Sumar ve las salvaguardas del acuerdo Mercosur como un "maquillaje" y un "paripé" que no defiende al campo

Toni Valero, portavoz de Agricultura de Sumar en el Congreso, advirtió que España figura entre los países más perjudicados por el pacto comercial entre la Unión Europea y Mercosur, al considerar que las cláusulas de salvaguarda adoptadas no ofrecen una protección real ni efectiva al sector agrícola. El medio Europa Press detalló que Valero calificó esas provisiones de “maquillaje político” y “paripé”, señalando que su objetivo responde más a facilitar el apoyo de los Estados miembros al acuerdo que a dar solución a los problemas que enfrentan los productores europeos.

Según informó Europa Press, los representantes del Parlamento Europeo y del Consejo de la Unión Europea alcanzaron un consenso el miércoles previo para incorporar cláusulas de salvaguarda al acuerdo comercial, con la finalidad de amortiguar el impacto de un posible aumento de importaciones procedentes de países latinoamericanos, que podría afectar especialmente a los agricultores europeos. Este mecanismo contempla que, en caso de que las importaciones incrementen en un 8% en volumen o sus precios registren una subida del mismo porcentaje, la Comisión Europea daría inicio a una investigación. Dicho procedimiento se extendería durante seis meses para la mayoría de productos y hasta cuatro meses para los considerados más sensibles, entre los que se incluyen pollo, ternera, huevos, cítricos y azúcar.

Valero detalló, según expresó Europa Press en su cobertura, que para la activación de estas salvaguardas se exige la demostración de un perjuicio grave, lo que en su opinión constituye un requisito jurídico impreciso que dificulta enormemente su aplicación. Además, el portavoz manifestó que estas medidas no constituyen una solución preventiva de fondo, sino que se limitan a funcionar como un parche temporal y restringido, sin entrar a regular la competencia desleal resultante de las discrepancias normativas ambientales y laborales entre la Unión Europea y los países de Mercosur.

El dirigente de Izquierda Unida, integrado en Sumar, insistió en que las diferencias de regulación, tanto en materia medioambiental como laboral, colocan a los agricultores europeos en una situación de desventaja frente a sus homólogos de Mercosur, según recogió Europa Press. Estas desigualdades, afirmó Valero, afectan directamente a la capacidad de los productores para competir en igualdad de condiciones dentro del mercado comunitario.

A la par de sus críticas a las salvaguardas del acuerdo comercial, Toni Valero manifestó su respaldo a las protestas de agricultores de diferentes países de Europa realizadas en Bruselas. Según publicó Europa Press, estas movilizaciones buscan expresar el rechazo al recorte planteado por la Comisión Europea para el próximo Marco Financiero Plurianual, que prevé una reducción del 25% en la dotación de la Política Agraria Común (PAC). Valero sostuvo que estas medidas, junto con lo estipulado en el acuerdo UE-Mercosur, no contribuyen a la defensa del campo ni a la protección de los intereses del sector primario en el contexto europeo.

En sus declaraciones recogidas por Europa Press durante una rueda de prensa en el Congreso, Valero concluyó que tanto la dirección tomada por el pacto comercial como las limitaciones presupuestarias de la PAC suponen graves obstáculos para la viabilidad del modelo agrícola en España y el resto de Europa. El dirigente llamó la atención sobre lo que considera insuficiencias estructurales dentro del enfoque adoptado por las instituciones comunitarias, desestimando que las salvaguardas recientemente pactadas sirvan como mecanismo eficaz de protección frente a las consecuencias del acuerdo con Mercosur.

Además, Valero subrayó que el carácter limitado y temporal del nuevo mecanismo sólo podría servir en determinadas circunstancias, sin aportar soluciones a largo plazo para las dificultades derivadas de la apertura comercial y los recortes presupuestarios al sector agrario. El portavoz lamentó que dichas medidas hayan sido presentadas en la etapa final de la tramitación del acuerdo, dificultando la posibilidad de introducir cambios sustanciales que garanticen garantías suficientes para los agricultores europeos.

A lo largo de su intervención, el portavoz de Sumar reiteró que la competencia desleal favorecida por la falta de armonización de las normas entre el Mercosur y la UE representa uno de los principales desafíos para la sostenibilidad del campo europeo. Asimismo, recalcó que el cumplimiento de estándares medioambientales y laborales más exigentes en Europa genera costes adicionales para los productores, quienes deben afrontar la competencia de productos importados sometidos a normativas distintas, según puntualizó Europa Press.