Dos monjas rompieron el protocolo en el velorio de Mujica y saludaron a Lucía Topolansky y Lula da Silva

Dos consagradas de la congregación Capuchina estuvieron en el Salón de los Pasos Perdidos y charlaron con la viuda, a quien conocían desde hace varios años

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Dos monjas de la congregación
Dos monjas de la congregación Capuchina de Francisca Robatto se hicieron presentes en el velatorio de José Mujica (Captura Telemundo/Canal 12)

Dos monjas de la congregación Capuchina de Francisca Robatto se hicieron presentes en el velatorio de José Mujica, en el Palacio Legislativo de Montevideo. Las hermanas habían hecho la fila como miles de personas que llegaron a la capilla ardiente a darle el último adiós al ex mandatario uruguayo. Pero cuando se acercaron al féretro, rompieron el protocolo: las dos mujeres pudieron pasar y se acercaron a la viuda de Mujica, Lucía Topolansky, para darle el pésame.

El ministro del Interior, Carlos Negro, fue quien las reconoció mientras hacían la fila y las hizo pasar hasta donde estaba la esposa de Mujica. Se llaman Querubina e Imelda.

La particularidad que tuvo el encuentro fue que no solo saludaron a Topolansky. Junto a ella también estaban el presidente de Brasil, Lula da Silva, su par uruguayo, Yamandú Orsi, y la vicepresidenta del país, Carolina Cosse.

El ministro del Interior, Carlos
El ministro del Interior, Carlos Negro, hizo pasar a las monjas para que saluden a Topolansky (Captura Telemundo/Canal 12)

Las monjas contaron al diario local El País que se acercaron a saludar a Topolansky porque la conocen desde hace años. “Yo conozco a Lucía porque ella trabajó por las cobras del pantanoso, en la Cachimba del Piojo”, contó una de ellas, en referencia a los trabajos en la zona del Arroyo Pantanoso, ubicado en barrios obreros de Montevideo.

Con el padre [Uberfil] Monzón teníamos un grupo de trabajo, entonces Lucía venía con otras compañeras de vez en cuando a darnos una mano”, comentó Sor Querubina. Esto ocurrió hace unos 40 años, relató la religiosa.

La monja agregó que en una oportunidad vio a Mujica en persona, cuando realizaron una celebración por la obra en el barrio. “Más o menos, éramos de la misma idea política”, comentó.

La monja dijo que “era lógico” que se hicieran presentes en el velatorio y que han “rezado mucho” por la salud de Mujica. “Fue una persona excelente”, dijeron. Comentó que el ministro Negro la conoce y por eso las hizo pasar al funeral.

Las monjas junto a Topolansky,
Las monjas junto a Topolansky, Lula da Silva y Yamandú Orsi (Captura Telemundo/Canal 12)

Era lógico que hoy estuviera acá presente para decirle que hemos rezado mucho y hemos escuchado las misas por su queridísimo esposo. Es una persona excelente. Tratamos de pedirle a Dios que su bendición, su misericordia, venga hacia todos nosotros. Todos somos pecadores, todos podemos cometer fallas”, sostuvo.

La monja contó que Topolansky dejaba el auto a unas cuadras para que “el barrio no supiera que ellas eran personas que tenían otro estatus económico. Al contrario, era alguien más trabajando con nosotros para lo que necesitáramos. Hacíamos viviendas, hacíamos ladrillos, baldosas, bloques”, comentó.

Una catequista contó al noticiero Telemundo de Canal 12 que cuando estaba entrando a la capilla ardiente vio que, al costado, estaban ingresando “un par de monjitas”. “Les dije ‘Pasen, ¿cómo no?’ Ellas venían lentito y pasaron. Es re emocionante”, relató la mujer. Ella tenía pensado rezar sola por el ex mandatario fallecido, pero decidió unirse en el rezo: “La fuerza es mucho mayor”.

Un niño escribe en el
Un niño escribe en el libro de condolencia de José Mujica (REUTERS/Andres Cuenca)

“Todos sabemos que Pepe fue agnóstico toda la vida, que la única vez que dijo Dios más fuerte fue cuando habló de su relación con Lucía. Pasaron y, apenas Lucía las vio y se levantó con una emoción en la cara y una sonrisa. Decían que ni por otros jerarcas se levantó así”, contó la catequista.

La catequista contó que las monjas eran de La Teja, un barrio popular de Montevideo. “Hermoso haberlo vivido”, cerró.

En el velorio de Mujica, la mae Susana Andrade –ex legisladora frenteamplista– hizo un ritual frente al féretro de Mujica, con una flor en la mano. Cuando terminó, se acercó a saludar a Alejandro Sánchez, el secretario de la Presidencia, y también a Lucía Topolansky, con quien charló unos segundos.