
Una semana para el olvido ha tenido hasta ahora la candidata presidencial del bloque Chile Vamos (RN+UDI), Evelyn Matthei, quien el martes aseguró que el Estadio Nacional no tenía ninguna cámara de vigilancia -siendo desmentida desde el propio Ministerio del Deporte-, y este miércoles se despachó varias frases sobre los muertos en dictadura que le valieron las críticas del Presidente Gabriel Boric, el oficialismo en pleno y varias organizaciones de DDHH.
En conversación con Radio Agricultura la exalcaldesa de Providencia, quien lidera todas las encuestas presidenciales de cara a las elecciones de noviembre próximo, sostuvo que el golpe de Estado de 1973 que implicó la muerte del presidente Salvador Allende “era necesario. Si no, nos íbamos derechito a Cuba. No había otra alternativa”.
“Yo lo que quiero señalar es que probablemente al principio, en 1973 y 1974, era bien inevitable que hubiese muertos, porque estábamos en una guerra civil”, agregó.
“Pero ya en 1978, en 1982, cuando siguen ocurriendo (las muertes), ahí ya no, porque ya había control del territorio. Hubo gente que hizo mucho daño, loquitos que se hicieron cargo y que nadie los frenó a tiempo”, complementó.
De paso, desligó de toda responsabilidad a su padre, el general Fernando Matthei, miembro de la Junta Militar que asumió como comandante de la Fuerza Aérea en 1978.
“Durante la época que él estuvo a cargo, no hubo un solo caso de violación de derechos humanos, ni uno, cometido por la Fuerza Aérea”, subrayó, resaltando finalmente el legado económico de la dictadura de Augusto Pinochet.

Las reacciones
Sus palabras sacaron ronchas y el primero en saltar al ruedo fue el propio Presidente Gabriel Boric, quien desde su cuenta de X aseguró que “el golpe de Estado en Chile no es justificable. La Dictadura fue criminal e ilegítima desde 11 de Septiembre de 1973 hasta el 11/03/1990. Nada justifica los asesinatos, los desaparecidos, las torturas, el exilio. Ni el 73, 74, 83, 85, o el año que sea”, rezaba la publicación.
Sus palabras fueron refrendadas por la vocera subrogante, Aisén Etcheverry, quien en un punto de prensa desde La Moneda aseguró que “los dichos de la candidata Matthei son inaceptables”.
“No hay nada que justifique el golpe de Estado desde el primer segundo hasta el último minuto”, remarcó.
La ola de críticas siguió con las reacciones de los abanderados presidenciales del oficialismo -Carolina Tohá (PPD), Jeannete Jara (PC), Paulina Vodanovic (PS) y Gonzalo Winter (FA)-, y varias organizaciones de DDHH tildaron sus palabras de “ofensivas” y “negacionistas”, por lo que Matthei tuvo que salir a dar explicaciones.

Sus descargos
Ante la controversia desatada, la abanderada de la “derecha tradicional” chilena publicó por la tarde un extenso video en el que precisó sus declaraciones, indicando primero que “todos los sectores políticos fueron responsables del quiebre de la democracia. Entre ellos, la izquierda que debilitó las instituciones y el Estado de Derecho, con la intención de llevar a Chile a un gobierno totalitario, un proyecto que la mayoría de los ciudadanos rechazaba".
“El golpe fue, lamentablemente, el resultado de un fracaso colectivo: la incapacidad de la política para encontrar una vía democrática de solución a los desacuerdos", argumentó.
Y a renglón seguido sostuvo que “la izquierda, que hace Gobierno con el Partido Comunista, que justifica lo que ocurre en Venezuela, Nicaragua y Cuba, distorsiona groseramente mis dichos".
“Se los digo fuerte y claro: nunca he justificado ni justificaré las violaciones a los derechos humanos. Mi compromiso ha sido siempre con el diálogo y la democracia", remató taxativa.
Cabe recordar que según cifras oficiales, durante la dictadura de Augusto Pinochet hubo alrededor de 3.200 personas asesinadas y más de mil de ellos aún se encuentran en calidad de desaparecidos.

Las cámaras del Estadio Nacional
Esta polémica se suma a la del día martes, cuando manifestó en conversación con radio Universo que luego de visitar el Estadio Nacional tras la muerte de dos hinchas -uno de ellos de 12 años-, previo al partido entre Colo Colo y Fortaleza, no había divisado ninguna cámara de vigilancia.
“Ayer fuimos con el alcalde de Ñuñoa, Sebastián Sichel, a ver el Estadio Nacional. Ni una sola cámara, ni una. Hay cualquier cantidad de infraestructura, alta, baja, que podrían tener reconocimiento facial, que podría mirar de lejos si viene una andanada, todo. No hay nada, ni lo más mínimo, es una vergüenza”, fustigó.
Sin embargo, desde el Ministerio del Deporte le respondieron de inmediato, en una publicación acompañada de un video en el que se veía precisamente a la exedil en su punto de prensa en el recinto deportivo.
“El Parque Estadio Nacional cuenta con 322 cámaras de seguridad, que controlan los accesos e infraestructura deportiva del recinto. Estas cámaras son monitoreadas por circuito cerrado de televisión que tiene monitoreo las 24 horas durante los 7 días de la semana”, retrucaron.
Y a pesar de que el alcalde de Ñuñoa, Sebastián Sichel, salió a explicar que “no hay cámaras de reconocimiento facial en los ingresos al estadio, eso es lo que dijimos”, el daño ya estaba hecho.
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