Crónica del FC Twente - Real Madrid: 1-1

El juego en Enschede obligará al Real Madrid femenino a disputar una eliminatoria de repesca en febrero, requisito que definirá su acceso a los cuartos de final de la Liga de Campeones, según consignó la cobertura del medio especializado desde los Países Bajos. El empate 1-1 ante el FC Twente, conseguido tras un gol de Sara Däbritz en el minuto 95, dejó al club madrileño en el tercer puesto del grupo, una posición que lo enfrenta ahora a la posibilidad de medirse contra rivales de jerarquía internacional en la próxima ronda del certamen continental.

El resultado forzó una igualdad luego de que todo apuntaba a una derrota del conjunto dirigido por Pau Quesada, tal como reportó el medio neerlandés. El sorteo que definirá los enfrentamientos de la fase adicional se celebrará en los próximos días, con Wolfsburgo y París FC entre los posibles adversarios. Los partidos que derivarán de esta instancia adicional determinarán si el Real Madrid continúa o no su recorrido europeo y, de superar la repesca, el club podría enfrentar en cuartos de final a potencias como el FC Barcelona o el Olympique de Lyon.

El desarrollo inicial del encuentro presentó a un Real Madrid propositivo, que buscó adueñarse del balón y crear oportunidades frente al arco contrario. El medio que cubrió el partido destacó la formación inicial blanca, con Misa Rodríguez en la portería y una defensa conformada por Olga Navarro, Méndez, Gálvez y Yasmim. El mediocampo estuvo compuesto por Angeldahl y Däbritz, mientras Feller, Weir, Caicedo y Redondo lideraron el ataque. Por parte del equipo local, Lemey defendió el arco, con Van der Vegt, Knool, Carleer y Tuin en la zaga, y Van Ginkel, Roord y Groenewegen en la medular, mientras Elberink, Ravensbergen y Proost conformaron la delantera.

El medio especializado relató que la presión ejercida por el Real Madrid durante el primer tiempo generó varias llegadas, aunque la ausencia de precisión en los metros decisivos impidió reflejar el dominio en el marcador. Caicedo fue una de las referencias del ataque blanco, pero se vio limitada por una marca férrea durante buena parte del duelo. En esa primera mitad, Däbritz vio anulado un gol y Caicedo realizó un disparo que se fue desviado. FC Twente replicó con una jugada de peligro de Proost, cuyo tiro pegó en el larguero y mantuvo el empate hasta el descanso.

La segunda parte arrancó con el ingreso de Ivens y Te Brake al conjunto holandés. Según el reporte del medio, el marcador se movió cuando Ravensbergen concretó la ventaja local con un tanto originado en una jugada colectiva. La anotación aumentó la urgencia de las visitantes y propició nuevos intentos ofensivos a través de disparos de Weir y Caicedo, todos interceptados por la arquera Lemey. Misa Rodríguez intervino con una parada determinante ante un remate de Roord, evitando que el Twente ampliara diferencias y otorgando al equipo blanco una última oportunidad para mantenerse en la competición.

El FC Twente respondió al gol con una estrategia defensiva más marcada, retrasando líneas y apostando por el contraataque. Tal como indicó la crónica, estas disposiciones obligaron al Real Madrid a buscar variantes en ataque. Quesada dispuso los ingresos de Andersson, Athenea del Castillo, Comendador y Naiara para refrescar la ofensiva e intentar encontrar el empate. Las oportunidades surgieron; Däbritz estrelló un cabezazo en el larguero y Redondo tuvo otra ocasión clara, pero la falta de acierto y la fuerte defensa local mantuvieron la diferencia hasta los últimos minutos.

Ya en la prolongación, una jugada corta dentro del área permitió a Däbritz igualar el resultado, un desenlace que según describió el medio, pospuso la definición de la clasificación blanca a la espera de la repesca. Se mencionó que la falta de profundidad tras las sustituciones y la merma en la influencia de jugadoras clave como Weir y Caicedo redujeron la efectividad en la ofensiva madrileña. El balance estadístico reflejó mayor posesión y mayor número de aproximaciones por parte del Real Madrid, aunque esas ventajas estadísticas resultaron insuficientes ante la solidez defensiva del Twente y los dos remates al travesaño que impidieron un desenlace diferente.

El arbitraje de la finlandesa Lotta Vuorio también ocupó un lugar en el análisis del medio, que destacó las amonestaciones a Däbritz y Te Brake en diferentes fases del duelo. Desde lo táctico, la crónica profundizó en el plan del Real Madrid, que apostó por el juego por las bandas y el asociacionismo de las delanteras, mientras el FC Twente priorizó el orden y buscó generar peligro con rápidas transiciones hacia el área rival.

La clasificación a la siguiente ronda se decidirá en un playoff ante uno de los mejores segundos clasificados de otros grupos, un condicionante adelantado por el medio especializado. El partido de ida se disputará en campo contrario y la eliminatoria se resolverá en el estadio Alfredo Di Stéfano. Alcanzar la siguiente instancia supondrá cruzarse con equipos que han dominado la Liga de Campeones femenina en los últimos años.

Este empate, detalló la fuente, dejó abierta la incertidumbre sobre las capacidades del Real Madrid para superar una fase de repesca que exigirá máxima concentración y nivel físico por parte del plantel. El encuentro ante el Twente funcionó también como indicador de la fortaleza mental y la gestión del desgaste por parte del conjunto español en contextos de tensión competitiva. El análisis publicado afirmó que el club debe ahora reajustar su preparación priorizando la recuperación física y un diagnóstico táctico minucioso, con la mira puesta en rivales de alta exigencia internacional.