Más de 100 personas se exiliaron de Guatemala por la persecución política, según organizaciones sociales

Las víctimas principales son defensores de derechos humanos, ambientalistas, exfiscales y jueces críticos a la gestión de la Fiscalía

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Más de cien personas fueron
Más de cien personas fueron forzadas al exilio en Guatemala en 2024 (Europa Press)

Más de un centenar de personas abandonaron Guatemala entre enero y septiembre de 2024 debido a la persecución política, según un informe divulgado por un bloque de siete organizaciones sociales y de derechos humanos, entre ellas la reconocida Cristosal.

El documento denunció un embate contra la institucionalidad guatemalteca, con un impacto directo en la seguridad y el ejercicio de libertades civiles. Además, advirtieron sobre riesgos de mayor represión y temor frente a la renovación de las altas cortes prevista para 2026.

La presentación estuvo liderada por Rafael Cruz, abogado de la organización Cristosal, quien identificó un patrón sistemático de persecución hacia defensores del territorio, el medio ambiente y ex operadores de justicia en disidencia con el régimen de la actual Fiscalía.

Además, explicó que el acoso comienza en redes sociales, sigue con procesos judiciales impulsados por autoridades y concluye en juzgados alineados con el poder. Según Cristosal, el sistema penal ha sido instrumentalizado para neutralizar voces opositoras.

El informe advierte que el
El informe advierte que el sistema penal en Guatemala se utiliza para perseguir y silenciar a opositores políticos (EFE)

El informe documenta una táctica para criminalizar y silenciar a líderes sociales, defensores de derechos humanos, periodistas y exfuncionarios anticorrupción. Esta práctica se intensifica mediante campañas de desprestigio digital, denuncias penales y procesos sin fundamento.

Cruz detalló que la Fiscalía, bajo la dirección de Consuelo Porras, quien enfrenta señalamientos internacionales por corrupción y ha sido sancionada por más de treinta países, se ha convertido en el núcleo de este aparato de persecución.

La fiscal general Consuelo Porras
La fiscal general Consuelo Porras fue señalada de dirigir la criminalización de opositores en Guatemala (EFE/Oliver de Ros)

El clima político se tensionó aún más tras la victoria electoral de Bernardo Arévalo en 2023. La Fiscalía intentó impedir su asunción con procesos judiciales calificados de espurios por observadores nacionales e internacionales. Conforme a lo señalado por las organizaciones sociales, estas maniobras buscan aislar y desalentar a quienes se oponen al régimen judicial, alimentando una atmósfera de miedo y autocensura.

Tras la victoria electoral de
Tras la victoria electoral de Bernardo Arévalo de León en 2023, la Fiscalía intentó impedir su asunción mediante causas judiciales consideradas espurias por organizaciones de derechos humanos (Reuters)

Además, el informe advirtió que la situación podría agravarse en 2026, año previsto para las “elecciones de segundo grado” que renovarán la dirección del Ministerio Público, la Corte de Constitucionalidad (CC) y el Tribunal Supremo Electoral (TSE) a través del Congreso y el Ejecutivo, sin voto popular.

Las organizaciones temen que la represión judicial reduzca la cantidad de aspirantes idóneos a cargos en las altas cortes, ante el riesgo de persecución o judicialización, escenario que facilitaría el control institucional por parte de actores antidemocráticos antes de las elecciones generales de 2027.

El temor a la persecución
El temor a la persecución judicial podría desalentar la postulación de candidatos idóneos en las próximas renovaciones de las altas cortes (EFE)

Además de exponer estos mecanismos, el informe recalca la existencia de un subregistro de casos y la necesidad de herramientas de denuncia. Durante la presentación, las organizaciones lanzaron una plataforma digital para recolectar información sobre víctimas de persecución política y evitar que esos episodios queden invisibilizados o sin seguimiento judicial.

(Con información de EFE y AFP)