Juez dictó prisión a tres policías por la muerte de un indígena de 23 años en Nariño

Como Carlos José Salcedo Peñalosa, capitán y como Jaime Alberto Alba Zuleta y Omar Eduardo Galíndez Cortes, patrulleros, fueron identificados los miembros de la Policía Nacional que fueron enviados a la cárcel por estar involucrados en la muerte de un joven indígena de 23 años, en el municipio de Cumbal, en el departamento de Nariño, en junio de 2020.

La víctima fue identificada como Ángel Daniel Revelo Regino, quien perdió la vida tras haber estado en la Estación de Policía de ese sector nariñense en el que los policías antes citados le habrían propinado una golpiza que terminó con su vida; razón por la que un juez de control de garantías dictó cárcel para ellos.

Así lo conoció la emisora BluRadio, que informó que en la audiencia donde se dictó medida intramural contra los uniformados se dio luego de una extensa reunión en la que la fiscal 14 especializada aportó las pruebas que incriminaban a Peñalosa, Aba y Galíndez como responsables de la muerte del joven indígena.

En la audiencia, la Fiscalía tuvo en cuenta los testimonios que rindieron varios de los testigos del lamentable hecho en el que Ángel Daniel murió y en donde se asegura que el joven fue detenido en un calabozo de la estación de Policía de Cumbal donde lo golpearon e insultaron.

Ángel Daniel, que era padre de un menor de edad, habría pedido ayuda a gritos durante la golpiza que los policías le propinaban. Sin embargo, los funcionarios no pararon y continuaron con las afrentas en su contra que lo dejaron varios días hospitalizado en Ipiales, Nariño, donde después murió.

Los antecedentes del caso aseguran que el joven indígena fue detenido junto a Jefferson Alpala luego de una pelea, mientras estaban supuestamente borrachos, en plenas restricciones contra el covid-19, por lo que los uniformados los retuvieron y fue ahí cuando se presentó la paliza que acabó con la vida de la víctima.

Al parecer, luego de la golpiza que recibió, Ángel Daniel Revelo empezó a presentar dolor de cabeza muy fuerte y nauseas, sin embargo, inicialmente los uniformados hicieron caso omiso. Tras llevarlo a un centro asistencial, el reporte evidenció que el joven tenía hematomas en la cabeza y fuertes golpes en el cuerpo; agresiones que fueron descritas por la fiscal durante la audiencia.

En un informe del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses se estableció que el fallecimiento del joven indígena fue producto de un trauma craneoencefálico que le causó la golpiza que recibió mientras estaba detenido.

Tras narrar varias de las actuaciones contra el joven aborigen, la fiscal encargada pidió que se le dictara medida de aseguramiento en centro penitenciario a los policías porque representaban un verdadero peligro para la sociedad; decisión que fue apelada por los abogados de los uniformados que defendieron el buen nombre de sus clientes y pidieron que se les retenga en un pabellón donde no haya riesgo para sus vidas.

Además, se desvirtuó que los jóvenes estuvieron borrachos durante el procedimiento policial dado que no hay una prueba de alcoholemia que lo demuestre.

Cerca de un año y medio la familia de Revelo estuvo esperando para que las investigaciones avanzaran y poder establecer qué fue lo que sucedió ese 20 de junio en la Estación de Policía de Cumbal. La comunidad se unió al clamor de justicia para esta familia que tuvo que aguantar varias dilaciones por parte de las autoridades competentes y la defensa de los policías que, aparentemente, hacía maromas para retrasar las audiencias de imputación de cargos.

La familia de Ángel Daniel llegó a pensar que no se haría justicia pues temían un vencimiento de términos en el caso. Sin embargo, miembros del CTI llevaron la captura y en las últimas horas se conoció la medida penitenciaria contra los mismos.

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