Un informe del FMI advierte que las políticas económicas actuales de Bolivia son insostenibles

Ante la delicada situación económica que enfrenta el país, el organismo internacional señaló la necesidad de realizar un ajuste fiscal gradual durante los próximos años

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Un grupo de personas realiza
Un grupo de personas realiza compras fuera de un mercado en La Paz, el 14 de marzo de 2025. REUTERS/Claudia Morales

El Fondo Monetario Internacional (FMI) señaló a través de un informe que Bolivia atraviesa una situación económica delicada y que las medidas actuales son insostenibles. El organismo advirtió que de continuar bajo estas políticas económicas, el país se arriesga a enfrentar un ajuste desordenado con fuertes consecuencias sociales y económicas.

El organismo internacional sugirió a las autoridades bolivianas adoptar cambios urgentes en su modelo económico, principalmente realizar un ajuste fiscal gradual y una devaluación inicial del tipo de cambio para restablecer la estabilidad macroeconómica.

La actividad económica en Bolivia ha desacelerado debido a la caída de la producción de gas natural, la menor ejecución de la inversión pública, la volatilidad financiera y los conflictos derivados de las tensiones sociopolíticas, señala el informe y añade que la tasa de inflación de Bolivia se mantiene entre las más bajas de la región, sostenida por los controles de precios y los costosos subsidios.

“La combinación de considerables desequilibrios fiscales, la disminución de las exportaciones de gas natural, la pérdida de acceso a los mercados internacionales y la continua monetización del déficit en el contexto de un tipo de cambio fijo han erosionado la competitividad, agotado las reservas y dejado a Bolivia en una situación precaria”, advierte el FMI.

Una persona sostiene un letrero
Una persona sostiene un letrero en el que señala que el alza de precios "afecta a los bolsillos de los bolivianos". 29 de mayo 2025. REUTERS/Patricia Pinto

Según el documento los directores ejecutivos del FMI expresaron “preocupaciones sobre la difícil situación financiera en la que se encuentra Bolivia actualmente, con reservas bajas, financiamiento fiscal incierto y presiones en los mercados paralelos de divisas”.

“Las autoridades podrían optar por implementar un ajuste fiscal drástico y anticipado. Aliviar la presión sobre las reservas y mantener el tipo de cambio fijo requeriría un ajuste fiscal inicial en 2024 de alrededor del 3% del PIB en relación con los planes presupuestarios actuales”, señala el inform en el que también se subrayó la importancia de mejorar la red de seguridad social para proteger a los hogares más pobres de las presiones inflacionarias tras el reajuste del tipo de cambio.

Más de dos años en crisis

La industria petrolera alcanzó el pico de generación de ingresos en 2014 y luego se desaceleró progresivamente. Las complicaciones financieras del país se sintieron en las calles a inicios de 2023, cuando los dólares empezaron a escasear en el mercado y se restringieron las transacciones bancarias. Desde entonces surgió un mercado paralelo de divisas en el que la moneda norteamericana se cotiza a cerca de 18 bolivianos, más del doble del tipo de cambio oficial que el Gobierno ha mantenido fijo en 6,96 bolivianos.

Imagen de archivo. EFE/ Gabriel
Imagen de archivo. EFE/ Gabriel Márquez

Este fenómeno ha disparado los precios de los alimentos y del costo de vida en general. La inflación rozó el 10% el año pasado y para esta gestión se advierte una tendencia inflacionaria alta: la administración de Luis Arce proyectó un porcentaje anual de 7,5 pero solo en los primeros cuatro meses del año, la inflación acumulada llegó a 5,95%.

Adicionalmente, la falta de dólares ha provocado periodos de desabastecimiento de combustible que son cada vez más frecuentes y prolongados. Bolivia depende de las importaciones de diésel y gasolina para abastecer el mercado, y además subsidia ambos carburantes: los vende a un precio menor que el de la compra, lo que ha debilitado aún más su economía.

En estos dos años han sido recurrentes las manifestaciones de diversos sectores para exigir al Gobierno soluciones frente a la crisis económica. Esta semana se reactivaron las protestas de comerciantes y transportistas en varias ciudades, en medio de un nuevo periodo de escasez de combustible y en un clima de conflictividad social ante la proximidad de las elecciones presidenciales convocadas para el 17 de agosto.