Persecución en Nicaragua: el régimen de Ortega detuvo a un ex aliado, el general en retiro Álvaro Baltodano

El ex funcionario tuvo una trayectoria militar y política dentro de la dictadura nicaragüense, fue un comandante guerrillero del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) durante la insurrección de Matagalpa en 1979

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El general en retiro Álvaro
El general en retiro Álvaro Baltodano Cantarero

El general en retiro Álvaro Baltodano Cantarero, ex funcionario de alto rango del régimen de Daniel Ortega, fue detenido el miércoles 14 de mayo en su finca “Los Milagros”, ubicada en la comarca El Guapotal, en el municipio de Tuma La Dalia, departamento de Matagalpa.

Según informó el medio Confidencial, la captura fue realizada por agentes de la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ), quienes también confiscaron dispositivos electrónicos como su computadora y teléfono celular. Posteriormente, Baltodano fue trasladado al complejo penitenciario “Jorge Navarro”, conocido como “La Modelo”, en Tipitapa, Managua.

De acuerdo con productores locales entrevistados, el arresto del general en retiro no estaría relacionado con conflictos legales o económicos. Las fuentes señalaron que la detención habría sido ordenada por motivos políticos, aunque hasta el momento ninguna institución oficial, como la Policía Nacional, la Fiscalía de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo, ha emitido un comunicado explicando las razones del arresto.

Álvaro Baltodano tuvo una trayectoria
Álvaro Baltodano tuvo una trayectoria militar y política dentro de la dictadura nicaragüense

Álvaro Baltodano, quien tuvo una destacada trayectoria militar y política, fue un comandante guerrillero del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) durante la insurrección de Matagalpa en 1979. Tras el triunfo de la revolución sandinista, se unió al Ejército Popular Sandinista, donde ocupó altos cargos durante la guerra de los años ochenta. En abril de 2000, se retiró del Ejército Nacional y se integró plenamente al FSLN, que en ese momento se encontraba en la oposición.

Durante su carrera política, Baltodano se convirtió en una figura clave dentro del círculo de confianza de Daniel Ortega. En la campaña electoral de 2001, coordinó la alianza electoral del FSLN conocida como la “Concertación” y, en 2006, representó al partido en la coalición Alianza Unida Nicaragua Triunfa. Tras el regreso de Ortega al poder en 2006, Baltodano asumió la presidencia de la Comisión Nacional de Zonas Francas y, entre 2009 y 2017, fue uno de los principales enlaces del gobierno con el sector privado en el llamado “modelo de diálogo y consenso”.

En enero de 2017, Baltodano fue nombrado “ministro delegado presidencial para la Promoción de Inversiones y Facilitación del Comercio Exterior”, cargo que ocupó hasta su destitución el 31 de octubre de 2022. Su salida coincidió con la disolución de la Agencia de Promoción de Inversiones y Exportaciones (ProNicaragua), una entidad que dirigía desde su fundación en 2002 y que operaba con un modelo mixto entre el sector privado y el estatal. Según Confidencial, los recursos y funciones de ProNicaragua fueron transferidos a la Secretaría de Promoción de Inversiones y Exportaciones, creada por una ley aprobada días antes de su destitución.

Álvaro Baltodano, fue un comandante
Álvaro Baltodano, fue un comandante guerrillero del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) durante la insurrección de Matagalpa en 1979

En ProNicaragua, Baltodano trabajó junto a Laureano Ortega Murillo, hijo de Daniel Ortega y Rosario Murillo, quien posteriormente asumió las funciones del general en retiro y fue designado como Asesor para Inversiones, Comercio y Cooperación Internacional de la Presidencia. Desde su salida del régimen en 2022, Baltodano se había mantenido alejado de la vida política pública dentro del FSLN.

La detención de Baltodano ha generado interrogantes sobre las razones detrás de esta acción, especialmente considerando su historial como aliado cercano de Ortega y su retiro de la política activa. Hasta el momento, no se han presentado cargos formales ni se ha ofrecido una explicación oficial sobre el caso, lo que ha alimentado especulaciones sobre posibles tensiones internas en el círculo de poder del régimen sandinista.