Quién es Alexandre de Moraes, el poderoso y polémico juez a cargo del juicio a Jair Bolsonaro

El magistrado brasileño es una figura controvertida hasta en Estados Unidos

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Alexandre de Moraes (REUTERS/Tita Barros)
Alexandre de Moraes (REUTERS/Tita Barros)

¿Defensor de la democracia o “dictador”? Alexandre de Moraes, el magistrado brasileño a cargo del juicio contra el ex presidente Jair Bolsonaro, es una figura controvertida, hasta en Estados Unidos: Elon Musk lo detesta y la administración Trump lo sanciona.

Calva pulida, mirada severa: el físico del juez más destacado de la corte suprema, de 56 años, contribuye a su reputación de firmeza, incluso si también es descrito como un hombre con gran sentido del humor.

Un juez que no resiste la presión debería cambiar de profesión”, dijo recientemente durante una conferencia en Río de Janeiro.

En su caso, la presión ha venido últimamente de Estados Unidos.

El gobierno del presidente Donald Trump lo acusa de desatar una “caza de brujas” contra su aliado de extrema derecha Jair Bolsonaro, cuyo proceso por intento de golpe de Estado entra el martes en su fase final.

El 30 de julio, tras haber revocado su visa, Washington impuso al magistrado sanciones económicas a través de la ley Magnitsky, que permite castigar a personas acusadas por la Casa Blanca de violar los derechos humanos.

“Una toga no puede protegerte”, lanzó en aquel momento el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio.

Moraes, sin embargo, juró “ignorar las sanciones” y “continuar trabajando”.

El ex presidente de Brasil
El ex presidente de Brasil Jair Bolsonaro (REUTERS/Adriano Machado)

“Canalla”

Nacido el 13 de diciembre de 1968 en San Pablo, este experto en derecho constitucional llegó al supremo en 2017 nombrado por el ex presidente de centroderecha Michel Temer, de quien fue ministro de Justicia.

Durante su paso como secretario de seguridad del Estado de San Pablo, entre 2015 y 2016, fue criticado por la izquierda, que lo acusaba de reprimir los movimientos sociales.

Una parte de la opinión pública, sobre todo la izquierda, ve hoy a este practicante del muay thai (un arte marcial) como un defensor infatigable de la democracia brasileña.

A lo largo del mandato de Bolsonaro (2019-2022) el magistrado estuvo en primera línea de la defensa de las instituciones frente a los repetidos ataques de este nostálgico declarado de la dictadura militar (1964-1985).

Es también bajo su conducción que la justicia electoral condenó en 2023 al ex presidente a una pena de inhabilitación de ocho años por desinformación antes de los comicios de 2022, que perdió.

Para el líder de los conservadores brasileños, el juez Moraes es un “canalla” y un “dictador”.

El magnate Elon Musk comparó
El magnate Elon Musk comparó a De Moraes con Voldemort, el villano (también calvo) de la saga Harry Potter (REUTERS/Adriano Machado)

Voldemort

Por su parte, el magnate Elon Musk lo ha comparado con Voldemort, el villano (también calvo) de la saga Harry Potter.

El juez y el propietario de la red social X protagonizaron el año pasado un largo pulso que culminó con la suspensión durante 40 días de la plataforma, por ignorar una serie de decisiones judiciales relacionadas con la lucha contra la información falsa.

Libertad de expresión no es libertad de agresión”, responde Moraes a aquellos que lo acusan de censura.

Con el caso Bolsonaro, va aún más lejos.

La corte decidirá si el ex mandatario, acusado de haber liderado en 2022 un complot para impedir la investidura del presidente izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva, debe ser condenado. Se enfrenta a hasta 43 años de prisión.

Según la acusación, este plan incluía, entre otras cosas, el asesinato de Moraes, por lo que los críticos más acérrimos del magistrado, y otros, dicen que es juez y parte.

Jair Bolsonaro se toma la
Jair Bolsonaro se toma la cara en la puerta de su domicilio, donde cumple prisión preventiva (REUTERS/Adriano Machado)

Papel “histórico”

Otros reproches surgieron en las últimas semanas cuando impuso medidas drásticas a Bolsonaro, entre ellas el arresto domiciliario preventivo por sospechas de obstrucción en su juicio.

Incluso han circulado rumores de disensiones dentro del máximo tribunal.

Gilmar Mendes, decano del tribunal, afirma, sin embargo, que no está de ninguna manera “aislado”.

“Cualquier ataque contra uno de nosotros es un ataque contra la corte”, dice a la agencia de noticias AFP, elogiando el papel “histórico” desempeñado por su colega.

Aunque la derecha brasileña sueña con destituirlo, Alexandre de Moraes, casado y padre de tres hijos, puede por el momento ocupar el cargo hasta los 75 años.

(AFP)