Una alerta de tsunami para la costa del sur del Pacífico y parte del territorio argentino rigió hoy durante varias horas a partir de un sismo de 7.4 puntos de magnitud en la escala de Richter que ocurrió hoy a las 8.58 hora local, en el sur de Chile, muy cerca de la ciudad de Puerto Williams, en la región chilena de Magallanes.
De acuerdo con datos oficiales del Centro Sismológico Nacional (CSN) del país trasandino, el epicentro del sismo se ubicó a 218 kilómetros al Sur de la localidad portuaria, en -56.86 grados de latitud y -68.268 grados de longitud y tuvo una profundidad de 21 kilómetros.
Esta llamada de emergencia puso nuevamente en primer plano el fenómeno de los tsunamis y el riesgo que representan, especialmente en países como Chile, expuestos a eventos sísmicos de gran magnitud.
Este tipo de desastres naturales, aunque menos frecuentes que otros, tienen un impacto devastador en las comunidades costeras y son difíciles de predecir con precisión. La alarma, que estuvo activa por varias horas después del evento sísmico, refleja la naturaleza impredecible y peligrosa de estos fenómenos.
Un tsunami es más que una ola gigante que azota la playa, como se muestra en las películas. “Se trata de una serie de olas poderosas que se propagan a través de cuerpos de agua como océanos o mares, y son originadas generalmente por un terremoto de gran magnitud en el fondo marino. A medida que estas olas se acercan a la costa, pueden aumentar significativamente de altura. De hecho, no se sabe qué altura puede tener. La ola que llega puede ser de 20 cm o de 5 metros. Puede llegar también más de un frente de ola, es decir 2 o 3 olas seguidas”, explicó a Infobae el geólogo Andrés Folguera, de la Universidad de Buenos Aires y experto del Conicet.
“La placa de Scotia es una placa tectónica oceánica que se ubica en el extremo sur del océano Atlántico Sur, entre la placa Sudamericana al norte y la placa Antártica al sur y oeste. Es una placa menor que conecta los Andes australes con la Península Antártica y se encuentra bajo el Mar de Scotia. Allí sucedió el sismo que derivó en el alerta de tsunami de hoy.
“Lo peligroso es que la ola puede viajar a 800 o 1000 kilómetros por hora y llegar rápidamente a la costa, arrasando con todo a su paso. Por eso es importante realizar una evacuación eficaz, donde las personas se ubiquen a 10 metros por encima del nivel de mar. No sirve que estén lejos de la costa, pero a poca altura, ya que la ola gigante, eventualmente, puede llegar”, agregó Folguera.
El Sistema Nacional de Alarma de Maremotos de Chile (SNAM) alertó sobre la posibilidad de un tsunami en su costa y también en Argentina, mientras que se esperan nuevas réplicas del terremoto que podrían afectar nuevamente a la provincia de Tierra del Fuego. En las primeras horas de la tarde el alerta cesó, pero las autoridades continuaban llamando a la población a mantener la precaución.

El experto geólogo indicó que ante la rápida y eficaz alerta del SNAM e inclusive del pedido de evacuación del propio presidente de Chile, Gabriel Boric, “llama profundamente la atención” el nivel de respuesta del lado argentino. “No hubo una respuesta institucional o desde el gobierno provincial o nacional. No hay un protocolo de alerta de tsunami en Argentina. Y si lo hay no se cumple”, alertó Folbuera.
“Bajo las islas Sandwich hay placas de subducción que podrían afectar la costa atlántica argentina. Es un problema de sobreconfianza de que algo así no va a pasar”, remarcó.
La fuerza de un tsunami
La palabra tsunami proviene del japonés y significa ola en puerto u ola escondida. Estas olas se propagan rápidamente. En términos generales, un tsunami no es una ola con la que se suele asociar las típicas olas de playa. Las olas de tsunami, que pueden tener alturas que varían entre 3 metros y hasta 30 metros, no rompen con la misma apariencia de las olas normales.
En lugar de eso, se produce un incremento abrupto del nivel del mar, seguido por una serie de subidas y bajadas que pueden abarcar cientos de kilómetros. Cuando estas olas alcanzan las zonas costeras, el volumen de agua que traen consigo se extiende sobre la tierra, provocando inundaciones masivas. A menudo, el primer incremento en el nivel del mar no es la ola más alta; de hecho, las olas más grandes pueden llegar horas después del evento inicial. Las características de los tsunamis, como su rapidez, fuerza y volumen, los convierten en fenómenos extremadamente destructivos.
Chile, al estar situado en el “Cinturón de Fuego del Pacífico”, es particularmente vulnerable a estos desastres naturales. Esta región es conocida por su alta actividad sísmica, donde las placas tectónicas de la corteza terrestre se encuentran y generan terremotos frecuentes, muchos de los cuales tienen su epicentro en el mar. A lo largo de la extensa costa chilena, que supera los 4000 kilómetros, la amenaza de tsunamis es constante. Aunque estos fenómenos no ocurren todos los días, la posibilidad de que un terremoto subacuático cause un tsunami significativo es siempre un riesgo latente.
Antecedentes de sismos en el sur

