CAF aprueba USD 3.175 millones para impulsar el desarrollo sostenible de América Latina y el Caribe

En la reciente asamblea de la CAF –banco de desarrollo de América Latina y el Caribe– se confirmó que Barbados adquirió la condición de país miembro Serie “A”, incrementando la representación caribeña dentro de la institución y ampliando así la estructura de gobernanza regional. Según informó la CAF, el proceso de integración se encuentra en marcha para Haití y Saint Kitts and Nevis, países que completaron la compra de acciones Serie “C” y están cerca de poder solicitar financiamiento y asistencia técnica, una vez que concluyan los trámites administrativos correspondientes. Paralelamente, la entidad aprobó un nuevo paquete de créditos por 3.175 millones de dólares dirigido a cinco países, enfocado en proyectos de transformación productiva, infraestructura, integración, transición energética, movilidad sostenible y resiliencia tanto climática como social.

Tal como consignó la CAF, los fondos asignados se dividen entre Ecuador, Panamá, Uruguay, México y República Dominicana. En Ecuador, el banco autorizó la entrega de 303 millones de dólares para avanzar en dos áreas principales: la ampliación de la Primera Línea del Metro de Quito y el fortalecimiento del sistema de transmisión eléctrica del país. Estas obras buscan dotar a la capital de una mejor movilidad urbana y reforzar la infraestructura energética, aspectos que la CAF catalogó como esenciales para impulsar el desarrollo sostenible en la ciudad y el entorno nacional.

Panamá, por su parte, contará con un crédito de 500 millones de dólares canalizado a través del Banco Nacional de Panamá para el apoyo directo al sector agropecuario y a pequeñas y medianas empresas. El plan de la CAF, según detalló la institución, beneficiará a más de 3.300 pymes, entre ellas al menos 1.000 empresas que son encabezadas por mujeres. Además, determinó que el 50 por ciento de los recursos se destine a zonas rurales, en busca de un crecimiento con mayor contemplación de la inclusión y la sostenibilidad. De acuerdo con la información publicada por la CAF, esta inyección de capital se proyecta como un respaldo significativo para la dinamización del tejido productivo y empresarial panameño.

El paquete dirigido a Uruguay suma 980 millones de dólares, repartidos en cuatro proyectos orientados al transporte, la adaptación ante riesgos climáticos, la atención de poblaciones vulnerables y el fortalecimiento de gobiernos locales, reportó la CAF. Entre las iniciativas, la principal corresponde a una transformación del transporte público en Montevideo y otras acciones para reducir desigualdades territoriales y enfrentar eventos climáticos severos, así como proyectos que pretenden fortalecer la asistencia social en zonas vulnerables.

En el caso de México, la CAF aprobó un desembolso de 300 millones de dólares enfocado en el área energética. Conforme detalló la entidad, los recursos servirán para expandir y modernizar la infraestructura de transmisión y distribución eléctrica, con obras que sumarán más de 1.870 kilómetros de nuevas redes. Esta expansión beneficiaría directamente a más de 44 millones de personas, ya que permitiría mejorar la eficiencia, la cobertura y la estabilidad del suministro eléctrico.

La República Dominicana recibirá 566 millones de dólares para tres ejes: energía, seguridad y recursos hídricos. El banco especificó que una parte relevante de este financiamiento se orientará a potenciar la gestión del agua en el Gran Santo Domingo y modernizar los sistemas penitenciarios. Además, se planea una mejora significativa en la capacidad de generación y distribución energética nacional, en línea con los objetivos de incrementar la seguridad y la sostenibilidad de los servicios básicos.

Durante la reunión en la que se oficializó este paquete financiero, la CAF comunicó la reelección de Sergio Díaz-Granados como presidente ejecutivo del organismo para un segundo mandato de cinco años. Según detalló la entidad, bajo su gestión se llevó a cabo una capitalización por 7.000 millones de dólares, se consolidó la extensión geográfica del banco, se alcanzaron las calificaciones de riesgo más favorables en la historia del organismo y se promovió una mayor intervención en el sector privado.

En declaraciones difundidas por la CAF, Díaz-Granados señaló que “estas aprobaciones demuestran la creciente confianza de los países de la región en CAF, una institución que cada día es más sólida, relevante e influyente. Y con la incorporación de Haití y Saint Kitts and Nevis, seguimos recorriendo el camino para convertirnos en el organismo multilateral con mayor presencia geográfica en América Latina y el Caribe”.

El banco de desarrollo subrayó que la estrategia detrás de estos desembolsos tiene como eje central la integración regional y la canalización de recursos hacia sectores clave, con el fin de cerrar brechas estructurales persistentes en productividad, infraestructura, energía y resiliencia. La suma de nuevos miembros caribeños y la atención a proyectos que atienden la vulnerabilidad social y ambiental reflejan una visión de largo plazo para responder a los desafíos del desarrollo sostenible, según consignó la CAF.

El documento difundido por la CAF sostiene que el paquete aprobado ratifica su papel central “como aliado del desarrollo sostenible regional”, al tiempo que respalda la modernización de los sistemas energéticos y fomenta la inclusión de sectores históricamente rezagados, tanto urbanos como rurales. Esta dinámica busca también fortalecer la capacidad de respuesta de los países ante riesgos naturales y sociales, e incrementar la cooperación regional desde una perspectiva multilateral.