César Luena asegura que el Parlamento Europeo "garantiza los intereses agrícolas" en el acuerdo UE-Mercosur

El papel de la Comisión Europea en la vigilancia del mercado agrícola recibirá un impulso adicional como resultado del nuevo reglamento aprobado por el Parlamento Europeo, que incorpora un mecanismo de seguimiento constante y permite identificar y responder oportunamente a posibles desequilibrios comerciales. Según informó el Pleno del Parlamento Europeo este martes, se ha dado luz verde a un Reglamento que introduce una cláusula bilateral de salvaguardia agrícola en el contexto del acuerdo comercial entre la Unión Europea y Mercosur, conformado por Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay.

El texto, según consignó el Parlamento Europeo, introduce un instrumento específico que permite suspender temporalmente las ventajas arancelarias previstas en el acuerdo si las importaciones procedentes de Mercosur derivan en perturbaciones considerables en los mercados europeos. Esta medida busca brindar estabilidad y previsibilidad tanto a los productores agrícolas de la UE como a los operadores económicos vinculados al sector. La importancia del instrumento radica en su capacidad para actuar de manera rápida y proporcional ante crisis, mediante procedimientos claros, plazos breves y criterios objetivos.

El eurodiputado César Luena, representante de La Rioja, declaró tras la votación que el Parlamento Europeo "garantiza los intereses agrícolas en el acuerdo UE-Mercosur". De acuerdo con Luena, el mecanismo aprobado refuerza la confianza, el equilibrio y la viabilidad del acuerdo, aspectos que resultan fundamentales para el respaldo que el tratado necesita para avanzar hacia su posible ratificación.

El medio detalló que el acuerdo comercial existente ya contempla la aplicación de contingentes o cupos estrictos para las importaciones de productos agrícolas que la Unión Europea considera especialmente sensibles. No obstante, la inclusión de esta cláusula de salvaguardia significa que, más allá de los límites cuantitativos, la UE dispone ahora de una herramienta administrativa adicional que puede activarse en caso de que el incremento en las importaciones genere situaciones críticas en los mercados internos.

Según publicó el Parlamento Europeo, la salvaguardia aprobada difiere de las presentes en otros acuerdos comerciales firmados por la UE, ya que establece controles más estrictos y efectivos frente a las inquietudes planteadas por los agricultores europeos. De esta manera, la Unión Europea responde directamente a las preocupaciones relativas a posibles desequilibrios abruptos y agresivos que pudieran afectar la competitividad de los productores agrícolas locales.

La votación remarca el enfoque estratégico de la Unión Europea respecto al acuerdo con Mercosur, presentándolo tanto como una oportunidad clave en términos económicos y geopolíticos como un compromiso explícito con el mantenimiento de la seguridad y confianza del sector agrícola europeo. Tal como publicó el Parlamento Europeo, el objetivo declarado es facilitar la futura firma y ratificación del acuerdo, asegurando que la apertura de mercados no ocurra en detrimento de la estabilidad del sector primario dentro de la UE.

El reglamento también contempla la necesidad de agilidad en la toma de decisiones ante posibles crisis. Los procedimientos para activar el mecanismo de salvaguardia están diseñados bajo criterios objetivos y plazos reducidos, permitiendo que las autoridades respondan con rapidez ante señales de perturbación en el mercado agrícola debido al incremento de las importaciones provenientes de los países sudamericanos. Esta reacción inmediata se identifica como un elemento diferenciador respecto de otros tratados comerciales, en los cuales los procedimientos de protección pueden ser más dilatados o menos específicos.

Según reportó el Parlamento Europeo, la activación del mecanismo se justifica sólo ante "perturbaciones graves" en el mercado agrícola de la Unión Europea como consecuencia directa de la apertura comercial a productos de Mercosur. La Comisión Europea tendrá la función de monitorear de manera continua la evolución de los mercados agrícolas y, en caso necesario, aplicar la suspensión temporal de concesiones arancelarias, lo que contribuirá a evitar impactos negativos prolongados sobre los productores europeos.

Con esta medida, el Parlamento Europeo persigue dos objetivos principales: enviar un mensaje de respaldo firme a las negociaciones con Mercosur, mostrando flexibilidad y control en materia agrícola, y reforzar al mismo tiempo las garantías de protección a los actores del ámbito rural europeo, que han expresado en reiteradas ocasiones su preocupación ante la posibilidad de una competencia desleal o un desbalance súbito debido al aumento de importaciones.

En suma, de acuerdo con la citada sesión plenaria, la cláusula bilateral de salvaguardia agrícola representa una respuesta concreta y avanzada frente a los desafíos derivados de la liberalización comercial, asegurando que los intereses del sector agrícola europeo ocupen un lugar central en la toma de decisiones relativas al acuerdo entre la Unión Europea y los países de Mercosur.