Falta de diésel en Bolivia: transportistas operan con el 30% de sus vehículos por la escasez

Si bien el suministro de gasolina se regularizó en las últimas semanas, las filas de camiones persisten en varias regiones del país. El presidente de la estatal petrolera manifestó que no cuentan con recursos para sobre despachos

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Imagen referencial de archivo tomada
Imagen referencial de archivo tomada en Viacha, Bolivia, el 12 de marzo de 2025. REUTERS/Claudia Morales

Las filas de camiones y autobuses para cargar combustible persisten en surtidores de varias regiones de Bolivia ante la escasez de diésel. Dirigentes del transporte pesado señalaron que su sector solo está operando con el 30% de sus unidades y que las demás se encuentran haciendo fila en esperas que pueden durar hasta tres días, según algunos reportes de prensa.

“Estamos paralizados, tenemos entre el 20% y 30% (operando), el resto está en las filas, están parados en sus garajes”, informó el dirigente Pedro Quispe en el canal Unitel.

La falta de combustible ha provocado la reducción de las operaciones en los buses de transporte interdepartamental, perjudicando a la población en plena temporada alta debido a las vacaciones escolares de invierno. Algunas empresas de la Terminal de Buses de La Paz manifestaron que están trabajando con la mitad de su flota y han suspendido las reservas ante la incertidumbre sobre la disponibilidad de combustible.

Imagen de archivo. REUTERS/Claudia Morales
Imagen de archivo. REUTERS/Claudia Morales

Consultado sobre esta situación, el presidente de la estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Armin Dorgathen, manifestó que los despachos se están normalizando pero que no tienen los recursos para aumentar el suministro. “Estamos despachando 100% en diésel y gasolina, no podemos hacer los sobre despachos que serían necesarios para reducir de manera más eficiente las filas pero no contamos con los recursos económicos que nos asigna el Ministerio de Economía y el Banco Central”, explicó Dorgathen en una entrevista en radio El Deber.

El presidente de la petrolera indicó que por semana le asignan entre 55 y 60 millones de dólares, pero que para superar la crisis actual necesitarían alrededor de 63 millones de dólares para aumentar los despachos por al menos tres días, un monto 12% más alto que los 56 millones de dólares semanales que se ha fijado en el Presupuesto General del Estado de esta gestión.

En los últimos dos años, los bolivianos han atravesado periodos de escasez de combustible debido a una combinación de factores, entre ellos la falta de dólares y la dependencia de las importaciones. El país compra casi el 90% de diésel y el 56% de la gasolina que necesita para garantizar su mercado interno y además lo subsidia, es decir que lo vende a un precio más bajo que el costo, lo que ha provocado un debilitamiento de su economía afectada por la caída de ingresos fiscales y el agotamiento de sus reservas.

Imagen de archivo.
Fuente: El Día
Imagen de archivo. Fuente: El Día

El gasto en importación de carburantes es creciente y desde 2022 que el déficit por importaciones supera ampliamente los ingresos por exportaciones de hidrocarburos. El ministro de Economía, Marcelo Montenegro, informó que el Gobierno necesita 1.800 millones para importar combustibles para el resto del año, por lo que instó a la Asamblea Legislativa Plurinacional a aprobar créditos internacionales que están pendientes.

Sin embargo, Dorgathen consideró que “prestarse plata” es una salida coyuntural pero no resuelve el problema de manera estructural. Según el presidente de la estatal, la única salida sostenible a la crisis de carburantes es reducir la dependencia de las importaciones mediante el aumento en la producción de petróleo y el desarrollo de la industria de biodiésel.

En ese contexto, el problema del combustible y la subvención estatal es uno de los ejes de las propuestas políticas de los candidatos a la Presidencia como una de las medidas urgentes para resolver la crisis económica que afecta el país.