Burkina Faso libera a más de diez soldados nigerianos detenidos tras aterrizar su avión en el país

Las autoridades acordaron reunirse periódicamente tras resolver por vía diplomática la retención temporal de efectivos nigerianos, cuya aeronave debió aterrizar inesperadamente por problemas mecánicos, en una decisión que refuerza la confianza en África Occidental

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El acuerdo para realizar reuniones periódicas entre autoridades de Burkina Faso y Nigeria surgió después del tratamiento dispensado a los militares nigerianos que fueron detenidos tras un aterrizaje no programado en territorio burkinés. El portavoz de la cancillería nigeriana, Alkasim Abdulkadir, explicó que este entendimiento bilateral busca profundizar la cooperación entre ambos países y consolidar canales de diálogo para abordar problemáticas compartidas, según consignó el medio original.

Más de diez efectivos militares provenientes de Nigeria quedaron bajo custodia en Burkina Faso el pasado 7 de diciembre, luego de que su aeronave aterrizó en la ciudad de Bobo Dioulasso al experimentar una avería técnica durante un vuelo inicial desde Lagos con destino a Portugal. Según la información difundida por la cancillería nigeriana y citada por los medios internacionales, los gobiernos de ambas naciones solucionaron la retención de la tripulación por vías diplomáticas y concluyeron con la liberación de los soldados durante la visita oficial que realizó el ministro de Exteriores de Nigeria, Yusuf Tuggar, a Uagadugú.

El ministro nigeriano mantuvo conversaciones con el jefe de la junta militar de Burkina Faso, Ibrahim Traoré, en las que transmitió personalmente un mensaje de fraternidad y reafirmó el interés de su gobierno en fortalecer los vínculos bilaterales. Durante estos encuentros, la delegación de Nigeria expuso que el aterrizaje ocurrió exclusivamente por razones técnicas y reiteró la voluntad de su país de mantener relaciones constructivas, detalló el medio de referencia.

El incidente inició cuando la aeronave militar, transportando a dos tripulantes y nueve pasajeros, todos ellos efectivos, reportó problemas técnicos poco después de partir de Lagos. Los protocolos internacionales en materia de aviación señalan que en emergencias de este tipo, las aeronaves deben aterrizar en el aeropuerto adecuado más cercano. Conforme a este marco, el portavoz de la Fuerza Aérea nigeriana, Ehimen Ejodame, precisó que por ese motivo, la tripulación solicitó aterrizar en Bobo Dioulasso y afirmó que los militares recibieron un trato correcto mientras estuvieron bajo custodia, según publicó la prensa nigeriana.

La Alianza de Estados del Sahel (AES), compuesta por Burkina Faso, Malí y Níger, exigió la apertura de una investigación para esclarecer los motivos por los cuales el avión militar ingresó sin la autorización correspondiente en el espacio aéreo burkinés. La AES manifestó públicamente su preocupación, catalogando el aterrizaje como una violación del control aéreo regional. De acuerdo con la organización, la investigación permanecería en curso para determinar si el suceso respondió estrictamente a una emergencia técnica o si existían elementos adicionales a considerar en el análisis.

El proceso de diálogo diplomático se activó rápidamente tras la detención de los soldados nigerianos. El medio original reportó que las autoridades de ambos países acordaron priorizar el intercambio de información y consultas regulares, con énfasis en robustecer los mecanismos conjuntos de seguridad. De igual modo, las delegaciones expresaron su compromiso de desarrollar marcos de trabajo bilaterales y regionales, con el propósito de actuar de manera coordinada frente a los desafíos comunes en el contexto del Sahel, marcado en los últimos años por persistentes tensiones y amenazas a la seguridad.

Durante la semana posterior al aterrizaje, la postura de la AES se mantuvo en la exigencia de conocer detalladamente los factores que condicionaron el ingreso del avión en el espacio aéreo. La insistencia en el esclarecimiento del incidente reflejó la sensibilidad regional en torno al control fronterizo y la cooperación militar en África Occidental, especialmente a la luz del contexto político y de seguridad en la región.

El medio subrayó que la resolución amistosa del caso fue interpretada por las partes como un ejercicio de voluntad política y un gesto de confianza mutua. Los representantes gubernamentales de Burkina Faso y Nigeria destacaron la importancia de fomentar procedimientos de consulta y diálogo directo para resolver diferencias y fortalecer su relación, no solo en las dimensiones políticas y económicas, sino principalmente en las relacionadas con la seguridad regional y el abordaje conjunto de emergencias o incidentes similares.

Esta dinámica de acercamiento, según las fuentes citadas, busca ofrecer un modelo de resolución de contingencias mediante vías diplomáticas, apostando por la cooperación como una herramienta clave en la prevención de eventuales crisis entre los Estados que conforman la franja del Sahel y sus alrededores.