Honduras sigue a la espera de resultados electorales mientras se convocan protestas

El desacuerdo entre consejeros del órgano electoral y obstáculos administrativos han frenado el recuento de actas con anomalías, mientras la incertidumbre crece y partidos convocan a simpatizantes a las calles ante las denuncias de fraude en los comicios

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Marlon Ochoa, representante del oficialista Partido Libre ante el Consejo Nacional Electoral (CNE) de Honduras, ha insistido públicamente en que el organismo necesita permitir el recuento voto por voto en las actas con inconsistencias, advirtiendo que la confianza ciudadana no podrá consolidarse hasta verificar la totalidad de los resultados. Según informó la agencia EFE, la situación dentro del organismo electoral se ha tensado debido a profundas discrepancias entre los consejeros, lo que agrega complejidad y retrasa el escrutinio especial que debía realizarse este domingo.

Las disputas entre los miembros del pleno del CNE han alcanzado el plano público a través de mensajes y señalamientos mutuos en redes sociales. El medio EFE detalló que Ana Paola Hall, presidenta y representante del Partido Liberal, y Cossette López, del Partido Nacional, responsabilizan a Ochoa de entorpecer la revisión de al menos 2.773 actas marcadas por irregularidades; esta revisión se mantiene detenida por la falta de su aval. Por su parte, Ochoa argumenta que la mayoría ha elegido avanzar únicamente con el escrutinio especial sin contemplar el conteo exhaustivo que exige Libre y el propio Partido Liberal.

Las diferencias se reflejan también en la postura firme del oficialismo ante los resultados preliminares. Según consignó la agencia EFE, tras una reunión extraordinaria, la dirigencia del Partido Libre, con Rixi Moncada —candidata presidencial— y el expresidente Manuel Zelaya al frente, convocó a sus bases para manifestarse en rechazo al presunto fraude electoral. Además, Libre notificó que desconoce la legitimidad política y moral de la administración que surja tras los comicios, acusando injerencia extranjera debido al respaldo del expresidente Donald Trump al candidato nacionalista Nasry Asfura.

El escrutinio especial, que debía comenzar primero el sábado y posteriormente el domingo a las 07:00 (13:00 GMT), sigue sin iniciar debido tanto a los desacuerdos internos en el CNE como a dificultades administrativas y técnicas. Según EFE, la falta de acreditaciones a representantes de otras fuerzas políticas y procedimientos tecnológicos pendientes han impedido avanzar conforme al calendario. Mientras, el conteo regular de votos, suspendido durante al menos cinco días, se reanudó este domingo de forma paralela a la espera de la revisión específica de actas con anomalías.

El descontento social por la ausencia de resultados definitivos ha ido en aumento, remplazando el clima de entusiasmo que predominó el pasado 30 de noviembre, jornada en la que más de tres millones de hondureños participaron para elegir, entre otros cargos, presidente, tres designados presidenciales, 298 alcaldías, 128 diputados nacionales y 20 diputados al Parlamento Centroamericano, según reportó EFE.

A pesar de las crecientes tensiones, no se han registrado incidentes violentos hasta la fecha, aunque los llamados de Libre a movilizarse en las calles han elevado la alerta. El sábado anterior, los dirigentes del partido oficialista reiteraron el llamado a expresar su inconformidad con los resultados provisionales, respaldando la exigencia de anular las elecciones que consideran irregulares.

El portal oficial del Consejo Nacional Electoral, referenciado por la agencia EFE, señala que Nasry ‘Tito’ Asfura, del Partido Nacional, lidera actualmente el recuento con 1.305.033 votos (40,54 %), seguido por Salvador Nasralla del Partido Liberal, quien suma 1.261.849 sufragios (39,19 %), con el 99,80 % de actas computadas hasta el momento facilitadas por el organismo electoral.

La demora en el procesamiento de resultados preliminares se atribuye a fallas en el sistema informático encargado de la transmisión y publicación de datos. Esta situación continúa generando señalamientos y reclamos, tanto por parte de partidos políticos y observadores internacionales, como de organizaciones de la sociedad civil, según publicó EFE.

El mandato legal establece que el Consejo Nacional Electoral debe entregar los resultados finales en un plazo máximo de 30 días después de la elección. Hasta ahora, ningún aspirante presidencial ha reconocido formalmente su derrota. Libre ha admitido públicamente que sus propios balances internos otorgan el triunfo a Nasralla, exvicepresidente bajo el gobierno de Xiomara Castro hasta mediados de 2023, aunque persiste la denuncia de fraude y la exigencia de un recuento más exhaustivo.

El ambiente político en Tegucigalpa y el resto del país se mantiene marcado por la incertidumbre sobre el desenlace del proceso electoral y la legitimidad de las futuras autoridades, mientras permanece latente la amenaza de movilizaciones masivas alimentadas por las denuncias de irregularidades y la falta de consensos dentro del órgano encargado de velar por la transparencia de los comicios, de acuerdo con el relato de la agencia EFE.