La doctora en Geología, Silvana Spagnotto, especialista del Conicet, explicó a Infobae que el sismo de 7.4 grados en la escala de Richter sucedido hoy no es algo fuera de lo común. “En 2003 hubo uno de 7.4 grados y en 2013 otro de 7.7. El de hoy fue muy fuerte y tuvo seis réplicas que superaron los 5 puntos. Inclusive una llegó a 5.7 grados. Y tras ello, se han reportado olas de tsunamis en la Antártida”, precisó Spagnotto.
“En Argentina no tenemos muchas estaciones sismógrafas como sí las tiene Chile, un país con muchos antecedentes de terremotos. Por eso, tras el sismo que tiene epicentro en el mar, saltan las alertas de tsunami y persisten por varias horas. Recordemos que tras el gran terremoto submarino en Chile en 2010, cesó el alerta de Tsunami y varias horas después llegó una gran ola a la costa y produjo varios muertos”, alertó la experta geóloga del Conicet.
La exposición de Chile a esta amenaza se debe no solo a su ubicación geográfica, sino también a la gran cantidad de poblaciones asentadas cerca de la costa. De acuerdo con el Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred), el protocolo de actuación ante un posible tsunami incluye monitoreo constante y evacuaciones preventivas, que son esenciales para reducir los riesgos. Las autoridades pueden emitir alertas de tsunami incluso si no hay indicios inmediatos de un tsunami, dado que las olas pueden tardar un tiempo en llegar, y la evacuación anticipada puede ser la diferencia entre una tragedia y un desastre controlable.
En el caso del sismo reciente, que se sintió en la zona sur de Chile y afectó parte del territorio argentino, el nivel de alerta de “tsunami menor” se mantuvo durante varias horas. Este tipo de advertencia es habitual en situaciones donde las olas generadas por el sismo no se prevé que alcancen alturas catastróficas, pero aun así pueden causar daños en las zonas cercanas a la costa.
A pesar de esta alerta, los evacuados en la ciudad de Puerto Williams, como en otras localidades cercanas, fueron trasladados a zonas más altas por precaución. La evacuación de escuelas, viviendas y comercios en las zonas de riesgo, junto con el monitoreo constante del comportamiento del mar, demuestran la rapidez y efectividad de los protocolos de seguridad ante estos fenómenos.
Es importante destacar que, si bien los tsunamis son raros, las consecuencias de un evento de este tipo pueden ser devastadoras. Las olas que llegan a la costa pueden causar inundaciones repentinas y arrastrar vehículos, embarcaciones, e incluso edificaciones enteras.
Los daños materiales son solo una parte de los efectos, ya que la pérdida de vidas humanas en zonas de gran concentración de población puede ser el resultado más trágico. Por esta razón, la preparación y la educación de la población son aspectos claves en la gestión de riesgos ante desastres naturales.
El principio de precaución que Chile aplica ante la posibilidad de un tsunami es un modelo para otras naciones expuestas a fenómenos similares. Si bien no todos los terremotos submarinos generan tsunamis, la activación inmediata de los protocolos de evacuación reduce significativamente las posibles víctimas. Las alertas preventivas pueden parecer una medida exagerada, pero en muchos casos resultan ser una intervención salvadora que permite a las comunidades alejarse a tiempo del peligro inminente.
En este contexto, las autoridades deben continuar con la sensibilización de la población sobre la importancia de estar alerta ante los signos de un posible tsunami y la necesidad de seguir las indicaciones de evacuación, especialmente en las zonas de mayor riesgo. Además, la tecnología y los sistemas de alerta temprana desempeñan un papel esencial para predecir, con cierta antelación, los movimientos sísmicos que podrían dar lugar a un tsunami, lo que permite una respuesta más rápida y organizada.

El caso reciente de Chile refleja tanto la amenaza constante que representa la actividad sísmica en la región, como la capacidad de las autoridades para gestionar situaciones de emergencia con eficacia.
La rápida reacción ante el sismo, junto con las evacuaciones preventivas, demuestra la importancia de contar con protocolos robustos para mitigar el impacto de desastres naturales. Si bien los tsunamis son impredecibles y su magnitud es difícil de determinar con certeza, la preparación constante es crucial para minimizar los daños y salvar vidas.
Últimas Noticias
Los gatos también pueden aprender: cómo es el método para una mejor convivencia
Expertas de los Estados Unidos, Argentina y Uruguay contaron a Infobae cómo las técnicas de entrenamiento ayudan a disminuir la ansiedad del animal, potenciar su bienestar y comunicación con los humanos

Cómo se contagia la fiebre tifoidea y cuáles son los síntomas
Ante los 17 casos detectados en Provincia de Buenos Aires, Infobae consultó a varios expertos infectólogos que explicaron cómo la bacteria Salmonella Typhi se transmite y por qué puede causar cuadros graves en una persona

Qué es el inmunofitness y por qué la vacunación es el secreto de una longevidad sana
La prevención a lo largo de la vida, con actividad física, buena alimentación y esquemas de inmunización adecuados, es clave para una vejez saludable. Especialistas explicaron a Infobae cómo estas acciones reducen el riesgo de enfermedades graves en mayores de 60 años

La momia más antigua de América fue hallada en Nevada y revela una conexión milenaria
Un descubrimiento arqueológico en la Cueva del Espíritu demuestra un linaje ininterrumpido de más de diez milenios con los nativos nortamericanos

Científicos descubrieron un fósil que podría cambiar la historia de los ornitorrincos y los equidnas
Un húmero hallado en Australia sugiere que los ancestros de estas especies eran inicialmente semiacuáticos, desafiando teorías previas
