Illa asegura que el PSOE ha actuado "con máxima contundencia" ante la corrupción

En respuesta a cuestionamientos sobre los controles en la policía autonómica y la Oficina Antifrau de Catalunya, Salvador Illa manifestó que no existen pruebas de irregularidades en estos ámbitos y enfatizó que cualquier dato sobre malas prácticas debe ser llevado ante las autoridades correspondientes. Durante la sesión de control en el Parlament, Illa negó la existencia de encubrimientos por parte de su Ejecutivo y subrayó la importancia de la transparencia en la gestión pública, al tiempo que rechazó cualquier intento de alimentar sospechas sin fundamento. El medio detalló que el presidente de la Generalitat abordó las recientes acusaciones de corrupción relacionadas con su partido y el Gobierno que encabeza, declarando que el PSOE ha respondido “con máxima contundencia” ante los casos que han salido a la luz en los últimos meses.

Tal como publicó el medio, Illa precisó que dichos casos no afectan a su Gobierno actual, sino a ejecutivos precedentes, y remarcó que tanto su formación política como el Gobierno han actuado de forma drástica al detectar irregularidades. Estas declaraciones surgieron durante un intercambio con Xavi Pellicer, diputado de la CUP, quien señaló que la corrupción es “inherente al bipartidismo” representado por el PP y el PSOE. Pellicer también criticó la postura del PSC en la comisión de investigación sobre supuestas irregularidades en la DGAIA (Direcció General d'Atenció a la Infància i l’Adolescència), cuestionó la ausencia de organismos de control independientes para los Mossos d’Esquadra y objetó el nombramiento de Josep Tomàs Salàs como director de la Oficina Antifrau de Catalunya.

En relación con la designación de Salàs, Illa defendió la idoneidad del magistrado para el cargo y negó la existencia de irregularidades ligadas a su nombramiento. “Yo no encubro a nadie. Quien tenga datos de algo que está mal hecho, que vaya a donde debe ir”, señaló Illa ante el Parlament, según consignó el medio, y agregó que está abierto a esclarecer cualquier asunto, aunque invitó a no propagar sospechas infundadas ni atribuir prácticas indebidas sin pruebas concretas.

El debate incluyó también la política de menores, ámbito en el cual Alejandro Fernández, líder del PP en el Parlament, acusó a Illa de ignorar conclusiones de la Sindicatura de Comptes respecto a la antigua DGAIA y de no impulsar acciones judiciales sobre posibles irregularidades. Fernández afirmó: “Su respuesta al escándalo, señor Illa, está siendo tímida e insuficiente. Desde hace demasiado tiempo. Maquillar un poco por aquí, a ver si pasa el tiempo y el asunto escampa”, argumentando que, aunque el actual Gobierno no sea responsable de los hechos, sí está obligado a investigar. Ante estos señalamientos, Illa sostuvo que no está cubriendo ninguna irregularidad y subrayó la dificultad de la gestión en materia de menores, afirmando que un error en este terreno puede tener consecuencias graves. Indicó además que su Ejecutivo impulsa una reforma en la política de menores en la Generalitat.

El presidente de la Generalitat solicitó a Fernández, dirigente del Partido Popular, apoyo para promover una visión humanista en el tratamiento y la distribución de menores migrantes entre las diferentes comunidades autónomas.

Por otra parte, Ignacio Garriga, líder de Vox en Catalunya, acusó al Govern de permitir empadronamientos irregulares, lo que, a su juicio, habría ocasionado un colapso en el sistema sanitario catalán, llevando incluso a que “los catalanes se mueren en los pasillos de urgencias”. Illa respondió señalando que mezclar los problemas de los servicios públicos con la inmigración responde a una estrategia basada en falsedades. De acuerdo con lo publicado por el medio, Illa explicó que en la actualidad el sistema de salud catalán enfrenta el pico de la gripe, aunque el impacto en las unidades de cuidados intensivos es menor respecto a otros periodos, gracias a la campaña de vacunación.

Además, Illa replicó a Garriga que su partido promueve la privatización sanitaria, mientras que la propuesta del actual Govern se basa en el acceso universal a la sanidad. “Que tenga sanidad quien se la pueda pagar. Lo que están haciendo en la Comunidad de Madrid. Lo que está haciendo su patrón, llamado Donald Trump, en Estados Unidos. El nuestro es un modelo muy diferente: sanidad para todos”, agregó Illa, cuya intervención, según reportó el medio, puso sobre la mesa la divergencia de modelos en la gestión sanitaria.

Durante el debate, diversos grupos parlamentarios centraron sus intervenciones en la necesidad de fortalecer los mecanismos de control institucional y reforzar la transparencia, especialmente en lo concerniente a la administración de servicios públicos y políticas sociales. Tal como fue recogido en el medio, Illa reiteró que la apertura a la investigación y la colaboración con las autoridades competentes constituyen prioridades para la Generalitat, si bien rechazó la ampliación de sospechas sin fundamentos verificables.

El abordaje de casos previos de corrupción, la gestión de la DGAIA, las dificultades en la gestión sanitaria y los mecanismos de transparencia centraron el contenido de la sesión parlamentaria. El debate evidenció el interés de los grupos de la oposición por poner en entredicho la capacidad ejecutiva del presidente Illa y su equipo frente a situaciones de presunto mal gobierno, mientras que la respuesta del ejecutivo autonómico se centró en la negación de tales prácticas dentro de la administración actual, la defensa de los procesos de reforma y el compromiso con la investigación y la transparencia institucional.