El Banco de Francia revisa al alza sus previsiones de crecimiento para el país

El gobernador del Banco de Francia, François Villeroy de Galhau, defendió la necesidad de reducir el déficit presupuestario del país para evitar dificultades financieras a medio plazo, subrayando que una reducción gradual del déficit del 5,4% del PIB en 2025 hasta el 3% en 2029 es esencial para prevenir un escenario de estrangulamiento fiscal. Este señalamiento surge mientras el banco central francés actualizó sus perspectivas de crecimiento y reiteró que la falta de avances en materia presupuestaria y la presente incertidumbre política condicionan la recuperación económica de Francia. El medio Europa Press detalló que las proyecciones revisadas del Banco de Francia contemplan una mejora en el crecimiento previsto para 2025 y 2026, impulsada por resultados mejores de lo esperado en la segunda mitad del año.

Según Europa Press, el Banco de Francia presentó un pronóstico de crecimiento del 0,9% anual del PIB francés para 2025, un aumento de dos décimas respecto a la estimación de septiembre, mientras que para 2026 proyecta un avance del 1%, por encima de la previsión previa del 0,9%. Para ambos años, la entidad atribuye este optimismo a sorpresas positivas en la actividad económica reciente y a perspectivas más favorables de la demanda mundial de bienes y servicios franceses, las tasas de interés a largo plazo y la evolución de los precios energéticos. Las previsiones también consideran los parámetros de los proyectos de ley de presupuestos y de financiación de la seguridad social para 2026, presentados en octubre, por lo cual no reflejan cambios legislativos posteriores a esa fecha.

De acuerdo con la información recogida por Europa Press, el banco estima que en 2027 la economía francesa se expandirá un 1%, cifra una décima menor a la predicha anteriormente. Para 2028, el crecimiento aumentaría ligeramente hasta el 1,1%, acercándose a lo que considera la tasa potencial, sustentado principalmente en la demanda interna y, en menor grado, en el comercio exterior. No obstante, la institución advierte que la recuperación sigue expuesta a factores de riesgo externos e internos, entre ellos tensiones internacionales y shocks de origen nacional.

El informe del Banco de Francia también cuantificó el impacto negativo de los aranceles estadounidenses, calculando una repercusión directa de una décima en el PIB, con mayor incidencia en 2026. Asimismo, el efecto de la incertidumbre comercial restaría dos décimas al crecimiento acumulado durante 2025 y 2026, lo que significa una corrección a la baja con respecto a estimaciones anteriores debido a una evolución menos negativa de este factor. En el caso de la incertidumbre vinculada a la política económica interna, la previsión indica una pérdida de poco más de 0,2 puntos porcentuales del PIB, con un impacto más marcado en 2025, aunque todavía observable en 2026.

En declaraciones a ‘Le Figaro’, citadas por Europa Press, Villeroy de Galhau manifestó que, pese a la revisión favorable de las previsiones, “el crecimiento es resiliente, pero no suficiente”. El directivo sostuvo que los frutos de la recuperación podrían haber sido mayores en ausencia de la actual incertidumbre política, la cual está llevando a la ciudadanía francesa a incrementar el ahorro y limitar el gasto, lo que frena la demanda interna. El gobernador insistió en la importancia de evitar que el diferencial de los tipos de interés de los bonos franceses se amplíe, identificando el exceso de déficit como un factor de vulnerabilidad que podría complicar la financiación estatal.

En el ámbito político, la discusión presupuestaria atravesó obstáculos significativos. El primer ministro de Francia, Sébastien Lecornu, reconoció el “fracaso” de la comisión mixta –integrada por diputados y senadores, sin presencia del Gobierno– para consensuar un borrador definitivo del presupuesto para el próximo año. Lecornu expresó este reconocimiento en un mensaje publicado en la red X y emitió un agradecimiento a los legisladores de todos los grupos que, según sus palabras, actuaron con buena fe para alcanzar un compromiso, como sucedió días atrás con la aprobación del presupuesto de la seguridad social.

El jefe de Gobierno lamentó la “falta de voluntad de algunos parlamentarios” para acordar el presupuesto general y advirtió, siguiendo lo estipulado por la Constitución y las leyes orgánicas francesas, que el Parlamento ya no está en condiciones de aprobar el presupuesto antes de concluir el año. En el mismo comunicado, Lecornu afirmó su intención de convocar a partir del lunes a los líderes políticos principales para consultarles acerca de las alternativas disponibles y definir las medidas necesarias para resguardar a la población, mientras se exploran vías de solución para el estancamiento presupuestario.

El Banco de Francia advirtió que la economía nacional permanecerá expuesta a shocks exógenos que podrían alterar el ritmo de consolidación económica, en un contexto marcado por estas tensiones internas y el entorno internacional. Según publicó Europa Press, la entidad precisó que las revisiones al alza en sus proyecciones para 2025 y 2026 resultan, en su mayor parte, de factores coyunturales favorables registrados en los últimos meses, lo que incrementa la previsión de crecimiento inmediato y también favorece el avance de los años siguientes mediante un efecto de arrastre.

Pese a este repunte, el informe del banco central reafirma que una estructura fiscal sólida resulta crucial para sostener el crecimiento a largo plazo. El riesgo de superar el umbral del 5% de déficit implica, tal como lo expresó Villeroy de Galhau, una amenaza directa a la estabilidad financiera de Francia y puede desencadenar un encarecimiento del crédito y presiones sobre la deuda pública. Tanto las previsiones del Banco de Francia como las manifestaciones del Gobierno confirman la persistencia de desafíos estructurales en la economía gala y la necesidad de reformas para asegurar una senda de recuperación y estabilidad.