Misterio en Chile por un cuerpo maniatado hallado flotando en el mar

Pericias preliminares no arrojaron participación de terceros

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El cadáver tenía además un
El cadáver tenía además un peso sujeto a las manos para que no saliera a la superficie.

Un macabro hallazgo hicieron este miércoles pescadores artesanales de la Isla Laitec en Quellón (1.300 kms al sur de Santiago), Región de Los Lagos, quienes divisaron en el muelle de Punta Lile un cadáver maniatado flotando en el mar, el que además tenía sujeto un objeto pesado en sus manos a fin de que no saliera a la superficie, dando aviso de inmediato a las autoridades correspondientes.

El Capitán de Puerto de Quellón, Manuel Hidalgo Alfaro, informó que luego del llamado enviaron de inmediato a la policía marítima arriba de una lancha Arcángel al lugar de los hechos y que “una vez arribado al sector, se confirmó la denuncia percatándose que el cuerpo correspondía a una persona de sexo masculino y que se mantenía en el agua flotando”.

Según el fiscal Felipe Rodríguez, “en horas de la mañana la Fiscalía local de Quellón recibió una denuncia por parte de la Capitanía de Puerto, informando del hallazgo de un cadáver flotando en el mar, en las inmediaciones del muelle, el que tenía sus pies y también manos amarradas, y a su vez un peso”.

“En estas circunstancias, el Ministerio Público ordenó el aislamiento del sitio del suceso y la concurrencia de personal especializado de buceo, con miras a determinar si hubo participación de terceros, lo cual es materia de investigación”, agregó el persecutor.

Por su parte, el prefecto Paulo Moncada, jefe de la Prefectura Provincial de Chiloé, detalló que “concurrimos a la Isla de Laitec por el hallazgo de un cadáver, y con ayuda de buzos de la Armada de Chile se pudo sacar del mar el cuerpo de un hombre mayor de edad, quien era residente de la Isla y que se dedicaba a la agricultura, quien además fue reconocido por familiares que se acercaron al sitio del suceso”.

El occiso es un lugareño
El occiso es un lugareño de iniciales L.J.G.O, de 58 años.

Identificación

Así, se pudo verificar que el cadáver corresponde a un lugareño de iniciales L.J.G.O. (58), sobre quien no se había estampado ninguna denuncia por presunta desgracia en alguna comisaría de la zona.

Para acrecentar el misterio, el prefecto Moncada sostuvo que “realizado el trabajo de reconocimiento por los oficiales investigadores, se pudo establecer que la víctima no presentaba heridas atribuibles a terceras personas”, añadiendo que “la investigación se encuentra en curso y en espera de la autopsia por parte del Servicio Médico Legal”.

Dichas declaraciones, viralizadas en redes sociales, provocaron de inmediato la sorna en los usuarios, quienes se manifestaron más que sorprendidos por la insinuación de un supuesto suicidio.

“¿Se amarró los pies, después las manos y se tiró al mar?”, razonó uno.

Así las cosas, solo queda esperar el resultado de la autopsia para esclarecer los hechos.