Conflicto al interior de los indígenas Kogui dejó a una bebé fallecida

La información fue confirmada por la Asociación de Autoridades Tradicionales Kogui del Magdalena que asegura que desde hace cuatro semanas denunciaron el inicio de los enfrentamientos y aún no reciben ayuda

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Uno de los cuatro pueblos
Uno de los cuatro pueblos indígenas guardianes de la Sierra Nevada de Santa Marta, los Kogui, sortea desde hace más de una semana una emergencia de salud que ha cobrado la vida de doce de sus miembros, seis de ellos menores de edad. (Colprensa-Wendy Peralta)

El conflicto interno dentro de la comunidad indigena Kogui que habita entre los departamentos del Magdalena y Guajira ya dejó la primera víctima mortal. La información fue confirmada por la Asociación de Autoridades Tradicionales Kogui del Magdalena que reveló que quien falleció era una bebé que habitaba en la Sierra Nevada de Santa Marta.

Hasta el momento de publicar este artículo no se saben más detalles del hecho. Las autoridades solo revelaron que la muerte de la menor habría ocurrido durante la noche del sábado (9 de octubre).

Es de mencionar que la comunidad Kogui del Magdalena pide apoyo estatal desesperadamente ya que asegura que desde hace cuatro semanas denunciaron el inicio de los enfrentamientos y aún no reciben ayuda. Aseguran que no se les ha brindado transporte para evacuar o servicios de salud.

Esta situación inició por una disputa de poderes entre miembros Kogui. Los protagonistas del caso son los líderes del cabildo gobernador Kogui-Malayo-Arhuaco Arregocés Conchacala Zalabata, de Guajira; y por el cabildo gobernador del Magdalena, Atanacio Moscote Gil.

El conflicto sería porque Arregocés Conchacala quiere desconocer el mandato del gobernador del Magdalena y por eso, mediante la violencia buscan el mando de la comunidad en esos sectores del país. Además, está en juego la tenencia de la tierra y una declaración de independencia del pueblo Kogui del Magdalena ante el Consejo Territorial de Cabildos, que este ente se niega a reconocer.

Con este panorama, los indígenas que habitan en la Sierra Nevada son los más afectados y quienes reciben los ataques directos. Hay que señalar que entre las víctimas no solo hay koguis, sino también arhuacos.

El pasado 4 de octubre la Defensoría del Pueblo aseguró que aproximadamente 500 miembros del pueblo Arhuaco, que habita en la Sierra Nevada entre Magdalena y Cesar, no se pueden movilizar correctamente. Lo anterior está desatando que los individuos no puedan acceder a algunos derechos básicos.

“La Defensoría del Pueblo constató que se ha vulnerado el derecho al libre tránsito de miembros del pueblo Arhuaco de la Sierra Nevada, lo cual puede conllevar a una afectación a los derechos a la seguridad alimentaria, a la salud, a la autonomía y a la pervivencia cultural de aproximadamente 500 personas”, dijo el órgano estatal a través de un comunicado de prensa.

Se detalló que los más afectados con la situación son los miembros de la comunidad en Nabusimake, asentada en Pueblo Bello (Cesar) a una altura de 2.200 metros sobre el nivel del mar. Así mismo, los mamos de la Sierra Nevada, es decir los líderes espirituales de esta etnia, están sufriendo graves repercusiones relacionadas a acciones violentas realizadas en su contra.

Los arhuacos se ven afectados por esto ya que están en la mitad del conflicto, no porque sean partícipes, sino porque, de forma literal, habitan en una zona intermedia entre los koguis del Magdalena y los de Guajira.

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