
La estatal Unión Eléctrica (UNE) prevé para este martes cortes eléctricos durante toda la jornada, con una afectación simultánea que podría alcanzar al 47% de Cuba en el horario de la tarde-noche, catalogado como el período “pico” por el incremento en la demanda de energía.
Los cortes eléctricos habituales se intensificaron en la isla desde mediados de 2023, a raíz de constantes averías en las centrales termoeléctricas —muchas con varios años de explotación—, así como por la escasez de combustible y divisas para importar energía, según ha apuntado el régimen.
La crisis energética se traduce en interrupciones diarias que llegan hasta 20 horas en amplias regiones, mientras en La Habana los apagones suelen durar entre cuatro y cinco horas. Durante los últimos siete meses se han producido cuatro apagones nacionales, cuya recuperación ha demorado varios días.
La UNE, organismo bajo el Ministerio de Energía y Minas, estima para la tarde-noche una capacidad máxima de generación eléctrica de 1.870 megavatios (MW), muy por debajo de la demanda, que se ubica en 3.400 MW.
Esta diferencia implica un déficit energético de 1.530 MW y una afectación real —desconexión para evitar el colapso— de 1.600 MW, aunque es común que las cifras reales superen los pronósticos oficiales.

El informe de la entidad indica que, de las 20 unidades de producción termoeléctrica (repartidas en siete centrales), siete permanecen fuera de servicio por averías o tareas de mantenimiento. También 74 centrales de generación distribuida (motores) están paralizadas por falta de combustible, tanto diésel como fueloil.
Especialistas independientes vinculan la crisis a una infrafinanciación estructural en este sector, controlado en su totalidad por el Estado cubano desde 1959. Las autoridades enfatizan las consecuencias de las sanciones estadounidenses sobre el sector eléctrico.
Cálculos independientes sugieren que las autoridades necesitarían entre 8.000 y 10.000 millones de dólares para reactivar de forma adecuada la red eléctrica.
Estos cortes reiterados afectan la economía cubana, que registró una contracción del 1,9% en 2023 y mantuvo ese estancamiento, según datos oficiales.
De acuerdo con estas cifras, el PIB permanece por debajo de los niveles de 2019 y no alcanzaría ese nivel en 2025, año para el que el Ejecutivo prevé un crecimiento del 1%.
Las interrupciones han estado relacionadas con las principales protestas sociales recientes, como las de julio de 2021, agosto de 2022 en La Habana y Nuevitas, y las de Santiago de Cuba y otras localidades en marzo de 2024.
Protestas recientes en puntos como Pinar del Río (oeste) y Bayamo (este) también tienen como origen los cortes eléctricos y la falta de productos básicos —alimentos, medicamentos, combustible—, manifestación de la crisis generalizada que enfrenta el país.
Últimas Noticias
Bolivia rechazó el informe de la FAO sobre posible hambruna: “No se siente la carencia de productos”
El viceministro de Defensa del Consumidor negó que haya desabastecimiento de alimentos, luego de que un informe de la agencia de la ONU advirtiera riesgo de hambruna en el país por la inflación y la falta de combustible

Fabián Medina Sánchez: “No perdemos la esperanza de regresar a Nicaragua”
Con toda su redacción exiliada y su edificio confiscado, el centenario diario La Prensa resiste desde el exterior al régimen de Ortega

Bolivia: caen ministro y autoridades de la justicia por el presunto intento de destitución de una jueza
El ex ministro de Justicia renunció poco antes de la filtración de un audio en el que supuestamente ordena un fallo para destituir a una magistrada electa del Tribunal Supremo de Justicia

Dos intendentes electos uruguayos regresarán en horas desde Israel a su país a través de Jordania
Se trata de Nicolás Olivera y Carlos Albisu, mandatarios electos de los departamentos de Paysandú y Salto, quienes se encontraban en un curso de capacitación cerca de Tel Aviv

Jair Bolsonaro fue acusado por la Policía de Brasil de usar la agencia de inteligencia para el espionaje ilegal
Las fuerzas de seguridad concluyeron la investigación, conocida como “Abin paralela”, y remitieron el informe correspondiente a la Corte Suprema, que deberá decidir si envía el expediente a la Fiscalía
