Cuál es la asombrosa habilidad de los pingüinos magallánicos para regresar a su colonia en Patagonia

Un equipo de científicos del Reino Unido, Alemania, Argentina y otros países contó a Infobae cómo descubrió que esa especie de ave marina logra orientarse en mar abierto a pesar de las corrientes y las largas distancias

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Los pingüinos de Magallanes migran
Los pingüinos de Magallanes migran miles de kilómetros para buscar alimento en el océano/ CENPAT/Conicet

Los pingüinos de Magallanes son aves marinas expertas en nadar y soportar el frío y viento de la Patagonia. Cada año, recorren largas distancias en el océano para buscar alimento y siempre regresan a sus colonias originales para criar a sus pichones.

Un equipo de investigadores de Alemania, Reino Unido, Argentina, Japón y Panamá demostró que esa especie de pingüinos tiene una habilidad sorprendente.

Logran volver a su colonia en Península Valdés, en la Patagonia argentina, aunque tengan que cruzar mar abierto y enfrentarse a corrientes marinas que podrían desviarlos de su curso. Los resultados fueron publicados por la revista PLOS Biology.

El hallazgo permite entender de manera más precisa la capacidad de orientación de los animales marinos que navegan a grandes distancias y sin puntos de referencia visibles.

Investigadores del Reino Unido, Alemania
Investigadores del Reino Unido, Alemania y Argentina analizaron la sorprendente orientación marina de los pingüinos de Magallanes/ Andrea Benvenutti

Desde Gales, Reino Unido, el prestigioso experto en ecología animal, Rory Wilson, profesor de la Universidad de Swansea y líder de la investigación, explicó a Infobae:

“Cualquier pingüino que navegue rápida y eficientemente podrá criar pichones más grandes y sanos en menos tiempo que otro pingüino que no tiene una habilidad tan desarrollada. Así que hay una gran presión selectiva para que los pingüinos sean capaces de navegar realmente de forma eficiente. Claramente esto es lo que hacen”.

Cómo es el pingüino de Magallanes

Regresan anualmente a las mismas
Regresan anualmente a las mismas colonias donde nacieron, para criar a sus pichones incluso tras viajes por mar abierto de cientos de kilómetros./ Andrea Benvenutti

El pingüino de Magallanes opingüino patagónico mide entre 40 y 45 centímetros de altura y pesa entre 3,2 y 4,7 kilos. Su espalda es de color negro y su pecho es blanco, con dos bandas negras que rodean el cuello y lo distinguen de otras especies.

Vive en las costas del sur de Sudamérica, desde el centro de Argentina hasta el centro de Chile. También ocupa espacios como el Cabo de Hornos y las islas Malvinas. Forma colonias que pueden reunir hasta 200 mil pares durante la temporada reproductiva.

Entre abril y agosto de cada año, muchos de los pingüinos realizan migraciones largas: desde Patagonia se desplazan y llegan incluso al centro de Brasil.

El profesor británico Rory Willson
El profesor británico Rory Willson lideró el estudio publicado en PLOS Biology. Investiga el comportamiento animal desde hace más de tres décadas/

Regresan a la colonia en septiembre. Las hembras ponen dos huevos entre septiembre y octubre, y ambos padres se alternan para incubarlos durante 40 a 42 días.

La supervivencia entonces depende de la capacidad de los pingüinos moverse entre el mar y la tierra: los adultos buscan alimento en el océano, regresan a la colonia para alimentar a sus crías y así completan su ciclo vital. Por eso la navegación precisa es fundamental para esos viajes.

El problema de la navegación

Los científicos detectaron la habilidad
Los científicos detectaron la habilidad de retornar a la colonia pese a condiciones ambientales adversas/ Richard Gunner

El equipo de investigador intentó responder cómo los pingüinos de Magallanes logran regresar a su colonia tras viajar grandes distancias en mar abierto, donde las corrientes marinas pueden desviarlos.

“En investigaciones previas, habíamos comenzado a entender cómo los pingüinos de Magallanes navegan en tierra cuando salen del mar y caminan grandes distancias para llegar a sus nidos”, recordó el científico Flavio Quintana, coautor del nuevo estudio e investigador del Instituto de Biología de Organismos Marinos (IBIOMAR) en Puerto Madryn, al ser entrevistado por Infobae.

Los resultados de ese trabajo anterior se habían publicado en la revista Proceedings of The Royal Society B.

Pero aún se desconocía “cómo estas increíbles aves se orientan y navegan en el espacio. Con este nuevo estudio, hemos visto cómo ajustan sus estrategias de navegación en el mar cuando regresan hacia las colonias al atravesar corrientes marinas”, precisó el biólogo.

El seguimiento se realizó en
El seguimiento se realizó en Península Valdés, Patagonia argentina, donde los ejemplares enfrentan fuertes corrientes marinas y trayectos sin puntos de referencia/Archivo

El equipo científico trabajó en la colonia de San Lorenzo, Península Valdés, provincia de Chubut. Seleccionaron 27 pingüinos adultos que tenían pichones en nidos para garantizar que realizarían viajes de alimentación y regresarían a la colonia.

