
Esta semana se han cumplido cuatro años del fallecimiento de Carlos Marín y Geraldine Larrosa se ha dejado ver en Starlite Navidad en Madrid y ha recordado a su exmarido como una persona "muy alegre y muy cariñosa".
"Era una persona que me quería mucho y que le queríamos un montón y, bueno, pues era la sonrisa del espectáculo y una muy buena persona", confesaba la artista. Visiblemente emocionada, aseguraba que "es terrible" cuando "te vienen las imágenes del último día, de la última videollamada".
Después de cuatro años, la cantante desvelaba que "hay que seguir adelante y yo sé que la música le daba vida, le hacía feliz y entonces este aniversario es un poco así. De darle, de rezar y de encender unas velitas, pero con la música, con todo el amor y el corazón".
En cuanto a qué es lo que más echa de menos de Carlos, Geraldine aseguraba que "todo" porque "hemos sido compañeros de vida toda la vida, como 30 años y para mí ha sido como que ha pasado súper rápido y eso quiere decir que era feliz, muy feliz. Estando separados, juntos, casados, divorciados, da igual, éramos muy felices juntos".
Sobre las diferencias que ha tenido con la familia de él tras su fallecimiento, la cantante confesaba que él "estaría muy triste y muy decepcionado" porque "al fin y al cabo, para hacerme daño, han sacado historias que no tendrían que sacar y que eran privadas" y recalcaba que "no me han hecho daño a mí, han hecho daño a Carlos, como si yo no supiera nada de la vida de Carlos".
Sin embargo, Geraldine comentaba que pese a todas esas injusticias que ha tenido que vivir "siempre perdono" aunque "no olvido" porque "me parece que cada uno hace su duelo como quiere, con amor, con odio o con rabia... yo lo he tenido con amor y otras personas con ignorancia".