Putin acusa a Europa de arrastrar a Ucrania a la guerra y de azuzar el miedo a un conflicto global

Durante su intervención ante la cúpula del Ministerio de Defensa ruso, Vladimir Putin atribuyó la baja probabilidad de negociaciones exitosas sobre Ucrania a la postura que mantiene la actual clase dirigente de Occidente. Según reportó Europa Press, el presidente ruso señaló que Moscú mantiene su disposición al diálogo para resolver pacíficamente los problemas surgidos en los últimos años, aunque advirtió que, de persistir la negativa a negociar de Kiev y de sus aliados, Rusia recurrirá a la fuerza para lograr lo que denominó la "liberación de sus tierras históricas" en el este de Ucrania.

Putin señaló que los países europeos han actuado de manera deliberada para arrastrar a Ucrania hacia una guerra, mientras, según informó Europa Press, sus gobiernos alimentan el temor a un enfrentamiento global en sus sociedades. El mandatario calificó de “disparate” la narrativa que mantiene que Rusia constituye una amenaza inminente para Europa. Destacó, durante la misma reunión y en relación con el balance de otro año de enfrentamientos en Ucrania, que estas advertencias serían parte de una estrategia para manipular la opinión pública y aumentar el nivel de “histeria” entre los ciudadanos europeos.

El presidente ruso sostuvo, de acuerdo con el reporte de Europa Press, que la supuesta amenaza rusa es “una mentira deliberada” y criticó que los responsables políticos europeos no tengan en cuenta los intereses de sus propias sociedades. Putin atribuyó el fracaso de cualquier intento de negociación a aquellos interlocutores que insisten en emplear “el lenguaje de la fuerza” hacia Rusia.

Tal como detalló Europa Press, Putin afirmó que su país siempre ha buscado, incluso en condiciones adversas, soluciones diplomáticas a los conflictos. Aseguró que no fue Rusia quien inició las hostilidades en 2022, sino que responsabilizó a fuerzas destructivas presentes en Ucrania y a sus apoyos occidentales, afirmando que en esencia fue Occidente el que puso en marcha la guerra. Añadió que todos los intentos por doblegar a su país mediante la fuerza militar, el respaldo a movimientos separatistas y terroristas o a través de sanciones resultaron infructuosos.

A pesar de la situación de conflicto, Putin reiteró, según Europa Press, la disponibilidad de las autoridades rusas para entablar conversaciones con sus homólogos europeos, aunque matizó que considera improbable un avance significativo debido a las políticas adoptadas por los gobernantes occidentales. Reiteró su advertencia de que si el Gobierno ucraniano y sus aliados siguen negándose a negociar de manera seria, Moscú continuará usando la fuerza con el objetivo de recuperar territorios que considera parte de su herencia histórica.

Entre los logros militares reivindicados por Putin durante el año 2025, mencionó la recuperación de más de 300 localidades situadas en el este de Ucrania. El mandatario ruso expresó orgullo por las acciones de las tropas desplegadas en el frente y señaló, sin detallar cifras precisas, que el Ejército ucraniano experimentó “cientos de miles” de deserciones. Además, Putin avaló en parte la tesis del expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, al indicar que la guerra en Ucrania podría no haberse producido si la Administración estadounidense anterior se hubiese mantenido en el poder, acusando al gobierno previo de provocar de forma intencionada la escalada armada.

Europa Press consignó que el presidente ruso también elogió la colaboración de Corea del Norte durante la ofensiva, especificando que combatientes norcoreanos participaron junto a las fuerzas rusas en tareas de desminado y en operaciones militares clave para la "liberación" de la provincia de Kursk.

En la misma reunión, el ministro de Defensa Andrei Belousov abordó los movimientos recientes de la OTAN. Según Europa Press, Belousov alertó que las maniobras, la ampliación del presupuesto del bloque y las exigencias de invertir el 5% del PIB nacional en defensa muestran la preparación de la Alianza para una potencial confrontación militar directa con Rusia, en línea con lo que sus líderes han manifestado públicamente. Afirmó que los planes aliados pretenden que los países miembros estén en condiciones de responder a situaciones de conflicto grave para la década de 2030.

El ministro de Defensa ruso advirtió, según Europa Press, que esta estrategia contribuye al mantenimiento del conflicto en Ucrania al menos hasta el 2026, alargando la guerra con la finalidad de debilitar el país. Entre otros datos, describió el despliegue acelerado de fuerzas de la OTAN en el flanco oriental, los preparativos para la instalación de misiles de medio alcance y la actualización de los arsenales nucleares de la Alianza. Destacó que resulta fundamental el desarrollo continuo de fuerzas nucleares estratégicas como elemento disuasivo ante cualquier eventual agresión.

En cuanto al balance anual del conflicto, Belousov declaró que, bajo su perspectiva, las Fuerzas Armadas ucranianas se encuentran en una situación de “colapso” tras haber perdido unos 500.000 efectivos y más de 103.000 armas durante el último año, la retirada efectiva de la provincia de Kursk y la pérdida de posiciones defensivas en las regiones de Donbás y Zaporiyia. Según el ministro, el potencial de combate del ejército ucraniano se redujo en aproximadamente un tercio y las autoridades de Kiev ya no podrían reponer a sus tropas recurriendo a la movilización forzada de la población. Europa Press recogió estas valoraciones del titular de Defensa durante la reunión de alto nivel celebrada en Moscú.