Un total de 73.500 personas han muerto en carreteras españolas en 25 años, y más de la mitad superaban tasa de alcohol

El balance de víctimas mortales en accidentes de tráfico en España de los últimos 25 años refleja que la mayoría de quienes perdieron la vida superaban los límites legales de alcohol en sangre. Esta constatación forma parte de la evaluación realizada por la plataforma Stop Accidentes en el marco de la conmemoración de su creación, según informó el medio que cubrió la reciente presentación del informe. En ese contexto, la organización reclamó una actuación urgente para reducir la incidencia de siniestros viales y destacó la necesidad de disminuir legalmente los límites permitidos de alcohol al volante, además de exigir mayor implicación de autoridades y de la sociedad.

De acuerdo con el balance difundido por Stop Accidentes y publicado por la fuente original, un total de 73.500 personas fallecieron en siniestros viales en las carreteras españolas durante el último cuarto de siglo. Los datos recogidos por la entidad muestran que más de la mitad de estas víctimas tenía una tasa de alcohol superior a la permitida. Ana Novella, presidenta de Stop Accidentes, señaló que la sociedad parece habituada a que más de 1.800 personas mueran anualmente en incidentes de tráfico. Novella subrayó la importancia de promover la educación vial como vía para lograr una mayor concienciación colectiva.

Entre los datos destacados por el vicepresidente de la plataforma, David Pérez, figura que el 70% de los fallecidos con resultado positivo por alcohol al volante marcaba valores que superaban el 1,20. Pérez remarcó, según la información recogida por el medio, que la sociedad aún no ha alcanzado el nivel de concienciación necesario para modificar este comportamiento. El vicepresidente recordó que la propuesta legislativa para reducir el umbral de alcohol permitido en conductores fue anunciada hace catorce meses, pero continúa sin ver avances significativos en el Parlamento.

La organización, detalló Pérez, ha intentado impulsar la aprobación de la ley contactando a todos los partidos políticos con representación nacional para recabar su apoyo. Sin embargo, la mayoría de ellos no emitió respuesta, según denunció el vicepresidente. Pérez expresó incomprensión ante la postura de ERC, partido que condicionó su firma a que se aumente el número de examinadores en Cataluña, ya que la propuesta, insistió, responde a un interés general y no territorial o sectorial. El Partido Popular consideró que la ley presenta errores a nivel técnico, pero reconoció su importancia, mientras que UPN mostró su apoyo sin objeciones.

Durante la presentación, el vicepresidente de Stop Accidentes manifestó que la vida de las personas no debe supeditarse a procesos legislativos y que mantener bloqueada una normativa que salvaría vidas representa una forma de irresponsabilidad política. Así lo reflejó en su declaración: "Esta ley no es de un partido, ni de un Gobierno, es de todos. No pedimos ser héroes, pedimos coherencia y humanidad", transmitió Pérez, citado por el medio.

Stop Accidentes argumentó que la falta de compromiso político y celeridad normativa perpetúa la situación, en la que las víctimas asumen las consecuencias de la inacción. Por ese motivo, la entidad solicitó rigor jurídico y un compromiso real en la protección de la ciudadanía, y reclamó la creación de un órgano judicial especializado para abordar la problemática vial, así como la inmediata entrada en vigor de la reducción legal de la tasa de alcohol.

Fernando Muñoz, representante nacional de la asociación, destacó que las principales causas de siniestros mortales en carretera siguen siendo el consumo de alcohol y el exceso de velocidad, añadiendo a las distracciones como otro elemento de riesgo. Muñoz precisó que el grupo de mayor incidencia en los fallecimientos se encuentra en la franja de edad comprendida entre los 45 y los 54 años, y que el 80% de las víctimas son hombres. Afirmó que, si bien las acciones preventivas alcanzaron a una parte de la sociedad, la generación que ya conducía hace veinticinco años no ha sido influida en la misma magnitud.

El medio consignó que el vicepresidente de Stop Accidentes enfatizó la dimensión social del problema, afirmando que conducir bajo los efectos del alcohol no solamente debería estar penado por la ley, sino que merece la reprobación ética y colectiva. Pérez recalcó que el reproche social contribuye a la prevención y reducción de estas conductas.

Por último, durante el acto organizado por Stop Accidentes, la presidenta Ana Novella enfatizó la relevancia de la introducción obligatoria de la baliza V16, un sistema que incorpora geolocalización y que será de uso obligatorio a partir del próximo 1 de enero. Novella sostuvo que la medida facilitará la intervención de los servicios de emergencia y tendrá un impacto positivo en la reducción de víctimas mortales, según publicó la fuente.