Un grupo de paleontólogos encontró uno de los dinosaurios más antiguos que ya mostraba el cuello largo y el cuerpo grande al mismo tiempo, algo nunca visto en ejemplares de hace más de 220 millones de años.
El hallazgo ocurrió en la provincia de La Rioja, Argentina, dentro de una región montañosa que antes no había sido explorada.
Se trata de una especie desconocida de dinosaurio herbívoro. Los investigadores que la describieron pertenecen al Centro Regional de Investigaciones Científicasy Transferencia Tecnológica de La Rioja (CRILAR) del Conicet, la Universidad Nacional de La Plata, la Universidad Nacional de La Rioja y el Museo Argentino de Ciencias Naturales “Bernardino Rivadavia” (MACN) y la llamaron Huayracursor jaguensis.

“Huayra” significa viento en quechua, “cursor” quiere decir corredor en latín y “jaguensis” se refiere a Jagüé, la zona donde lo encontraron. Es decir, su nombre completo significa “corredor del viento de Jagüé”, una forma de rendir homenaje a su posible agilidad y a su tierra de origen.
La investigación fue publicada en la revista Nature. El equipo estuvo dirigido por Martín Hechenleitner y participaron Agustín Martinelli, Sebastián Rocher, Lucas Fiorelli, Malena Juarez, Jeremías Taborda y Julia Desojo.
Qué se sabía sobre los dinosaurios de cuello largo

Los dinosaurios de cuello largo existieron desde el periodo Triásico, hace aproximadamente 230 millones de años, y prosperaron durante el Jurásico y el Cretácico.
Este grupo sobrevivió por más de 140 millones de años, hasta la extinción masiva que ocurrió hace 66 millones de años. Durante ese largo tiempo, evolucionaron en distintas formas y tamaños, pero casi siempre mantuvieron el cuello largo como característica principal.
Los dinosaurios de cuello largo formaron parte del grupo de los sauropodomorfos. Presentaban cuerpos grandes, patas robustas y colas largas. La mayoría de esos animales fueron herbívoros.
En Brasil, los restos de la especie Bagualosaurus, había mostrado ciertas señales de transición, pero todavía no se conocía un caso tan temprano que combinara ambas características: mayor tamaño y cuello más extenso.
Ahora, el hallazgo del dinosaurio Huayracursor jaguensis en La Rioja aportó más luz.

En diálogo con Infobae, el doctor Martinelli, investigador en paleontología del Conicet en el MACN, contó: “El fósil data de aproximadamente 231 millones de años, y se trata de una especie que muestra los primeros indicios del cuello largo”.
El análisis de los restos fósiles reveló señales de elongaciones en los huesos del cuello que podrían haber dado origen a los sauropodomorfos de cuello más largo que se encontraron en la región en períodos posteriores.
El trabajo en el campo y lo que se descubrió

El descubrimiento tuvo lugar en la Formación Santo Domingo, ubicada en la Quebrada de Santo Domingo, un paisaje rocoso y seco de la provincia de La Rioja.
Los científicos pasaron varios días excavando y estudiando el terreno para poder recuperar el esqueleto del dinosaurio. “Encontrar los restos fue muy difícil porque se trata de una zona muy alta, a más de 3.000 metros de altura, y genera mal de altura por la escasez de oxígeno. También tiene un clima extremo”, detalló Martinelli.
La localización de los restos ocurrió dentro de una capa de areniscas del Triásico Superior que data de unos 220 millones de años atrás.
El esqueleto de Huayracursor jaguensis estaba articulado y en muy buenas condiciones. Conserva huesos del cráneo y del cuerpo.
Los científicos analizaron especialmente las vértebras del cuello y detectaron que eran mucho más largas de lo habitual. La masa del ejemplar fue calculada en 18 kilogramos, más del doble que otros dinosaurios conocidos de ese período.
El equipo estudió huesos como fémur, tibia y metatarsos, al medir y comparar cada uno con ejemplares de otras especies.

El análisis filogenético, que compara características de diferentes fósiles, los llevó a procesar información de más de 400 rasgos de casi 90 especies.
Así lograron ubicar a Huayracursor como pariente cercano de Bagualosaurus de Brasil, aunque con diferencias propias que lo hacen único.
Durante la investigación se hallaron huellas y fragmentos de animales como cinodontes y arcosaurios, que compartían ese mismo ambiente. La región estudiada permite entender cómo convivían distintos grupos animales en la época en que surgieron los primeros dinosaurios.

Este fósil es el esqueleto más completo de un dinosaurio de ese periodo fuera de las famosas cuencas de Sudamérica, lo que amplía el mapa de hallazgos paleontológicos e indica que la historia de los primeros dinosaurios aún tiene muchas páginas por descubrir.
El resultado principal es que ya “existía la coexistencia y diversificación de varios linajes de sauropodomorfos en el Triásico Superior”. Por eso, la aparición del cuello largo y el cuerpo grande probablemente ocurrió antes y en más regiones de lo que se pensaba.
La científica Julia Desojo, coautora del estudio y presidenta de la Asociación Paleontológica Argentina, resaltó en una entrevista con Infobae: “Nuestro trabajo tiene tres pilares fundamentales. El primero es que se trata de una especie de dinosaurio, uno de los más antiguos conocidos. En segundo lugar, es un dinosaurio que presenta un cuello largo en comparación con otros dinosaurios sauropodomorfos de su época. El cuello largo y el mayor tamaño corporal son dos características que, hasta ahora, no se habían encontrado combinadas en un esqueleto articulado de dinosaurio. La especie descripta las presenta”.

Además, la doctora Desojo indicó que los fósiles se hallaron “en un contexto geológico completamente novedoso, una nueva Cuenca Triásica, lo que otorga gran relevancia al trabajo. Es un entorno geológico distinto, ya que hacía más de 50 años que no se identificaban nuevas regiones fosilíferas o cuencas sedimentarias donde pudieran hallarse fósiles de tanta antigüedad”.
El hallazgo del fósil “abre una perspectiva prometedora para investigar otros sitios que también puedan contar con rocas de edad similar o relacionada”.
Dónde se podrá ver réplicas del dinosaurio
El público general tendrá oportunidad de “acercarse” al nuevo dinosaurio. “En el CRILAR, en la Rioja, realizamos un par de réplicas de Huayracursor para exhibirlas. Una de estas réplicas es un modelo a escala y detalle de los restos fósiles, una reconstrucción del esqueleto”, contó a Infobae el paleontólogo Hechenleitner, quien fue el primer autor del estudio y trabaja en CRILAR/Conicet.
“La otra réplica es una estatua en vida, en tamaño real, que fue esculpida digitalmente por Gabriel Díaz Yantén e impresa en 3D. Fue ensamblada y pintada por el equipo del CRILAR”, señaló.
El museo MACN, en la ciudad de Buenos Aires, también contará con una réplica del esqueleto de Huayracursor en su exhibición.
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