Un abogado con antecedentes por narco y vinculado al PCC de Brasil es candidato a diputado en Bolivia

Se trata de Robin Justiniano que en tres ocasiones fue involucrado en delitos de tráfico de droga y además fue abogado de acusados de narcotráfico. Es candidato por la alianza que postula a Andrónico Rodríguez

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El abogado fue acusado por
El abogado fue acusado por vínculos con el narcotráfico en al menos tres ocasiones.

Robin Justiniano Merubia, un abogado con antecedentes por narcotráfico y vínculos con uno de los cárteles más peligrosos de Sudamérica, aparece como candidato a diputado en las listas para las elecciones generales de Bolivia.

Justiniano, que según publicaciones de la prensa local tiene al menos tres antecedentes por narcotráfico desde el año 2010, figura como aspirante habilitado para disputar un curul en Legislativo por el frente Alianza Popular, que postula a la Presidencia a Andrónico Rodríguez, actual presidente del Senado y considerado el sucesor político del ex presidente Evo Morales (2006-2019).

El año 2019, Justiniano fue vinculado con Pedro Montenegro, líder del Primer Comando Capital (PCC) de Brasil luego de que se difundieran fotografías de ambos en un yate en Cartagena, Colombia, durante el feriado de Carnaval. Ese año, fue investigado por los delitos de asociación delictuosa, confabulación y encubrimiento, y estuvo recluido en la cárcel de Palmasola, en Santa Cruz, por más de un año hasta que obtuvo medidas sustitutivas en julio de 2020.

Imagen de archivo.
Imagen de archivo.

El candidato es también conocido por haber sido abogado defensor de personas vinculadas al narcotráfico, entre ellas de un coronel de la Policía que en 2015 fue encontrado con 42 kilos de cocaína en su domicilio de Santa Cruz.

A pesar de sus antecedentes, Justiniano asumió un cargo público en enero de 2024. Fue designado jefe Nacional de Asuntos Judiciales de la Autoridad de Bosques y Tierras (ABT), una entidad que ha sido permanentemente señalada por su laxitud en la aplicación de las normas forestales.

Tras hacerse pública su candidatura dentro de la “franja de seguridad” de la Alianza Popular, uno de los voceros del frente calificó las acusaciones como “guerra sucia” por parte de los seguidores del ex presidente Morales.

A cualquier compañero que se está postulando como candidato ya lo están involucrando en actividades ilegales y eso tendría que haber una prueba contundente. Lamentamos mucho que la guerra sucia se maneje de esa manera”, manifestó el senador Félix Ajpi, quien agregó que se revisará el caso.

Es la segunda vez que se vincula a miembros de la naciente Alianza Popular con el narcotráfico. En mayo, el entonces jefe de campaña del frente, Mario Cronenbold, fue implicado en una investigación por legitimación de ganancias ilícitas que involucra al narcotraficante brasileño Marco Roberto de Almeida, conocido como Tuta. En esa oportunidad, Andrónico Rodríguez anunció el “alejamiento temporal” de su aliado pero evitó hacer declaraciones directas sobre el asunto.

Rodríguez (centro) junto a su
Rodríguez (centro) junto a su candidata a vicepresidenta y el entonces jefe de campaña, Mario Cronenbold (primero de la izquierda). 19 de mayo de 2025. REUTERS/Claudia Morales

Rodríguez es el candidato mejor posicionado de la izquierda en las encuestas de preferencia electoral donde ocupa el tercer lugar. Actualmente es presidente del Senado por el Movimiento Al Socialismo (MAS) y fue considerado por muchos como el sucesor político de Morales, a pesar de que en el último tiempo se distanciaron a raíz de su candidatura.

Los escándalos por narcotráfico también salpicaron otras candidaturas en lo que va de la campaña del proceso electoral. Una candidata a senadora por el frente Unidad, que postula a Samuel Doria Medina, presentó su renuncia tras darse a conocer que su padre está detenido en Estados Unidos acusado por tráfico de drogas. Estos casos abrieron el debate sobre el origen de los fondos de los partidos políticos en periodos electorales.

La votación en Bolivia está convocada para el 17 de agosto y se estima que 7,5 millones de bolivianos voten para renovar presidente, vicepresidente, 36 senadores y 130 diputados.