Israel pide a sus ciudadanos en el exterior extremar la precaución ante imitadores del ataque de Sídney

Tras el trágico tiroteo en Australia durante Janucá con decenas de víctimas, autoridades israelíes urgieron a viajeros y residentes en el extranjero a evitar reuniones sin protección y alertar ante cualquier indicio sospechoso en espacios vinculados a la comunidad judía

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La experiencia previa indica que hechos violentos perpetrados en el extranjero pueden incitar la repetición de ataques similares por parte de simpatizantes del terrorismo, según advirtió el Consejo de Seguridad Nacional de Israel. Ante esa preocupación, las autoridades de Israel emitieron un llamado dirigido a sus ciudadanos y a la comunidad judía internacional, instando a incrementar la precaución y evitar concentraciones o celebraciones sin protección, especialmente en los espacios vinculados a actividades religiosas. Esta medida responde a las secuelas del ataque ocurrido en Sídney, Australia, durante la conmemoración de Janucá.

De acuerdo con Europa Press, la alerta lanzada tiene como trasfondo el ataque en la playa de Bondi, donde dos individuos armados irrumpieron mientras se realizaba una de las principales celebraciones judías de la temporada, dejando un saldo de al menos quince víctimas mortales y cuarenta personas heridas. El medio detalló que este evento incrementó la preocupación tanto entre las autoridades israelíes como en las comunidades judías de todo el mundo, quienes consideran vulnerable a cualquier concentración pública vinculada a su identidad cultural o religiosa.

El Consejo de Seguridad Nacional de Israel recomendó a los residentes y viajeros evitar, en la medida de lo posible, su presencia en eventos públicos desprotegidos, incluyendo reuniones en sinagogas, casas Chabad y otras festividades religiosas. Tal como publicó Europa Press, la pauta oficial enfatiza la necesidad de adherirse a las indicaciones de las autoridades locales y de mantenerse atentos a la información y alertas sobre la situación de seguridad en sus países de estancia.

Entre las recomendaciones difundidas, destacó la importancia de no asistir a celebraciones que no cuenten con resguardo policial ni mecanismos de control de acceso. Además, se exhortó a la comunidad israelí y judía en el extranjero a priorizar la prevención y la colaboración con los cuerpos de seguridad locales, actuando con máxima cautela en las inmediaciones de lugares identificados como sensibles o de interés para potenciales atacantes.

Europa Press informó que las autoridades insistieron en que cualquier presencia extraña, individuo desconocido u objeto sospechoso debe reportarse de inmediato a las fuerzas de seguridad. El aviso también instó a la población a obedecer las orientaciones de consulados y embajadas de Israel, así como a permanecer informados de las actualizaciones emitidas tanto por las autoridades israelíes como por los gobiernos de los países donde residen o viajan.

La tragedia de Sídney motivó tanto un refuerzo en la vigilancia de las instituciones vinculadas a la comunidad judía en diversas regiones del mundo como el fortalecimiento de los canales de comunicación ante amenazas o movimientos anómalos. Según consignó Europa Press, el Consejo de Seguridad Nacional de Israel reiteró la necesidad de mantener una actitud permanente de alerta y prudencia, instando a que los ciudadanos ejerzan responsabilidad personal para reforzar su seguridad, especialmente en contextos identificados como vulnerables.

El comunicado oficial puso énfasis en la importancia de la colaboración entre los viajeros, residentes y la comunidad en general con las instrucciones de las fuerzas del orden, recordando la relevancia de una respuesta inmediata ante cualquier signo de riesgo. Europa Press subrayó que entre las orientaciones se incluyó la obligación de informar a las autoridades locales y seguir a detalle las instrucciones emitidas por las representaciones diplomáticas israelíes en el extranjero.

El Consejo de Seguridad Nacional concluyó que el nivel de amenaza persiste y que solo una postura preventiva y el cumplimiento estricto de las recomendaciones oficiales podrá reducir el riesgo de que incidentes similares al de Sídney se reproduzcan en otras partes del mundo.