Cuál es el método de belleza que puede envejecer la piel joven en solo unos minutos

La Organización Mundial de la Salud ya había advertido sobre el peligro. Pero ahora un estudio publicado en Science Advances presentó evidencia genética que confirma que el daño va mucho más allá de lo estético

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El uso de camas solares
El uso de camas solares en jóvenes provoca más daño genético en la piel que el envejecimiento natural, según un estudio en Estados Unidos (Freepik)

Broncearse en cama solar puede parecer una solución fácil para tener piel dorada sin ir a la playa, pero su efecto oculto es mucho más serio.

Un estudio científico que se realizó en los Estados Unidos demostró que la piel de jóvenes que usan camas solares tiene más daño genético que la de personas que les doblan la edad.

Es decir, quienes tienen entre 30 y 40 años y se broncean bajo rayos UV artificiales acumulan tantas o más mutaciones en sus células cutáneas que adultos de 70 u 80 años que nunca probaron esos dispositivos. Los resultados fueron publicados en la revista Science Advances.

La exposición a rayos UV
La exposición a rayos UV artificiales en camas solares duplica o triplica las mutaciones cutáneas en comparación con quienes nunca las usaron (Freepik)

La diferencia asombra incluso a los propios científicos. “La piel de los usuarios de camas solares parecía décadas más vieja a nivel genético”, dijo Bishal Tandukar, quien hace un postdoctorado en la Universidad de California en San Francisco y fue uno de los líderes del trabajo que contó con la colaboración de la Universidad de Northwestern.

Todas esas mutaciones no se ven, pero suben el riesgo de cáncer de piel, incluido el melanoma, uno de los más peligrosos.

El bronceado artificial acelera el
El bronceado artificial acelera el envejecimiento genético de la piel y aumenta el riesgo de cáncer, incluido el melanoma, el más mortal (Imagen Ilustrativa Infobae)

Lo curioso, y preocupante, es que esta cantidad de daño no solo aparece en partes del cuerpo expuestas normalmente al sol.

En zonas como la espalda baja, que raras veces ve la luz natural, pero queda expuesta en el bronceado artificial, los investigadores encontraron más lesiones genéticas que en adultos mayores que nunca usaron camas solares.

Lo que la piel cuenta cuando nadie la mira

Investigadores hallaron más lesiones genéticas
Investigadores hallaron más lesiones genéticas en zonas poco expuestas al sol natural, como la espalda baja, tras el uso de camas solares (Freepik)

Los investigadores se propusieron averiguar hasta dónde llega el daño del bronceado artificial. Revisaron los datos médicos de más de 32.000 pacientes en los Estados Unidos y estudiaron muestras de piel de 26 personas.

No es solo una cuestión estética: las mutaciones pueden ser el primer paso hacia tumores peligrosos, algo que la Organización Mundial de la Salud ya advirtió al poner a las camas solares en la categoría de carcinógenos más serios.

En los Estados Unidos, las camas solares siguen siendo legales y populares, a pesar de que muchos países ya las prohibieron por sus riesgos. Todo esto refuerza la importancia de mirar más allá de la superficie cuando se trata de decidir cómo broncearse.

Rayos UV artificiales, mutaciones que no se ven a simple vista

La Organización Mundial de la
La Organización Mundial de la Salud clasifica las camas solares como carcinógenos serios por su vínculo con el cáncer de piel (Imagen Ilustrativa Infobae)

El objetivo de los científicos fue identificar cuántas mutaciones aparecen en la piel joven expuesta a radiación ultravioleta artificial.

El resultado no deja lugar a dudas: el daño va más allá de unas simples arrugas. El ADN de quienes usan estas camas muestra cicatrices invisibles, pero que pueden cambiar la vida.

La búsqueda de un bronceado perfecto llevó a mucha gente a confiar en estas máquinas, sin pensar que los efectos sobre el ADN pueden ser peores que los del sol natural.

La mayor sorpresa del estudio es comprobar que el envejecimiento genético ocurre más rápido y es más intenso por la exposición artificial.

