La historia de un hermoso árbol chino que está prohibido en Colombia por orden del Consejo de Estado

La especie es considerada como invasora, por lo que su crecimiento en Colombia no está permitido, hasta que estudios avalen y certifiquen que no afecta el resto del medio ambiente; la medida ya se ha tomado en otros países de Latinoamérica

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Kiir, Paulownia tomentosa. Especie prohibida
Kiir, Paulownia tomentosa. Especie prohibida en Colombia.Pinterest

Pawlonia Tomentosa, es un árbol, con una floración y follaje muy abundante, con un característico color rosado, originario de China, conocido también como Kiri, ha sido fuertemente limitado por los gobiernos de distintos países, por su rápido crecimiento, que deriva una pérdida de recursos para las demás especies en el entorno, lo que llevó a que el Consejo de Estado prohibiera su siembra y comercialización.

La especie llegó hace varios años al país, además de su belleza, porque supuestamente servía para reforestar y rehabilitar territorios impactados por la minería. Por ejemplo, en Boyacá, se intentó hacer un proyecto de embellecimiento de paisajes plantando este árbol.

Según lo que expuso el alto tribunal el año pasado, sentencia que ratificó recientemente, una acción popular, en primera instancia, interpuesta en el Tribunal Administrativo de Boyacá, buscaba detener la comercialización de esta especie importada, al menos hasta que las autoridades competentes no avalaran, con estudios, que el Kiri no impactara al ecosistema donde se plantara.

La pelea jurídica fue refutada por entidades como la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales, ANLA, el ICA, Corpoboyacá, entre otras, señalando que:

Con esto, empezaron los dilemas con los estudios, que avalaran o no la plantación de esta especie, argumentando, por el contrario, efectos positivos de la planta, además podría existir una oportunidad de negocio para el país.

Pues por esto, el Consejo de Estado determinó que, por ahora, no se puede permitir la comercialización y plantación del Paulownia Tomentosa en Colombia, señalando que las pruebas que presentaron no son conducentes, para que se pueda determinar que no haya una afectación por la presencia de la planta.

Todo esto partió porque una bióloga denunció que en Nobsa se habían entregado estas plantas, a propietarios de títulos mineros, con el fin de compensar el impacto ambiental derivado de la exploración y explotación.

No obstante, el tribunal dejó la ventana abierta para que se pueda seguir explorando la posibilidad que el árbol pueda sembrarse en el país, pues según la sentencia, que la ratificó, que sea invasora no quiere decir que esté prohibida, pues muchas otras especies que también están catalogadas igualmente, ya están cultivadas en Colombia:

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