
En el grupo de sociedades que se acogen al Convenio de Empresas Vinculadas, Telefónica de España planea una reducción de 2.925 empleos sobre una plantilla de 8.892 trabajadores, lo que representa aproximadamente el 33 %. A esta cifra se suman los recortes previstos en Telefónica Móviles, con 720 puestos menos, y en Telefónica Soluciones, que prevé prescindir de 120 plazas. En total, estas tres filiales sumarían 3.765 bajas, cantidad inferior a la propuesta inicial transmitida por la compañía. La noticia principal es que, según informó Europa Press, Telefónica ha rebajado el impacto mínimo del Expediente de Regulación de Empleo a 4.539 salidas, con la expectativa de firmar el acuerdo con los sindicatos el lunes.
Según publicó Europa Press, el ajuste colectivo de plantilla afecta a siete filiales y el número total de trabajadores que dejarán la empresa oscilará entre un mínimo de 4.539 y un máximo de 5.040, en función de las adhesiones voluntarias que se registren. Entre las novedades de la última propuesta, Telefónica ha introducido mejoras en las condiciones de indemnización, estableciendo diferentes tramos según los años de nacimiento de los empleados. Por ejemplo, aquellos nacidos entre 1969 y 1971 obtendrán el 68 % de su salario regulador hasta los 63 años y el 38 % después, salvo en Movistar+, donde los nacidos en 1971 han quedado fuera del plan.
En relación a la filial Movistar+, la oferta definitiva presentada el jueves rebaja de 297 a 175 el número de empleados afectados, lo que representa un descenso del 41 % respecto a la estimación inicial y equivale al 20,3 % de la plantilla total, que asciende a 860 trabajadores, según detalló Europa Press. Esta rebaja en la cifra de despidos sigue la línea del proceso de negociación mantenido con las organizaciones sindicales durante las últimas semanas, periodo que permitió que las condiciones económicas y la afectación en volúmenes de plantilla quedaran moduladas por los interlocutores sociales.
El modelo planteado por Telefónica reconoce la antigüedad y la fecha de nacimiento como criterios principales para calcular la indemnización. Para quienes pertenecen a las denominadas GBU's (Telefónica Global Solutions, Telefónica Innovación Digital y Telefónica S.A.), la propuesta final incluye un recorte del 20 % en el número inicial de despidos, quedando la previsión total en 599 personas. De acuerdo con los datos publicados por Europa Press, Telefónica Global Solutions eliminará 112 empleos (el 18 % de su plantilla de 638), Telefónica Innovación Digital reducirá 186 puestos (el 19 % de sus 993 trabajadores) y Telefónica S.A. recortará 301 empleos (el 26 % de sus 1.160 empleados).
Respecto a las condiciones de salida, los empleados nacidos entre 1965 y 1968 recibirán el 62 % del salario regulador hasta que cumplan 63 años, porcentaje que bajará al 34 % a partir de ese momento. Si el nacimiento se produjo en 1964 o antes, la compensación se situará en el 52 % del salario regulador hasta los 63 años y después recibirán el 35 %. En Movistar+, la indemnización no contempla a empleados nacidos en 1971, según precisó Europa Press.
El mecanismo del ERE distingue entre salidas voluntarias y forzosas, a fin de priorizar la voluntariedad y minimizar los efectos de los despidos forzosos. Europa Press aclaró que si la cifra de voluntarios se queda corta, la diferencia hasta alcanzar los umbrales pactados se cubrirá con despidos forzosos. Así, si el proceso solo consigue 3.000 bajas voluntarias, será necesario forzar la salida de 765 trabajadores adicionales hasta llegar a las 3.765 salidas marcadas para el conjunto de compañías vinculadas al CEV.
Para fomentar la voluntariedad, las GBU's han planteado el abono de primas adicionales que duplican la cuantía ofrecida en etapas previas de la negociación. Estas primas varían en función de la antigüedad en la empresa: los trabajadores con menos de ocho años recibirán 5.000 euros; para quienes acreditan entre ocho y doce años, la prima asciende a 7.000 euros; con doce a dieciséis años, a 9.000 euros; entre dieciséis y veinte, la cifra alcanza los 12.000 euros; quienes suman veinte a veinticuatro años, alcanzan los 15.000 euros; y finalmente, los empleados con una antigüedad superior a veinticuatro años obtendrán una prima de 18.000 euros, según informó Europa Press.
Para sumarse de manera voluntaria al ERE, en el ámbito del CEV se requiere una antigüedad mínima de quince años a lo largo de un proceso con vigencia hasta el cierre de 2028. En las GBU's, la antigüedad exigida desciende a trece años y el procedimiento podrá extenderse como máximo hasta el fin de 2026, detalló el medio citado.
El acuerdo colectivo negociado incluye no sólo la regulación de las salidas, sino también la renovación de tres convenios colectivos correspondientes a las compañías implicadas. La Unión General de Trabajadores (UGT) ya manifestó públicamente su respaldo a la propuesta presentada tanto para las bajas como para los nuevos convenios, y se espera que Comisiones Obreras (CCOO) se posicione de igual modo tras la reunión prevista para el viernes. Sumados-Fetico también tiene previsto anunciar su conformidad respecto a las filiales donde actúa como interlocutor, todo ello según reportó Europa Press.
La afectación conjunta de las siete filiales cubiertas por el procedimiento se traduce en 4.539 salidas, es decir, una bajada del 9 % con relación a las primeras previsiones, afectando al 26 % de una plantilla global de 17.248 personas. Europa Press consignó que este ajuste responde tanto a la búsqueda de una mayor eficiencia organizativa como al cumplimiento de los objetivos del plan estratégico de Telefónica anunciado en noviembre, que señala la meta de reducir costes en 3.000 millones de euros antes de 2030 (2.300 millones para 2028), con una parte importante de estos ahorros relacionada con la política de recursos humanos.
La estructura definitiva establece que el siguiente paso será la firma del acuerdo con los sindicatos, prevista para el lunes 22 de diciembre, lo que marcará el cierre del proceso negociador. Este pacto se produce después del anterior expediente acordado en enero de 2024, en el que 3.420 empleados dejaron la compañía tras una negociación que consideró un recorte máximo inicial de 5.124 puestos y supuso un coste para Telefónica de 1.300 millones de euros antes de impuestos. El pago medio de indemnización por cada empleado se situó en torno a los 380.000 euros, cifra inferior a la de anteriores ajustes emprendidos por la empresa.
Conforme detalló Europa Press, la reducción obtenida en ese expediente anterior generó para Telefónica un ahorro anual medio de 285 millones de euros en costes. El objetivo de la empresa respecto al presente ERE es que su impacto contable se refleje íntegramente en el actual ejercicio fiscal, de manera que el coste no incida en las cuentas del próximo año.
Las distintas medidas vienen recogidas en la estrategia de transformación emprendida por la operadora, que busca adaptar su estructura y sus procesos a los requerimientos de un sector de las telecomunicaciones en plena evolución y altamente competitivo. Según las previsiones de la compañía, la consolidación de estos ajustes permitirá un mejor aprovechamiento de los recursos y una menor exposición a los desafíos económicos del mercado.