El estudio analizó datos de
El estudio analizó datos de más de 32.000 pacientes y muestras de piel de 26 personas para medir el impacto de la radiación UV artificial (Northwestern University)

El cáncer de piel se volvió mucho más común, y de todos los tipos, el melanoma ocupa el primer lugar en mortalidad.

Antes, la relación entre bronceado artificial y envejecimiento genético parecía una sospecha. Hoy, la investigación científica trajo números y pruebas: los jóvenes usuarios de camas solares pueden duplicar o triplicar las lesiones genéticas de quienes nunca pisaron estos salones.

Bajo la lupa: lo que revela el ADN de la piel

Se aconseja optar por la
Se aconseja optar por la protección solar adecuada y evitar exponerse al sol en las horas de mayor radiación (especialmente entre las 10 y las 16 horas) (Imagen Ilustrativa Infobae)

La investigación cruzó los datos de los pacientes y luego fue a fondo con muestras directas de la piel. En total, analizaron 182 células individuales de 26 donantes, comparando usuarios de camas solares con quienes nunca las usaron.

“Encontramos que la piel de los usuarios de camas solares estaba saturada de células con mutaciones conocidas por conducir a melanomas”, declaró Hunter Shain, otro de los coautores.

Así quedó demostrado que el bronceado artificial acelera el envejecimiento en lo profundo de la piel, y que ese daño no se limita al exterior. Cada sesión añade nuevas mutaciones, y algunas de ellas son el primer paso hacia el cáncer de piel.

El estudio no solo permite explicar por qué hay más casos de cáncer de piel en jóvenes hoy, sino que obliga a volver a pensar el mito del bronceado seguro.

Evitar el daño antes de que sea tarde

El estudio analizó datos de
El estudio analizó datos de más de 32.000 pacientes y muestras de piel de 26 personas para medir el impacto de la radiación UV artificial (Imagen Ilustrativa Infobae)

La recomendación de los científicos es que las personas deberían mantenerse lejos de las camas solares. Cada mutación en el ADN suma riesgo, y una vez aparece, no hay marcha atrás.

“No se puede revertir una mutación una vez que ocurre, así que es esencial limitar cuántas mutaciones se acumulan”, advirtió el doctor Shain, investigador y profesor asociado del Departamento de Dermatología de la Universidad de California en San Francisco.

El estudio señala que aún queda por investigar grupos más diversos, pero la evidencia sobre el daño ya resulta contundente para pedir regulaciones y campañas de prevención.

Cada sesión de bronceado en
Cada sesión de bronceado en cama solar suma nuevas mutaciones en el ADN, que pueden ser irreversibles y conducir a tumores peligrosos (Freepik)

Con apoyo de los Institutos Nacionales de Salud y la Alianza para la Investigación en Melanoma, los investigadores esperan que esta nueva evidencia haga pensar dos veces antes de elegir bronceado artificial.

En diálogo con Infobae, Andrés Politi, médico dermatólogo y coordinador de la Campaña Nacional de Prevención de Cáncer de Piel de la Sociedad Argentina de Dermatología, destacó: “Valoro mucho este nuevo estudio porque aporta bases moleculares que explican de forma precisa cómo el bronceado artificial daña el ADN de la piel y refuerzan la evidencia científica sobre su riesgo”.

El experto señaló que los cánceres en usuarios de camas solares aparecen en lugares y con marcadores distintos, como suele ocurrir en casos familiares.

Expertos y dermatólogos recomiendan evitar
Expertos y dermatólogos recomiendan evitar las camas solares, ya que su uso está regulado o prohibido en varios países por sus riesgos (Imagen Ilustrativa Infobae)

“La radiación ultravioleta A (UVA) que es emitida por la cama solar también provoca cáncer, aunque no se desarrolle enrojecimiento de la piel”, dijo.

Politi recomienda evitar las camas solares, ya que cada sesión aumenta el riesgo de tener cáncer de piel, y recuerda que su uso está prohibido en la Argentina para menores de 18 años y regulado para los mayores de edad.