En los animales, se colocaron bio-registradores de alta tecnología y sensores de movimiento inercial que brindaban información hasta 40 datos por segundo, detalló el científico Quintana.

“Cruzamos la información con datos de alta resolución sobre las corrientes marinas y así pudimos reconstruir con detalle las trayectorias de los pingüinos durante las salidas de alimentación en el mar y luego analizar cómo responden a la dinámica del océano cuando emprenden el regreso a tierra”, dijo.

Cada ave hizo un viaje de alimentación: salió de la colonia hacia mar adentro y luego retornó. Los datos recolectados se compararon con información sobre las corrientes marinas y las mareas del Golfo San Matías.

Para eso, usaron modelos matemáticos que indicaban la fuerza y dirección del agua en esa región.

El estudio utilizó bioregistradores y
El estudio utilizó bioregistradores y sensores de movimiento capaces de captar hasta 40 datos por segundo/Andrea Benvenutti

“Los registros de sensores de profundidad confirmaron que los pingüinos buceaban y se alimentaban durante parte de su viaje de regreso -comentó-. A medida que se acercaban a la colonia se dirigían más directamente a su objetivo final en tierra. Desembarcaron por lo general a menos de 300 metros de su punto de partida. Es un nivel de precisión impresionante tras recorridos de más de 100 kilómetros de la colonia”.

El análisis permitió observar diferencias claras en las estrategias de navegación. Cuando el mar se mantenía calmo, los pingüinos elegían la ruta más directa para regresar.

Frente a corrientes fuertes, seguían la dirección del flujo de agua durante gran parte del trayecto y solo ajustaban rumbo al acercarse a la colonia.

Esta forma de desplazamiento aporta ventajas energéticas. Los pingüinos logran ahorrar energía al no resistir siempre la fuerza de la corriente y, al mismo tiempo, aprovechan para capturar más alimento durante los desvíos.

Los pingüinos regulan su desplazamiento:
Los pingüinos regulan su desplazamiento: ante mar calmo eligen el trayecto más corto, pero en presencia de corrientes aprovechan el flujo para ahorrar energía/Archivo CENPAT/Conicet

Quintana puntualizó: “Descubrimos que estos pingüinos logran un equilibrio entre dirigirse directamente a su colonia y dejarse llevar parcialmente por las corrientes”.

En aguas calmas, “se orientan con precisión hacia su destino. Pero cuando enfrentan corrientes más intensas, adaptan su trayectoria para aprovechar el flujo lateral: si bien esto los lleva por caminos más largos, les permite ahorrar energía y encontrar más oportunidades para alimentarse”, afirmó.

“Nuestros resultados sugieren -resaltó- que los pingüinos de Magallanes pueden detectar los desvíos provocados por las corrientes y usarlos a su favor. Optimizan su gasto energético sin perder el rumbo”.

En el estudio, que se hizo con un subsidio del ex Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Argentina, también participó Mariano Tonini, del Instituto de Investigaciones en Biodiversidad y Medioambiente (INIBIOMA), en Bariloche, que depende del Conicet y la Universidad Nacional del Comahue.

Lo que falta por descubrir

Aunque se comprobó su asombrosa
Aunque se comprobó su asombrosa capacidad para regresar con precisión, aún no se sabe qué señales utilizan para detectar desvíos por corrientes/Andrea Benvenutti

Todavía no se conoce con certeza el mecanismo que les permite a los pingüinos detectar el desvío causado por las corrientes marinas. Los científicos investigan si utilizan señales internas o indicios ambientales como la temperatura o el olor del agua para orientarse. Analizar estas posibilidades es un objetivo para estudios futuros.

El equipo de investigación espera realizar nuevos trabajos con pingüinos de otras regiones y con diferentes especies marinas.

El propósito es saber si esta habilidad de navegación sobresaliente es exclusiva de los pingüinos de Magallanes o se presenta en otros animales del océano.

El científico Flavio Quintana, del
El científico Flavio Quintana, del Conicet, fue uno de los coautores del estudio de los pingüinos en Patagonia argentina (Conicet)

“Estamos aprendiendo muchísimo sobre cómo los animales marinos pueden navegar cuando están bajo el agua, aunque todavía nos queda mucho por aprender, ya que los pingüinos parecen capaces de navegar mejor de lo que deberían usando los mecanismos propuestos hasta ahora”, señaló el doctor Wilson a Infobae.

Añadió por qué tiene importancia la investigación en el contexto del cambio climático actual: “Continuar investigando exactamente cómo hacen esto las aves puede ayudarnos a comprender mejor cómo navegar bajo el agua. También permitiría hacer proyecciones sobre lo que podría suceder a varias especies cuando todos los cambios que estamos viendo actualmente en el ambiente tengan efecto”.