El viernes 11 de marzo se definirá sí hay preacuerdo entre Carlos Mattos y la Fiscalía

El empresario aceptó que realizó sobornos entre funcionarios judiciales para poderse beneficiar con el caso Hyundai; un acuerdo reduciría significativamente su condena

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La próxima semana la Fiscalía General de la Nación definirá sí se lleva a cabo o no el pre acuerdo con el empresario Carlos Mattos, condenado por sobornar a funcionarios judiciales por el caso Hyundai.

Sí se llegase a dar el preacuerdo Mattos tendría una reducción en la condena que rodearía los cuatro años de cárcel. El empresario también se comprometió que iba a dar como reparación al sistema judicial cerca de un millón de dolares.

Anteriormente había sido criticado por parte de la Procuraduría que beneficiaran a la Fisalía económicamente en la reparación que entregara Carlos Mattos: “Según el preacuerdo, la finalidad de ese compromiso consiste en reparar los daños y perjuicios ocasionados por el señor Mattos. La Procuraduria entiende que esa reparación es explicable para la administración judicial que es la real victima … por qué la Fiscalía debe recibir 500 mil dólares si la Fiscalía no aparece constancia de que haya sufrido daños”, comentó el Procurador delegado en ese caso.

Lo que en primera instancia cayó del preacuerdo fue la negociación del lugar en el que Mattos pagaría la condena, debido al resiente escándalo que se desató por sus salidas irregulares de la Picota, donde estaba recluido, a diferentes zonas de Bogotá, incluyendo su oficina. Actualmente Mattos se encuentra en un centro penitenciario de máxima seguridad en Combita Boyacá.

Salidas de la Picota

Miembros del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía General de la Nación llegaron alrededor de las 8:00 p. m. del 2 de marzo a la oficina de Carlos Mattos, ubicada al norte de Bogotá, para allanarla. Los agentes llegaron en busca de documentos o elementos irregulares después de que se conociera que el presidiario se voló un par de horas de la cárcel La Picota para reunirse allí con diferentes personas, entre ellas, su abogado Iván Cancino.

Más de 30 agentes del CTI fueron los encargados de llegar al sitió que funcionaba como despacho de Mattos, en el sitio hallaron una suma de aproximadamente 150 millones de pesos en efectivo, altas inversiones que no han sido declaradas y papelería con títulos y valores. Presuntamente serían estos registros de propiedades del corrupto empresario que estarían ubicadas en Panamá y Estados Unidos.

Mattos quién habría solicitado permiso para realizarse un procedimiento odontológico, aprovechó el tiempo para reunirse en su despacho, usando a los uniformados del INPEC, como sus conductores y domiciliarios.

Por su parte, el abogado Cancino ha asegurado que cuando estuvo con su defendido en la oficina no notó movimientos o documentos extraños. Sostiene que cuando se vio con su cliente le hizo valoraciones de lo que estaba sucediendo y de posibles consecuencias, pero asegura que Mattos no pretendía fugarse.

“No tengo por qué dudar de él; además, porque he estado con él en tres citas médicas en controles postoperatorios. ... Lo que ocurrió en la oficina no fue solo una charla de su caso. Ahí también le hice valoraciones de lo que estaba sucediendo y de posibles consecuencias. Claro que se genera sospecha, por eso son muchas de las preguntas que le hice, que no puedo revelar porque es un tema cliente - abogado”, sostuvo Cancino.

Cabe mencionar que mientras los agentes del CTI realizaban el allanamiento, Mattos era trasladado de centro reclusorio. El presidiario fue llevado de la cárcel La Picota de Bogotá hasta la cárcel el Barne, en Combita, Boyacá.

“Fue trasladado el señor Carlos Mattos desde la Penitenciaria La Picota, en Bogotá, hacía el establecimiento el Barne, ubicado en Cómbita, Boyacá. Allí estará con personal de custodia, que brindará vigilancia permanente. … Mattos será recluido en las mismas condiciones en las que se encuentran los demás privados de la libertad”, informó el ministro de Justicia, Wilson Ruiz.

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