El jefe de DDHH de la ONU denuncia la "alarmante espiral de violencia" entre Tailandia y Camboya

Entre los edificios afectados por los recientes ataques se encuentran casinos y centros de estafa en territorio camboyano, lugares vinculados a actividades de tráfico de personas. Quienes se encuentran forzados a trabajar allí enfrentan ahora una amenaza mayor debido a la intensificación de los combates en la región fronteriza entre Tailandia y Camboya. La violencia en aumento en esta zona ha dejado ya más de cincuenta víctimas mortales, según informó el medio Europa Press.

De acuerdo con Europa Press, Volker Turk, Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, hizo pública su preocupación este jueves, calificando la situación como una “alarmante espiral de violencia”. En su comunicado, Turk señaló que los recientes enfrentamientos incluyeron el uso de drones, artillería y cazas en áreas próximas a localidades habitadas y sitios de valor cultural, lo que agrava la falta de protección para la población civil.

El responsable de derechos humanos de la ONU enfatizó que los ataques en las zonas cercanas a la frontera han comenzado a expandirse hacia el interior de los territorios de ambos países. Turk subrayó que la intensidad y la frecuencia de los incidentes armados están aumentando, lo que, según detalló Europa Press, supone un riesgo directo para infraestructuras civiles y personas no involucradas en el conflicto.

El jefe de derechos humanos de Naciones Unidas reclamó el cese inmediato de las hostilidades y recordó que el Derecho Internacional establece la importancia fundamental de proteger tanto a la población civil como a las infraestructuras civiles. Además, puntualizó que cualquier ataque debe ajustarse a los principios de proporcionalidad y distinción, principios que exigen diferenciar entre objetivos militares y personas o bienes civiles.

Europa Press divulgó que Turk destacó la necesidad de investigar a fondo cualquier información creíble sobre ataques ilegales en la zona. De igual modo, instó a que las autoridades de ambos países faciliten la evacuación segura de las víctimas de tráfico de personas que se encuentran atrapadas en estos centros situados en el sudeste asiático, especialmente en Camboya, debido a la situación de mayor peligro en la que se hallan como consecuencia de los enfrentamientos recientes.

En su declaración, Turk insistió en la urgencia de proteger la vida y la seguridad de la población civil y de posibilitar un retorno seguro a sus hogares. Asimismo, solicitó a ambas partes dejar de lado los ataques y retomar el diálogo tan pronto como sea posible, buscando poner fin a la escalada violenta que afecta a miles de personas que viven en la región fronteriza.

El medio Europa Press reportó que la preocupación de Turk también recae sobre la protección de lugares de relevancia cultural que han resultado afectados por los recientes ataques, hecho que añade otra dimensión al impacto humanitario de los enfrentamientos. En su pronunciamiento, el Alto Comisionado recalcó la obligación de los Estados involucrados de garantizar el respeto a las normas internacionales de conflicto armado y de realizar todos los esfuerzos posibles para evitar que la violencia siga cobrándose vidas entre la población civil.

Las declaraciones emitidas por el responsable de derechos humanos de la ONU buscan incentivar a las autoridades de Tailandia y Camboya a tomar medidas urgentes para la desescalada del conflicto y la protección de los sectores más vulnerables, entre ellos las personas sometidas a prácticas de trata dentro de casinos y centros de estafa. La evolución del conflicto y la respuesta de ambas naciones a los llamados internacionales figuran ahora entre las principales preocupaciones en el sudeste asiático, según detalló Europa Press.