Bolivia despide al papa Francisco con una capilla ardiente y un duelo regional de cinco días

El primer papa latinoamericano visitó el país en 2015 y en su mensaje abordó temas significativos para los bolivianos. La Conferencia Episcopal organizó una capilla ardiente en su memoria

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Bolivianos dan la bienvenida al
Bolivianos dan la bienvenida al papa Francisco en 2015

La muerte del papa Francisco ha causado conmoción en Bolivia, un país en el que su figura fue relevante no solo por la visita que realizó en 2015 sino fundamentalmente por las posiciones asumidas en temas que son sustanciales para muchos bolivianos, como el acceso al mar o la reivindicación de pueblos indígenas.

Luego de su fallecimiento ocurrido este lunes a los 88 años de edad, en la Catedral Metropolitana de La Paz se instaló una capilla ardiente en su memoria, a la que acudieron los fieles con flores y velas para elevar una oración por el pontífice y se celebró una misa al final de la tarde, al igual que en otras parroquias del país.

Por otro lado, la Nunciatura Apostólica de Bolivia informó que se abrió el libro de condolencias “para que el pueblo boliviano pueda expresar sus sentimientos hacia el papa Francisco".

En tanto en la región de Santa Cruz, se declaró duelo departamental por cinco días hábiles sin suspensión de actividades. “Se declara duelo departamental por un periodo de cinco días hábiles continuos, a partir de la promulgación del presente Decreto, sin suspensión de actividades, en honor a la memoria del Papa Francisco, Jorge Mario Bergoglio, máxima autoridad de la Iglesia católica y Vicario de Cristo. Su legado perdurará en la historia por su humildad, sencillez, compromiso con los pobres y su incansable esfuerzo por el diálogo interreligioso. El recuerdo de su vida y dedicación quedará grabado en la memoria y los corazones de todos sus fieles", señala el comunicado de la Gobernación de Santa Cruz.

(Crédito: EFE)
(Crédito: EFE)

Francisco visitó Bolivia entre el 8 y 10 de julio de 2015, durante su segunda gira internacional en la que incluyó también Ecuador y Paraguay. Fue recibido por el presidente Evo Morales en el aeropuerto El Alto y en su recorrido hacia la sede de Gobierno, se detuvo para rendir homenaje al padre jesuita y activista por la democracia, Luis Espinal, que fue asesinado durante la dictadura de Luis García Meza (1980-1981) y cuyos restos fueron encontrados en ese lugar.

Luego participó de un acto con autoridades del Gobierno en el que hizo referencia a la demanda marítima que entonces Bolivia había interpuesto contra Chile ante la Corte Internacional de Justicia. El pontífice abogó por la diplomacia entre países vecinos para solucionar los conflictos y dijo: “Estoy pensando acá, en el mar: diálogo, es indispensable. Construir puentes en vez de levantar muros. Todos los temas, por más espinosos que sean, tienen soluciones compartidas, tienen soluciones razonables, equitativas y duraderas. Y, en todo caso, nunca han de ser motivo de agresividad, rencor o enemistad que agravan más la situación y hacen más difícil su resolución”.

En ese breve encuentro, el ex presidente Morales le obsequió un crucifijo que tenía la forma de una hoz y un martillo, el clásico símbolo del comunismo, un gesto que causó polémica y rechazo de quienes consideraron este gesto un acto de aprovechamiento político de su visita.

 AFP 163
AFP 163

Al día siguiente en Santa Cruz celebró una multitudinaria misa en el monumento Cristo Redentor y participó en el II Encuentro Mundial de los Movimientos Populares, donde pidió perdón a los pueblos indígenas “no sólo por las ofensas de la Iglesia misma, sino por los crímenes contra los pueblos originarios durante la llamada conquista de América”.

Su última actividad en Bolivia fue visitar el Centro Penitenciario de Palmasola donde se reunió con los reclusos y pidió a sus custodios un trato digno.

Tras su fallecimiento, varias personalidades han destacado sus valores y proximidad con Bolivia. “Cómo podríamos olvidar al papa Francisco, fue uno de los pocos, sino el único, que apoyó nuestra demanda de una salida al mar y pidió perdón por los crímenes que se cometieron contra los pueblos indígenas”, recordó el ex presidente Evo Morales en su cuenta de X.

De igual forma, la ex presidenta Jeanine Añez dijo que “su visita al país en julio de 2015 trajo un mensaje de reconciliación al pueblo boliviano y de esperanza y fe al pueblo católico”.