La UEFA sanciona al Maccabi Tel Aviv por cánticos discriminatorios de sus aficionados

Los antecedentes recientes de incidentes disciplinarios en Europa han llevado a diferentes autoridades británicas y parlamentarias a investigar las medidas restrictivas impuestas a las hinchadas extranjeras, mientras que el caso del Maccabi Tel Aviv se convirtió en un ejemplo central del debate sobre la seguridad y las políticas de convivencia en el fútbol internacional. De acuerdo con lo informado por el medio, la UEFA sancionó al club israelí con una multa de 20.000 euros y restringió la venta de entradas para sus simpatizantes en partidos fuera de casa, tras comprobar que sus seguidores entonaron cánticos considerados discriminatorios durante encuentros internacionales.

La entidad europea explicó que estas restricciones se mantendrán durante un periodo de prueba de dos años. Según publicó el medio, la política establece que, si los cánticos ofensivos se repiten durante ese lapso, la suspensión de la venta de entradas para la afición visitante se aplicará de forma inmediata y automática. La sanción económica y la limitación sobre el acceso de sus aficionados responden a la reiteración de conductas que, según el Órgano de Control, Ética y Disciplina de la UEFA, vulneran las normas que regulan la convivencia en competiciones continentales.

El medio detalló que la decisión disciplinaria se basó en testimonios recopilados por agentes de seguridad presentes en el estadio del Stuttgart, donde el pasado 11 de diciembre el Maccabi Tel Aviv disputó un partido internacional. En ese encuentro, los funcionarios identificaron la entonación de la llamada “Canción de la violación”, además de constatarse hechos similares en otros partidos europeos recientes. Los informes señalados por la UEFA describieron que estos incidentes no fueron esporádicos, sino patrones repetidos en diferentes escenarios fuera de Israel.

La investigación de la conducta de la afición visitante del Maccabi Tel Aviv, según consignó el medio, reveló incidentes de cánticos discriminatorios en contextos ajenos al club, incluso durante enfrentamientos con rivales tradicionales como el Hapoel Tel Aviv. La UEFA destacó la gravedad de los actos y argumentó que las sanciones forman parte de su política preventiva dirigida a frenar cualquier normalización de expresiones hostiles o violentas dentro de los recintos deportivos. La organización señaló la necesidad de establecer criterios uniformes para todos los clubes y plantillas que participan en torneos europeos.

Según explicó el medio, la influencia de estas regulaciones trasciende la esfera de la UEFA. El 6 de noviembre, las autoridades británicas decidieron prohibir la entrada de hinchas del Maccabi Tel Aviv a Inglaterra para el partido que iba a disputarse contra el Aston Villa por la Liga Europa. La medida se tomó a partir de una consulta entre la Policía de West Midlands y el Grupo Asesor de Seguridad Local, quienes valoraron los antecedentes recientes y los riesgos asociados a la presencia de público visitante en ese contexto.

Este tipo de restricciones generó un debate amplio en el entorno político británico. De acuerdo con el relato periodístico, Keir Starmer, primer ministro en ese momento, calificó como “equivocada” la prohibición de acceso a los aficionados israelíes. Además, la entonces secretaria de Cultura, Lisa Nandy, solicitó una revisión de las pautas aplicadas por la policía y argumentó que era necesario mantener criterios equitativos y proporcionales al gestionar la seguridad en los eventos internacionales. El caso fue discutido en la Cámara de los Comunes y motivó la intervención de la Comisión de Asuntos de Interior del Parlamento, que llamó a declarar a representantes policiales y a miembros del grupo asesor de seguridad para esclarecer los mecanismos de decisión y evaluar la proporcionalidad de la medida.

El seguimiento institucional del caso incluyó la petición de informes sobre los efectos colaterales de las restricciones y su posible impacto en el fútbol europeo en general. El medio subrayó que estos intercambios ponen de manifiesto los desafíos de coordinar políticas de seguridad en partidos con alto riesgo de incidentes, destacando la interacción entre organismos policiales locales, autoridades disciplinarias internacionales y entidades organizadoras como la UEFA.

De acuerdo con lo comunicado por el medio, la UEFA advierte claramente que, si durante los dos años de periodo de prueba se registra alguna reincidencia, la suspensión de la venta de boletos para seguidores israelíes en partidos internacionales será efectuada inmediatamente. Esta previsión evidencia la intención de reforzar los mecanismos de control y prevención sobre cualquier conducta discriminatoria en el ámbito deportivo, estableciendo pautas que buscan disuadir comportamientos reincidentes.

Expertos citados por la publicación consideraron que la gestión del caso del Maccabi Tel Aviv expone el dilema persistente entre facilitar la movilidad y el acompañamiento de las hinchadas extranjeras y la obligación de prevenir y sancionar reiteraciones de actos que vulneren las normativas de convivencia. La UEFA, según reiteró el medio, pretende que las sanciones sirvan no solo para corregir incidentes puntuales, sino para consolidar reglas claras sobre la responsabilidad compartida entre clubes y aficionados en el marco del fútbol europeo.

Asimismo, el análisis de los antecedentes y reacciones institucionales sobre este caso permite entender la dificultad de gestionar la convivencia en espectáculos deportivos multitudinarios, en los que confluyen expectativas de respeto, seguridad y pluralidad entre distintas aficiones. El papel de la UEFA, tal como destacó el medio, reside en buscar un equilibrio entre la protección del entorno deportivo y el mantenimiento de normas que eviten la perpetuación de expresiones hostiles en los estadios del continente.

La decisión respecto al club israelí se enmarca, según relató el medio, dentro de una estrategia más amplia para fortalecer el mensaje ético de la UEFA y garantizar que la convivencia y el respeto prevalezcan en los torneos organizados por la entidad. Además, los procedimientos disciplinarios asociados a la conducta de los aficionados del Maccabi Tel Aviv ofrecen un reflejo de las complejas relaciones entre cuerpos de seguridad, gobiernos y organismos deportivos en la aplicación de políticas que trascienden la cancha y abarcan el comportamiento social en contextos internacionales.

Finalmente, según lo reportado, la construcción de mecanismos de convivencia y prevención de violencia en el fútbol europeo involucra la cooperación entre organismos públicos y privados y una revisión constante del impacto de las medidas disciplinarias. Las experiencias registradas en torno al club israelí muestran la evolución de las políticas de seguridad y convivencia en el ámbito continental y dejan en evidencia el papel fundamental de la UEFA en la definición de las reglas y los límites aceptados en los grandes escenarios del fútbol internacional.