El Museo de Altamira, reconocido con la marca de calidad 'Patrimonio Rupestre Europeo'

Altamira recibe una prestigiosa acreditación europea tras superar una exhaustiva evaluación internacional, integrándose en un selecto grupo de destinos avalados por expertos y afianzando su compromiso con la excelencia cultural, turística y la sostenibilidad reconocida a escala continental

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La reciente entrega de la acreditación ‘Patrimonio Rupestre Europeo’ al Museo Nacional y Centro de Investigación de Altamira representa la culminación de años de iniciativas enfocadas en elevar los estándares de calidad y sostenibilidad del sitio. Pilar Fatás, directora del museo situado en Santillana del Mar y dependiente del Ministerio de Cultura, expresó que este distintivo es el “broche final” al esfuerzo colectivo de la institución. Según detalló el medio, esta certificación reconoce tanto el compromiso con la excelencia en la gestión como la experiencia ofrecida a quienes visitan uno de los principales referentes europeos del arte rupestre.

De acuerdo con la información publicada, el Museo de Altamira ha recibido la distinción ‘European Rock Art Heritage’ (ERAH), una marca que valida a los destinos de mayor calidad relacionados con el arte rupestre visitable en el continente. Este reconocimiento, otorgado por el Itinerario Cultural ‘Caminos de Arte Rupestre Prehistórico’ (CARP), cuenta con el respaldo del Consejo de Europa y se concede tras un proceso de evaluación internacional en el que intervienen expertos independientes. La entrega de la acreditación se llevó a cabo en el contexto de la Asamblea Anual de CARP, celebrada los días 11 y 12 de diciembre en la localidad portuguesa de Mação, donde Fatás recogió la distinción.

El reconocimiento convierte a Altamira en el séptimo enclave europeo en obtener este aval y en el tercero en el territorio español, tras los yacimientos de Siega Verde, en Salamanca, y el Parque Arqueológico de Arte Rupestre de Campo Lameiro, en Pontevedra. Según consignó la fuente original, para lograr este certificado es necesario superar una evaluación que se basa en 12 conjuntos de indicadores, definidos en un manual específico para la certificación de enclaves visitables dedicados al arte rupestre. Entre los aspectos analizados figuran la calidad de los servicios prestados, las condiciones de la visita pública y el nivel de satisfacción de los usuarios. El proceso exige también la presentación de informes técnicos y recomendaciones formuladas por especialistas externos, así como el compromiso con revisiones periódicas posteriores.

El Consejo de Europa apoya este sistema a través del programa ‘Itinerarios Culturales’, cuyo objetivo es fortalecer el conocimiento del patrimonio cultural y fomentar la identidad y diálogo intercultural en la comunidad europea. Según publicó la fuente, Altamira forma parte del Itinerario ‘Caminos de Arte Rupestre Prehistórico’ desde el año 2010, una red integrada por 150 sitios diseminados en ocho países del continente, lo que lo sitúa como uno de los espacios de referencia para la promoción turística y cultural del arte prehistórico.

El proceso de certificación culmina no solo con una mención en el registro oficial del Instituto Europeo de Itinerarios Culturales, sino también con la entrega de una acreditación física y una placa que identifica públicamente cada enclave distinguido. Este registro persigue no solo el reconocimiento, sino también la preservación y valoración del patrimonio europeo, mediante un sistema de control y mejora continuos certificados por expertos.

Según informaron los responsables del Museo de Altamira al medio, la acreditación llega en un momento en que el museo intensifica su apuesta por la sostenibilidad y la calidad en la gestión. La labor impulsada busca asegurar una experiencia cultural enriquecedora y respetuosa con la conservación, consolidando a Altamira como uno de los principales destinos europeos y configurando una red de excelencia que favorece el acceso, estudio y difusión del arte rupestre.