Feijóo exprime el goteo de casos de acoso sexual en el PSOE y abre otra vía de ataque para "desgastar" a Montero

El líder del PP endurece la presión sobre los socialistas apuntando a nuevas acusaciones de conducta inapropiada, aprovechando la coyuntura para cuestionar la gestión interna y la respuesta de la dirección al aumento de esas denuncias

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Las acciones emprendidas por la directiva del Partido Popular buscan destacar una situación interna en el PSOE, donde la gestión ante acusaciones de acoso sexual ha generado descontento en la militancia socialista, según reporta Europa Press. El PP, bajo el liderazgo de Alberto Núñez Feijóo, ha intensificado su estrategia de presión sobre el principal partido del gobierno, enfocando su ofensiva en la respuesta del PSOE ante los recientes casos de presunto acoso sexual, y en particular en el papel de María Jesús Montero, vicepresidenta primera y candidata a la Junta de Andalucía.

Según detalló Europa Press, además del conocido ‘caso Salazar’, que involucró a un exasesor de Moncloa de Pedro Sánchez, han salido a la luz otras denuncias dentro del PSOE. Estas nuevas acusaciones alcanzan a Antonio Navarro, exsecretario general socialista en Torremolinos, suspendido de militancia tras la denuncia de una mujer por supuesto acoso sexual; a José Tomé, presidente de la Diputación de Lugo, quien renunció a su cargo tras acusaciones similares; a Javier Izquierdo, exdelegado del Gobierno en Castilla y León y exsecretario de Estudios y Programas de la Ejecutiva Federal, quien dimitió tras ser señalado por acoso; y al alcalde de Belalcázar (Córdoba), quien abandonó su puesto después de conocerse mensajes de carácter sexual enviados a una trabajadora. También se investiga al vicesecretario del PSPV de la provincia de Valencia por denuncias de acoso sexual y laboral.

Fuentes del PP, consultadas por Europa Press, han expresado que buscan evitar que el efecto de estos casos se diluya con la llegada de las vacaciones navideñas y que el PSOE consiga sustraerlos del debate público, aludiendo a lo que consideran una deficiente actuación por parte de la formación liderada por Pedro Sánchez frente a estas denuncias. Además, ‘Génova’ ha trasladado una consigna para señalar que el ‘caso Salazar’ no constituye un hecho aislado y cuestionar la credibilidad del PSOE en materia de feminismo.

Europa Press informó que los populares pretenden ampliar el foco de su crítica hacia la gestión de Montero, no solo por los casos vinculados a corrupción —como la detención del expresidente de la SEPI y otras investigaciones relacionadas con el PSOE—, sino ahora también por la manera en que el partido enfrenta y comunica las denuncias de acoso sexual que se han divulgado en los últimos días. Desde la dirección nacional del PP, se admite que existen episodios similares en todas las formaciones políticas y en otros ámbitos, pero recalcan diferencias en la gestión posterior a la detección de estos hechos y acusan al PSOE de intentar archivar los casos sin transparencia.

Según publicó Europa Press, dirigentes del PP han denunciado la “hipocresía” del partido socialista por, en sus palabras, “presumir de feminismo” mientras, según ellos, se desatienden las denuncias de acoso en las filas socialistas. Cuca Gamarra, vicesecretaria de Regeneración Institucional del PP, afirmó que “la indecencia no sólo es la corrupción, sino también el machismo”. Por su parte, desde la dirección del Partido Popular se afirma que lo que está sucediendo representa un “me too dentro del Partido Socialista”, y critican supuestos intentos de silenciar las denuncias y debatir sobre la pertinencia de acudir a la justicia ordinaria, un asunto que Adriana Lastra, exvicesecretaria general del PSOE y actual delegada del Gobierno en Asturias, ha defendido públicamente.

En respuesta a las críticas, María Jesús Montero reconoció —de acuerdo con Europa Press— la necesidad de mejoras en el protocolo antiacoso implementado por el PSOE y aconsejó a las mujeres acudir directamente a la Fiscalía o a los tribunales ordinarios en caso de delito. Montero también reprochó que se le exijan explicaciones sobre el ‘caso Salazar’, mientras que desde el PP, según denunció, no se aclara el caso del alcalde de Algeciras y senador popular José Ignacio Landaluce, acusado de violencia machista contra dos concejalas y que ha solicitado la baja temporal del partido para defenderse tras la denuncia presentada por el PSOE ante el Supremo.

El papel del procedimiento interno de los partidos ha ocupado parte central del debate. Según consignó Europa Press, el PP ha destacado su protocolo ante denuncias de acoso sexual, subrayando un enfoque diferente al del PSOE. Fuentes del equipo de Feijóo afirman que el PP cuenta con un canal específico y una oficina de cumplimiento normativo que analiza las denuncias, así como un Código Ético y de Conducta que, según el texto incorporado, prohíbe expresamente cualquier acto de acoso moral o sexual en el entorno laboral o de actividad partidaria, conforme a sus normativas internas en materia de prevención.

En paralelo, la estrategia del Partido Popular no se limita a señalar estos episodios, sino que busca asociarlos con una gestión política general, apuntando a cuestiones como los fallos en el funcionamiento de dispositivos electrónicos de protección para mujeres víctimas de violencia y la polémica surgida tras la aprobación de la ley del ‘solo sí es sí’, que implicó reducciones de pena y excarcelaciones para algunos condenados por delitos sexuales. Asimismo, la formación mencionó conversaciones de tipo machista mantenidas por el exministro José Luis Ábalos con su exasesor, como parte de una serie de comportamientos a los que aluden para reforzar su ofensiva.

La formación liderada por Feijóo pretende mantener la presión sobre la dirección socialista durante el periodo navideño, no solo como parte de su crítica institucional, sino con el objetivo de influir en el clima interno de cara a las próximas elecciones andaluzas de 2026, responsabilizando a Montero tanto de la gestión del partido en estos casos como de su proyección pública. Según remarcan fuentes del PP, esta nueva vía de reproche puede ocasionar un desgaste más acentuado en el respaldo electoral del PSOE que los recientes casos de corrupción.

Europa Press contextualizó todas estas maniobras dentro de un escenario de creciente tensión política, donde ninguno de los partidos escapa a las denuncias y el foco se encuentra en la manera en la que cada formación decide enfrentar las acusaciones internas.