Preocupación por la mala calidad del aire en Santiago de Chile

Debido a su situación geográfica, ubicada entre grandes cerros, Santiago se transforma en el invierno austral en una gran olla a presión. Las bajas temperaturas y la poca ventilación impiden que circulen los gases contaminantes cubriendo la ciudad con una densa capa gris, siendo el período más crítico entre mayo y agosto.

El domingo, la capital chilena se ubicó como la quinta ciudad más contaminada del mundo según la plataforma IQAir y las autoridades declararon Preemergencia Ambiental, mientras que esta jornada los niveles de esmog mejoraron levemente, por lo que bajaron un poco el listón y decretaron Alerta Ambiental, ya que están pronosticadas temperaturas entre 3°C y 23°C, sin ventilación costera que mejore los niveles de polución.

Así las cosas, desde la Secretaría Regional del Medio Ambiente recordaron que en estado de Alerta Ambiental no es posible encender calefactores a leña en toda la región Metropolitana, medida que se suma a la prohibición de quemas agrícolas entre el 1 de marzo y el 31 de octubre.

Para esta jornada también rige la medida de restricción vehicular y los autos sin Sello Verde no podrán circular entre las 06:00 y 09:00 horas en ciertos lugares, al igual que las motos cuyas patentes terminen en 8 y 9.

Desde el Ministerio de Educación, mientras tanto, recomendaron que las clases de Educación Física se realicen bajo techo y sin tanta exigencia.

En paralelo, las autoridades meteorológicas chilenas se encuentran en alerta por la llegada de un sistema frontal que bajará desde el sur y hacia el final de la semana se dejará caer sobre la zona centro-sur y el Gran Santiago con abundantes lluvias pero sobre todo con fuertes vientos, los que se extenderán hasta la región de Coquimbo.

Según Arnaldo Zúñiga, experto de la Dirección Meteorológica de Chile (Meteochile), dicho sistema arribará por el “el día martes, y luego va a ir avanzando más hacia el norte, abarcando la zona central, recién hacia el día jueves, con concentraciones de precipitaciones que incluso abarcarían hasta la Región de Coquimbo”, aseguró a Emol.

Las lluvias llegarían la madrugada del jueves a las regiones Metropolitana y de Valparaíso y podrían elevarse hasta los 35 mm, y los días siguientes se mantendrán con chubascos ocasionales.

Sin embargo, lo mas preocupante es la velocidad de los vientos que se esperan, los que podrían llegar hasta los 60 kms/hr en dichas regiones, provocando serios daños como sucedió en agosto del año pasado, cuando un apagón masivo dejó sin energía eléctrica a miles de chilenos.

“Más que los días de lluvia, es la condición del viento que estaría acompañando al sistema frontal, sobre todo en la zona central en la madrugada del jueves, eso es mucho más importante que las lluvias”, advirtió Zúñiga.

“El año pasado en Santiago tuvimos una condición de viento muy intensa que alcanzó valores récord (...) hay una condición sinóptica que es parecida a lo que ocurrió en agosto de 2024”, agregó el profesional.

Finalmente, recordó que los mismo vientos causan muchos más destrozos en la zona central que en el sur. “En Punta Arenas puede ser una alarma, pero para nosotros, en Santiago, vientos de unos 40 km/h ya comienzan a tornarse en rangos de alerta”, cerró.

La buena noticia es que dicho sistema frontal ayudará a limpiar el aire capitalino, al menos por unos días.