La UE acuerda la primera lista de países de origen seguros para agilizar las deportaciones

El proceso para actualizar la lista de “países de origen seguros” en la Unión Europea contempla la revisión continua y la posibilidad de eliminar a un país si se presentan episodios de violencia extrema o si la tasa de aceptación de solicitudes de asilo de sus ciudadanos supera el 20%. Según informó la Comisión Europea, la inclusión de Colombia, Marruecos, Túnez, Bangladesh, Egipto, India y Kosovo, junto con los países candidatos oficiales al ingreso en la UE —Albania, Bosnia y Herzegovina, Georgia, Moldavia, Montenegro, Macedonia del Norte, Serbia, Turquía y Ucrania— obedece a que sus porcentajes de aceptación de solicitudes de asilo están por debajo del 5% y a la existencia de acuerdos de exención de visado con estos Estados. Esta decisión, detallada por la Comisión y citada en publicaciones de varios medios, busca acelerar la devolución de personas cuyas demandas de asilo hayan sido rechazadas.

De acuerdo con la información publicada por la Comisión Europea, el principal objetivo de la medida consiste en reducir de seis a tres meses el periodo máximo para tramitar devoluciones de solicitantes de asilo que provienen de los países contemplados en esta primera lista. Esta reducción de plazos se plantea como una respuesta a las demandas de gobiernos europeos que enfrentan incrementos en los flujos migratorios irregulares y requieren herramientas más ágiles para abordar situaciones en las que el porcentaje de aceptación de solicitudes por riesgos efectivos resulta bajo.

El medio consignó que el acuerdo político alcanzado entre los representantes del Parlamento Europeo y el Consejo aún debe obtener la aprobación formal del pleno de la Eurocámara y del propio Consejo para su entrada en vigor. Además, la puesta en marcha de este instrumento dependerá de que entren plenamente en vigor las disposiciones del nuevo Pacto de Migración y Asilo, prevista para el verano de 2026. Hasta entonces, la medida no se implementará en la práctica, aunque la expectativa es que complemente los mecanismos nacionales ya existentes para la gestión de devoluciones de migrantes.

De acuerdo con lo difundido por la Comisión Europea, la creación de la lista busca “resolver problemas significativos” relacionados con la gestión de la migración irregular y dotar a las autoridades nacionales de recursos legales adicionales para agilizar el análisis de solicitudes de asilo. Cada país incluido, en especial aquellos que tienen la condición de candidatos oficiales para la adhesión a la UE, cumple en principio con los criterios vinculados al Estado de derecho y los valores europeos durante el proceso de integración, siempre que las condiciones políticas y de derechos humanos se consideren estables.

Según detalló la Comisión Europea, la lista tiene carácter dinámico y podrá modificarse si ocurren circunstancias extraordinarias en alguno de los países incluidos. La inclusión de un país puede ser revisada en casos como violencia a gran escala, imposición de sanciones por parte del Consejo o incremento significativo en la aceptación de solicitudes de asilo por encima del umbral del 20%.

La Comisión aclaró que la existencia de una lista común de “países de origen seguros” en la Unión Europea no sustituye a las listas individuales que cada Estado miembro administra a nivel nacional. La nueva lista se integrará como una herramienta complementaria, permitiendo a los Estados establecer procesos de devolución acelerados solo en los casos en los que se cumplan los criterios señalados.

Uno de los criterios centrales para la selección de los países fue la verificación de que el porcentaje de solicitudes de asilo aceptadas por ciudadanos de dichos Estados se ubicara por debajo del 5%. Esta condición se relaciona tanto con la política migratoria vigente de la Unión Europea como con la existencia de acuerdos bilaterales para la exención de visados entre la UE y las naciones enlistadas, según precisaron los servicios comunitarios.

El Ejecutivo europeo explicó que la determinación de “país de origen seguro” permite a las autoridades migratorias priorizar y acortar el procedimiento para demandas de migrantes de esos países, siempre y cuando no existan elementos individuales que evidencien persecución o riesgo para el solicitante. No obstante, la Comisión subrayó que cada caso seguirá teniendo la posibilidad de ser revisado individualmente en caso de que surjan circunstancias excepcionales en el país de origen, lo que asegura el respeto a los estándares internacionales de protección.

Según reportó la Comisión Europea, la medida intenta atender la presión sobre los sistemas nacionales de asilo derivada del aumento en la entrada de migrantes irregulares y del bajo porcentaje de solicitudes de protección que obtienen una respuesta positiva. Asimismo, los representantes del Parlamento Europeo y del Consejo pusieron énfasis en que la herramienta tendrá un enfoque revisable, en función de la evolución política y social de los países de la lista.

La clasificación de un Estado como “país de origen seguro” sólo se aplicará si este no se encuentra inmerso en situaciones de violencia generalizada ni experimenta cambios importantes que alteren sus compromisos internacionales o con la Unión Europea. Tal como publicó la Comisión, el acuerdo forma parte de un esfuerzo orientado a construir una política migratoria común entre los países europeos, con la capacidad de adaptarse a escenarios cambiantes mediante controles periódicos y la posibilidad de modificar el listado de acuerdo al contexto.