
El presidente ecuatoriano Daniel Noboa anunció el domingo la captura de Wilmer Chavarría Barré, conocido como “Pipo”, el líder del cártel Los Lobos y uno de los narcotraficantes más buscados de la región.
“Hoy capturamos a ‘Pipo’ Chavarría, el delincuente más buscado de la región y máximo líder de Los Lobos”, escribió Noboa en X.
El arresto se produce en un momento crucial para el mandatario, cuyo gobierno enfrenta una crisis de seguridad sin precedentes. Ecuador registró la mayor tasa de homicidios de Latinoamérica en 2024, con 39 asesinatos por cada 100.000 habitantes, según Insight Crime. El Observatorio Ecuatoriano del Crimen Organizado proyecta que 2025 será el año más violento jamás registrado, con una tasa de 52 homicidios por cada 100.000 habitantes, el doble del promedio regional.
El Departamento del Tesoro de Estados Unidos sancionó a Chavarría y su cártel en 2024, describiendo a Los Lobos como la organización de narcotráfico más grande de Ecuador. El departamento señaló que el grupo mantiene conexiones con los cárteles mexicanos Jalisco Nueva Generación y Sinaloa “para impulsar la violencia y la inestabilidad en Ecuador”.
Los Lobos ha sido vinculado al asesinato del candidato presidencial Fernando Villavicencio, quien fue asesinado tras un mitin de campaña en Quito el 9 de agosto de 2023.

Noboa dijo que Chavarría “fingió su muerte, cambió de identidad y se escondió en Europa mientras ordenaba asesinatos en Ecuador, controlaba operaciones de minería ilegal y movía rutas de droga con el cártel Jalisco Nueva Generación”.
El presidente no ofreció detalles sobre la captura pero indicó que fue resultado del trabajo conjunto de la Policía Nacional ecuatoriana y española.
“Para combatir el crimen transnacional, la cooperación internacional es una necesidad”, dijo Noboa sobre la captura del escurridizo narcotraficante, quien anteriormente se creía muerto.
La detención llega durante un referendum crucial este domingo, donde los ecuatorianos votan sobre varias propuestas del gobierno para endurecer las leyes contra el narcotráfico. Entre las medidas propuestas está el regreso de bases militares extranjeras, prohibidas desde 2008, y la redacción de una nueva Constitución.
Noboa, de 37 años y nacido en Estados Unidos, se ha convertido en uno de los mayores aliados del gobierno de Donald Trump en la región. Mientras México, Brasil, Colombia y Venezuela rechazan los bombardeos estadounidenses en el Caribe y el Pacífico que han dejado al menos 80 muertos, Noboa defiende esta ofensiva como estrategia contra el tráfico de cocaína que sale principalmente de puertos ecuatorianos.
Washington ha mostrado interés en volver a operar militarmente la base de Manta, donde funcionaron vuelos antidrogas estadounidenses entre 1999 y 2009.
Criticado por organismos de derechos humanos que denuncian abusos de la fuerza pública, Noboa ha promocionado su imagen de gobernante implacable con el crimen. La semana pasada difundió fotografías de cientos de presos uniformados de naranja, cabeza rapada y algunos de rodillas, durante su traslado a una nueva megaprisión, en una puesta en escena que recuerda al presidente salvadoreño Nayib Bukele.
El mandatario convocó el referendum luego de que la justicia frenara varias de sus iniciativas por considerarlas contrarias a derechos fundamentales, como la castración química para violadores y las interceptaciones sin orden judicial.
Según la encuestadora Cedatos, las propuestas del gobierno obtendrán más del 61% de apoyo en el referendo.
Primogénito del empresario bananero más rico de Ecuador, Noboa goza de un 56% de aprobación a su gestión, que termina en 2029.


