por último, como titular de la Secretaría de Desarrollo Económico en la Ciudad de México, con Miguel Ángel Mancera.

A pesar de ello, en entrevista con Infobae México, Salomón aclaró que nunca ha tenido un registro político con dichos partidos, por lo que no se considera otro “chapulín” (personal que brinca de un partido a otro). No obstante, señaló ser un defensor de las políticas públicas durante sus gestiones, como el desaparecido Seguro Popular y el Aumento al Salario Mínimo en la CDMX.

En 2017, después de que “no lo dejaron” ser el candidato a la jefatura de Gobierno de la CDMX por la coalición PRD-PAN, se retiró de la política y se fue al mundo académico, como docente del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE). Pero decidió regresar en 2019, al ver las decisiones que estaba tomando el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador “en detrimento del país”.

En este sentido, el candidato naranja aseguró que no busca ahora una curul en el Congreso por dinero, pues la política no es su modus vivendi, sino su empresa de ópticas móviles que tiene desde hace muchos años.

Al ser cuestionado si pensaba que tenía un mejor curriculum para llegar a la Cámara de Diputados, a diferencia de personajes de la farándula y el deporte que han registrado otros partidos en estas elecciones, indicó que “la preparación sí cuenta, pero no es lo único”, aunque agregó que para los principales problemas que tiene el país en estos momentos, tiene un mayor expertise.

Esta dura frase es el eslogan de su campaña en la Ciudad de México. Y es que reconoció un “mea culpa” porque los gobiernos en los que estuvo no dieron los resultados suficientes para la población, lo que consideró como un factor para que la “Cuarta Transformación”, encabezada por López Obrador, haya llegado al poder.

Pero ahora en MC, partido al que se integró en 2019, Chertorivski confesó sentirse identificado por sus principios y causas de “un modelo socialdemócrata: un equilibrio entre los intereses individuales y colectivos”.

“El movimiento chilango existe, está presente, va ser competitivo y apenas está empezando esto. Tenemos a las y los mejores candidatos, tenemos más jóvenes que nadie y tenemos las causas. Vamos a demostrar que somos auténticos”, sentenció.

A pesar de lo anterior, Salomón mencionó que el mayor reto que tiene MC es construir una confianza con el electorado, especialmente después de que Morena aseguró ser un partido “diferente” y decepcionó.

Si bien Salomón reconoció ser un “hombre privilegiado” al poder decidir lo que quiso ser en la vida, tampoco se siente un “Whitexican”, por el contrario, presumió que no “le falta barrio”. Al provenir de una familia de migrantes de Ucrania y Polonia que se dedicaron al comercio, dijo conocer el esfuerzo y el día a día de clase trabajadora de la capital del país.

Para el candidato, la energía de los capitalinos y la oferta gastronómica, cultural y de entretenimiento es lo mejor de la Ciudad de México: “La CDMX es una ciudad que tiene todo”, expresó. Por el contrario, la inseguridad de la que también ha sido víctima, el tráfico vial y la desigualdad, es lo que más le disgusta.

En los últimos días, y ante el crecimiento de Movimiento Ciudadano en la popularidad, especialistas han señalado que el partido naranja le arrebatará votos a la coalición “Va por México”, lo que provocaría un triunfo de Morena y sus aliados, por lo que consideran que debieron unirse al PRI, PAN y PRD.

Al respecto, Salomón es contundente al decir que es un análisis absolutamente equivocado y muy poco ambicioso, argumentando que es un país muy plural que necesita más espacios en la política para expresarse.

“Ese análisis de una ecuación binaria, de que estas con unos o con otros, es muy poco ambiciosa. Porque no solo queremos llegar al Congreso, también tener autonomía”, dijo el ex secretario de Salud.

Aunado a ello, piensa que no solo pueden arrebatarle votos a “Va por México”, sino también a “Juntos haremos Historia”. Explicó que “hay morenistas que están decepcionados del Gobierno Federal”, pero nunca votarían por el PRI o el PAN, y sí se sienten cómodos en hacerlo por MC.

Chertorivski enfatizó que es fundamental que haya equilibrio en la Cámara de Diputados y que el presidente no tenga la mayoría. A su vez, su deseo es que MC se convierta en una verdadera opción de la política de México.

El próximo domingo 6 de junio los mexicanos y mexicanas votarán para 15 gubernaturas, 30 congresos locales, así como 1,900 ayuntamientos y juntas municipales; pero además, se renovará la Cámara de Diputados, a elegirse 300 legisladores por el principio de mayoría relativa y 200 por representación proporcional.

De acuerdo con el INE, serán 93 millones de posibles electores. Y el gran desafío será que las elecciones no alteren la curva de la pandemia de COVID-19.

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