UNICEF cuestionó a Ecuador por no aprobar el nuevo Código de la Niñez tras años de debate

El organismo advirtió que el país perdió una oportunidad histórica para garantizar los derechos de más de seis millones de niñas, niños y adolescentes

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El congreso no aprobó el
El congreso no aprobó el nuevo código de la niñez. Archivo/REUTERS/Karen Toro

UNICEF expresó su profunda preocupación tras la reciente decisión de la Asamblea Nacional de Ecuador de no aprobar el nuevo Código Orgánico de Protección Integral a Niñas, Niños y Adolescentes (COPINNA), pese a años de debate legislativo y amplios aportes institucionales y ciudadanos. A través de un comunicado difundido en sus redes sociales, el organismo internacional lamentó que el país haya “perdido la oportunidad de saldar la deuda con la niñez y la adolescencia”, y reiteró su llamado urgente para que Ecuador cuente con una normativa que garantice el bienestar y la protección integral de este grupo poblacional.

El proyecto de ley, elaborado por la Comisión Especializada Permanente de Protección Integral a Niñas, Niños y Adolescentes, fue presentado al pleno de la Asamblea el 22 de noviembre de 2024, luego de múltiples sesiones y un proceso de consulta que incluyó a actores de la sociedad civil, organismos públicos, expertos en derechos humanos y sentencias obligatorias de la Corte Constitucional. El informe para el segundo debate fue aprobado en comisión con siete votos a favor y dos abstenciones.

El documento consolidaba años de trabajo legislativo e incluía la armonización de disposiciones con estándares internacionales y fallos constitucionales que exigían reformas urgentes al régimen de protección de la infancia. Por ejemplo, el proyecto incorporaba los criterios establecidos en la sentencia No. 28-15-IN/21 de la Corte Constitucional, que eliminó la preferencia automática de la madre en la tenencia de menores, al considerarla discriminatoria y contraria al principio de interés superior del niño. También abordaba temas sensibles como la responsabilidad penal adolescente, los parámetros de custodia y la regulación del consentimiento en relaciones sexuales entre adolescentes, alineándose con otras sentencias que exhortaban al Legislativo a emitir normas claras y protectoras.

Miles de niños en el
Miles de niños en el país viven en condiciones sumamente precarias. EFE/José Jácome/Archivo

Lejos de representar un retroceso, el texto buscaba modernizar el actual Código de la Niñez y Adolescencia, que data de 2003, y que no contempla de forma integral temas como la prevención del reclutamiento forzado por grupos delictivos organizados, la protección frente a violencias digitales, el uso problemático de drogas, ni las nuevas dinámicas familiares. El COPINNA incorporaba mecanismos de prevención y respuesta más robustos y articulados entre instituciones, al establecer un sistema nacional descentralizado de protección, con subsistemas específicos en salud, educación, justicia y protección social.

A pesar de estos avances, el pleno de la Asamblea bloqueó su aprobación en medio de diferencias políticas y objeciones aisladas a temas particulares del articulado. Si bien existía un informe de minoría, firmado por los legisladores Jorge Peñafiel y Ana Galarza, en el que se cuestionaban ciertas disposiciones del proyecto, no se argumentó que el texto atentara contra los derechos de la infancia. Por el contrario, gran parte del contenido respondía a mandatos expresos del más alto tribunal constitucional del país, que había exigido al Legislativo actuar para corregir vacíos legales que perpetuaban la desigualdad y la inseguridad jurídica para niñas, niños y adolescentes.

UNICEF, que colaboró en varios puntos técnicos del texto legal, había destacado previamente que el proyecto representaba un paso fundamental hacia una legislación moderna, inclusiva y centrada en los derechos humanos.

El comunicado de UNICEF.
El comunicado de UNICEF.

El organismo internacional hizo un llamado a retomar el debate con responsabilidad, subrayando que Ecuador no puede seguir aplazando la garantía plena de los derechos de más de seis millones de niñas, niños y adolescentes que hoy viven en el país. Reafirmó además su compromiso con el proceso, ofreciendo apoyo técnico para que se logre un marco normativo que responda a los desafíos contemporáneos, sin retroceder en los principios rectores de la Convención sobre los Derechos del Niño.

En un contexto donde los niños y adolescentes son cada vez más vulnerables ante la pobreza, la violencia y las brechas de acceso a servicios esenciales, UNICEF recuerdó: “los derechos de la niñez no pueden esperar”.