Uruguay cierra su ciclo electoral: los uruguayos vuelven a las urnas para elegir intendentes y alcaldes

El ciclo electoral en Uruguay es un proceso largo: durante once meses, los ciudadanos son convocados tres o cuatro veces a las urnas (dependiendo de si el presidente debe definirse por balotaje). Este período, que llevó a que Yamandú Orsi fuera electo jefe de Estado, terminará este domingo, cuando los uruguayos vuelvan a las urnas para elegir los intendentes y alcaldes de sus localidades.

Los dirigentes políticos coinciden en que la campaña es demasiado larga, en que es necesario iniciar un debate para rever el sistema electoral uruguayo. Incluso esta semana el presidente Orsi esbozó la idea de que las elecciones departamentales (las de este domingo) sean sobre la mitad del mandato presidencial. Pero, lo que ha sucedido hasta ahora, es que estos comentarios quedan en simples intenciones.

Los intendentes son los jefes de los departamentos, mientras que los alcaldes lideran las zonas en las que hay municipios (pueden ser pequeñas localidades o lugares con alta densidad de población).

El triunfo que tuvo la izquierda en noviembre le dio al Frente Amplio un empujón que pretende que sea extendido a las urnas del próximo domingo. Durante los últimos cinco años, el Frente Amplio gobernó en tres intendencias (Montevideo, Canelones y Salto) y ahora apuesta por conquistar otros departamentos que históricamente fueron gobernados por el Partido Nacional, una histórica colectividad política uruguaya, actualmente liderada por el ex presidente Luis Lacalle Pou.

La campaña electoral también estuvo marcada en el interior del país por polémicas judiciales. En Artigas, el departamento más al norte de Uruguay, Valentina Dos Santos, la dirigente que emergió como candidata natural fue condenada por un delito de usurpación de funciones, en medio de una polémica por el uso indebido de horas extras.

El Partido Nacional no habilitó a Dos Santos a presentarse como candidata y, entonces, el postulante a intendente es alguien de su riñón: Emiliano Soravilla. Es el gran favorito a ganar la Intendencia de Artigas. Dos Santos será, en ese caso, su secretaria general.

Otra polémica en las elecciones se dio en Soriano, un departamento fronterizo con Argentina. Guillermo Besozzi, el ex intendente del departamento que había renunciado para ir por la reelección, fue imputado por siete delitos de corrupción pública.

Una de las medidas cautelares que definió la Justicia es que tenía que estar en prisión domiciliaria. Por lo tanto, Besozzi hizo buena parte de la campaña electoral por streaming desde su casa. Esta semana, la Justicia levantó el arresto domiciliario y solo tiene que estar en su hogar a la noche. Por lo tanto, en el tramo final de la campaña pudo salir de su hogar.

Desde que Tabaré Vázquez ganó las elecciones y se convirtió en intendente de Montevideo en 1990, el Frente Amplio gobierna la capital uruguaya. Lleva 35 años en el poder y este domingo volverá a conquistarlo. Los estudios de opinión pública coinciden en que Mario Bergara será el próximo intendente.

Bergara es un economista de la línea socialdemócrata del Frente Amplio. Fue un dirigente cercano a Danilo Astori, el referente económico de los primeros tres gobiernos de la izquierda en Uruguay (2005-2020). De hecho, Bergara fue ministro de Economía en un tramo de la gestión de José Mujica y luego presidente del Banco Central del Uruguay, en la segunda gestión de Vázquez.

Para competir contra el Frente Amplio en la capital se formó la Coalición Republicana, en la que se unen el Partido Nacional, el Partido Colorado, Cabildo Abierto y el Partido Independiente. Son las cuatro fuerzas políticas que formaron coalición durante la gestión de Lacalle Pou. Martín Lema, ministro de Desarrollo Social en el gobierno anterior, es el candidato retador.

En Canelones, en tanto, el Frente Amplio eligió como candidato único a Francisco Leganini. También competirá contra la coalición unida. Otra vez, la izquierda es la favorita a ganar en este departamento que, además, tiene a su ex intendente de presidente.

Yamandú Orsi fue intendente de Canelones entre 2015 y 2024, cuando renunció para dedicarse a la campaña electoral hacia la presidencia. Su secretario general, Legnani, es quien se perfila para convertirse en el próximo intendente.

Además de Montevideo y Canelones, hay otros departamentos en los que el resultado es seguro. En Maldonado ganará Miguel Abella, el delfín del intendente Enrique Antía. Y en Rivera seguirá la hegemonía del Partido Colorado, que solo gobierna en ese departamento después de haber sido la fuerza que gobernó durante la crisis del 2002.

Hay otros departamentos en los que la victoria es segura para el Partido Nacional, pero hay cierto grado de incertidumbre en la competencia interna, como informó el diario El País. Se trata de Cerro Largo, Treinta y Tres, Colonia, Tacuarembó y Flores.

En Colonia, por ejemplo, el favoritismo del Partido Nacional es claro, pero hay una disputa entre Guillermo Rodríguez y María de Lima. En este departamento se da algo curioso: es la primera elección sin Carlos Moreira ni Walter Zimmer desde 1994. Los dos candidatos apoyan a Rodríguez y la retadora es De Lima, la ex coordinadora de Descentralización durante el gobierno de Lacalle Pou.

En otros lugares los blancos (como se les llama a los dirigentes del Partido Nacional) son favoritos, pero el Frente Amplio se ilusiona con dar un batacazo: Lavalleja, Durazno, Artigas, Soriano, Florida y San José.

En Florida, el candidato favorito es el ex embajador de Uruguay en Argentina, Carlos Enciso.

En otros departamentos –como Rocha, Salto, Río Negro y Paysandú–, la elección está más pareja.

Orsi y Lacalle Pou son los líderes políticos más populares de Uruguay –junto con Mujica, que se mantiene en su chacra enfermo de cáncer– y han elegido recorrer durante estos días los departamentos que están en disputa.

El presidente Orsi tiene prohibido hacer campaña electoral, pero ha viajado a Rocha, Salto y Soriano a participar de distintas inauguraciones. El ex mandatario Lacalle Pou ha ido explícitamente a algunos departamentos a respaldar –desde la militancia, según aclara– a los candidatos a los que apoya.