La Asamblea General de la ONU aprueba el nombramiento del expresidente iraquí Barham Salih como nuevo jefe de ACNUR

Barham Salih asumirá la jefatura del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) a partir del 1 de enero de 2026, con el compromiso público de posicionar la empatía y el pragmatismo como ejes de su mandato. En sus primeras declaraciones difundidas en redes sociales, el exmandatario iraquí resaltó su vivencia personal como refugiado y vinculó esa experiencia a su visión de liderazgo en tiempos de crisis y desplazamientos forzados sin precedentes. Según informó la Asamblea General de la ONU, Salih resultó elegido para liderar el organismo durante un ciclo de cinco años, recibida la propuesta formal del secretario general António Guterres y validada por aclamación, sin requerir votación.

De acuerdo con la información divulgada por la Asamblea General de la ONU y recogida por el medio fuente, Barham Salih reemplazará a Filippo Grandi, quien se mantuvo en el cargo a partir de 2015, en un contexto catalogado por Salih como de “desplazamientos récord” y recursos humanitarios sometidos a severa presión. En su mensaje de presentación, el próximo alto comisionado remarcó la necesidad de insistir en el impacto medible, la rendición de cuentas y la eficiencia para responder de manera adecuada al mandato del ACNUR. Planteó que la defensa de los derechos y la dignidad de los refugiados representa una “gran responsabilidad” y se comprometió a trabajar por soluciones duraderas que impidan que el desplazamiento se convierta en un destino irreversible.

Tal como publicó la fuente, la confirmación del nombramiento de Salih contó con respaldo unánime dentro de la Asamblea General. El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, expresó su satisfacción por la decisión y subrayó el recorrido de Salih en ámbitos diplomáticos y políticos, así como su involucramiento en instituciones internacionales y regionales. Según puntualizó Guterres, la experiencia administrativa y el compromiso del exmandatario iraquí llegan en un periodo donde el desplazamiento forzado registra máximos históricos, situación que demanda liderazgo y una respuesta articulada frente a crisis prolongadas.

Filippo Grandi, al dejar la dirección de ACNUR tras casi una década, se refirió a la idoneidad de su sucesor y valoró la trayectoria de Salih ante la coyuntura de crecientes desplazamientos y complejas emergencias, tanto humanitarias como políticas. Grandi, además, dispone de una trayectoria ligada a las respuestas ante desplazamientos en otras agencias de Naciones Unidas, incluido su paso previo por la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA), y antes de él, la responsabilidad recayó sobre el propio António Guterres.

Según consignó el medio fuente, Barham Salih acumuló experiencia política al desempeñar funciones en la etapa de reconstrucción y recuperación de Irak tras 2003. Ocupó la jefatura del Gobierno Regional del Kurdistán en dos ocasiones (2001-2004 y 2009-2012), fue viceprimer ministro de Irak entre 2004 y 2009, y ejerció funciones como ministro de Planificación entre 2004 y 2006. Este bagaje fue citado por actores internacionales y nacionales como un factor relevante para su designación, destacando no solo su capacidad de liderazgo sino su conocimiento directo sobre las implicancias del desplazamiento forzado.

El medio fuente recordó que el entorno en el cual Salih tomará el mando del ACNUR está signado por migraciones y desplazamientos que involucran a millones de personas, producto de conflictos, persecuciones y crisis económicas. Las prioridades del organismo, según la fuente, se mantienen centradas en la protección de los derechos de quienes huyen y la búsqueda de respuestas sostenibles frente a las causas del desplazamiento. Salih, en línea con estas prioridades, ubicó la responsabilidad compartida y el uso eficiente de los recursos como puntos clave de su mandato, manifestando que la eficiencia y la rendición de cuentas constituirán pilares durante su gestión.

Las primeras impresiones en torno a esta transición en el liderazgo de ACNUR recorren las declaraciones de sus principales actores y la evaluación del contexto internacional. La Asamblea General de la ONU, en la que recayó la aprobación final, destacó la unanimidad del proceso y la fortaleza del perfil diplomático del nuevo alto comisionado. La gestión de Salih, en este marco, se proyecta en la continuidad de la defensa de los derechos fundamentales de millones de personas desplazadas, en medio de desafíos humanitarios aún no resueltos y en la búsqueda de soluciones de largo plazo para emergencias que requieren coordinación internacional y estrategias innovadoras.

La fuente subrayó también que la designación de Salih constituye una apuesta por un enfoque de liderazgo cercano a las realidades de las personas refugiadas y las comunidades de acogida, aspecto que el mismo Salih situó en el centro de su declaración inicial, asegurando que su experiencia personal serviría para identificar prioridades y fortalecer la empatía institucional en la toma de decisiones. La transición en la dirección del ACNUR, programada para inicios de 2026, marca el inicio de un nuevo periodo de gestión en uno de los organismos más relevantes del sistema de Naciones Unidas, responsable de la asistencia y protección de millones de personas desplazadas en numerosos países.