Dos brasileños vinculados a organizaciones criminales se fugaron de una cárcel de máxima seguridad en Bolivia

Según reportes preliminares, utilizaron una escalera para superar los muros de la cárcel de Chonchocoro en La Paz. Ambos están implicados en asesinatos

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REUTERS/Claudia Morales
REUTERS/Claudia Morales

Dos reos vinculados a las organizaciones criminales Primer Comando Capital (PCC) y al Comando Vermelho, de Brasil, se fugaron de una cárcel de máxima seguridad en Bolivia la madrugada de este miércoles, según reportan los medios locales.

Se trataría de Jangledson De Olivera, alias Nem da Gerusa, y Óscar Junior Terra Días de Floriano, de nacionalidad brasileña, quienes utilizaron una escalera para superar los muros del penal de Chonchocoro, en la localidad de Viacha en La Paz.

De Olivera era uno de los hombres más buscados de su país, donde está acusado de haber participado en varios asesinatos. Fue capturado el 13 de noviembre en la localidad fronteriza de Guayaramerín en un operativo binacional.

En 2016 ya había escapado de una prisión en Natal, Río Grande do Norte, junto con otros 45 reclusos. Según la policía brasileña, De Olivera pertenecería al Comando Vermelho y huyó a Bolivia con la intención de facilitar el narcotráfico internacional y el suministro de drogas en Ceará, según reportan medios brasileños.

Jangledson de Olivera, alias Nem
Jangledson de Olivera, alias Nem da Gerusa, había sido capturado el 13 de noviembre en una localidad boliviana fronteriza con Brasil. Foto: Secretaria da Segurança Pública e Defesa Social do Estado (SSPDS)

En tanto, Terra Días había sido trasladado a la cárcel de Chonchocoro a finales de noviembre, desde el penal de Palmasola, en Santa Cruz de la Sierra, donde estuvo implicado en el asesinato de un reo y cumplía una condena por tentativa de homicidio desde abril de 2024. Terra Días sería parte del Primer Comando Capital, según reporta el canal Unitel.

La Policía Boliviana activó un operativo de búsqueda a nivel nacional para recapturar a los dos privados de libertad mientras se aguarda un informe oficial en las próximas horas.

En lo que va del año se registraron múltiples fugas de cárceles bolivianas. Si bien no hay una cifra oficial, según los reportes de la prensa local y declaraciones de autoridades se estima que huyeron al menos 22 reclusos de distintas cárceles del país.

A mediados de año, el director de Régimen Penitenciario, Juan Carlos Limpias, informó que hasta entonces se había producido el escape de 17 privados de libertad y que 12 habían sido recapturados. Sin embargo, durante un feriado nacional el 6 de agosto huyeron en simultáneo tres presos de cárceles de La Paz, Santa Cruz y Tarija (sur). Desde entonces, no se reportan otras fugas hasta las de este miércoles.

Vista de la cárcel de
Vista de la cárcel de Palmasola por dentro, el recinto penitenciario que visitó el papa Francisco durante su visita a Santa Cruz de la Sierra, Bolivia.

Según datos de la Dirección de Régimen Penitenciario, en 2024 huyeron 25 reos de todo el país y se produjo una fuga masiva de 17 privados de libertad de una cárcel en Uncía (sudoeste). Las autoridades penitenciaras indicaron que cerca del 85% de los internos que huyeron fueron recapturados por la Policía.

Por estos casos, 100 policías fueron procesados por presunto incumplimiento de deberes y favorecimiento de la evasión, debido a que presuntamente ayudaron a escapar a los privados de libertad.

El sistema carcelario en Bolivia enfrenta una crisis de hacinamiento, seguridad y limitaciones en la gestión penitenciaria. Las cárceles del país albergan a una población que supera ampliamente su capacidad instalada, con un alto porcentaje de personas en detención preventiva y sin sentencia ejecutoriada, lo que prolonga su estadía en los penales.

Esta situación, agravada por la precariedad de la infraestructura, impacta en las condiciones de vida dentro de los recintos, donde se registran deficiencias en el acceso a servicios básicos, atención en salud, control interno y programas efectivos de rehabilitación y reinserción social.