Esmeralda Moya desvela cómo afronta las primeras Navidades sin su padre

Tras la reciente pérdida de su padre, la intérprete apuesta por transformar las celebraciones decembrinas, priorizando la estabilidad emocional y el optimismo en casa para sus hijos, buscando convertir el duelo en una oportunidad de fortalecer los lazos familiares

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A partir de la experiencia acumulada junto a su padre, quien convivió durante años con párkinson, Esmeralda Moya enfrenta este año un proceso de reconfiguración familiar significativo tras la reciente muerte del progenitor a los 65 años. La transformación de las celebraciones decembrinas ha dejado de lado hábitos anteriormente rígidos, optando por la flexibilidad y priorizando la tranquilidad doméstica, con especial atención al bienestar emocional de sus hijos pequeños. Según informó Europa Press, la actriz explica que toda la dinámica durante las fiestas de Navidad ha cambiado de manera sustancial debido a la ausencia de la figura paterna, forzando a la familia a reajustar su día a día, dejar atrás tradiciones arraigadas y buscar un ambiente sereno como medida central.

De acuerdo con el reporte de Europa Press, la prioridad para Moya consiste en que los niños mantengan una percepción optimista del entorno familiar, incluso en medio del dolor por la pérdida reciente. Moya manifestó a Europa Press: “Serán diferentes, las primeras sin él, pero también hay que disfrutarlas, hay que ver lo positivo y tenemos dos niños pequeños que necesitan que estemos todos contentos y aportando esa felicidad”. Estas declaraciones aportan contexto sobre la estrategia familiar, que se centra en convertir el duelo en una oportunidad para fortalecer los lazos y construir nuevas rutinas ancladas en la calma.

Tal como detalló Europa Press, Moya ha decidido evitar la planificación rígida para las fiestas, eligiendo que la organización de las celebraciones sea flexible y adaptable al estado anímico del grupo. La actriz afirmó: “Estaré de vacaciones yendo y viniendo, no sé todavía, porque la organización este año va a ser diferente, pero yo creo que serán tranquilas”. Así, la familia prioriza la adaptabilidad frente a la costumbre, colocando el bienestar anímico por encima de las tradiciones fijas.

Según describió Europa Press, el regreso de Moya a su entorno profesional forma parte fundamental de esta reconstrucción. La intérprete expresó que retomar la actividad laboral representa un elemento clave para mantener la continuidad y funcionalidad del grupo familiar. En palabras de la actriz: “Hay que volver al trabajo y hay que volver a estar al pie del cañón con la familia y con todo lo que venga”. Esta combinación de rutina profesional y presencia familiar conforma, según la información publicada por Europa Press, uno de los apoyos más importantes dentro del proceso de adaptación tras la desaparición del padre.

El medio detalló que la memoria del progenitor se mantiene como referente en la toma de decisiones acerca de las fiestas navideñas. Su recuerdo funciona como un punto de apoyo y guía cuando la familia reconfigura sus hábitos, adaptando costumbres antiguas a la nueva realidad marcada por la ausencia. Según puntualizó Europa Press, las celebraciones se han transformado en momentos de homenaje y recursos para hacer frente al vacío paterno.

El apoyo mutuo surge como eje en este periodo de transición, destaca Europa Press. Moya enfatizó la capacidad de resiliencia y colaboración dentro del círculo familiar, remarcando su importancia al momento de redistribuir prioridades y reforzar la cohesión entre los miembros. Este acompañamiento se traduce en un entorno seguro y propicio para los menores, al mismo tiempo que facilita la construcción de nuevas experiencias que mitigan el impacto de la pérdida.

Europa Press subrayó que la vivencia de Esmeralda Moya ilustra los retos y cambios profundos que afrontan familias en situaciones análogas, en especial en fechas tradicionalmente dedicadas a la celebración colectiva. La familia de la actriz ha optado por normalizar la adaptación a la pérdida, integrando el duelo en su cotidianidad y manteniendo el foco en el bienestar de los niños.

La combinación entre la reanudación de la vida profesional de Moya y la atención a sus hijos pequeños se erige, según la actriz y Europa Press, como uno de los pilares en la estrategia que facilita la transición en estas primeras Navidades sin el padre.