EEUU propone a Perú como aliado principal no miembro de la OTAN

El gobierno estadounidense notificó formalmente a Lima sobre el inicio del proceso para conceder a Perú una condición estratégica, facilitando el acceso a tecnología militar avanzada, entrenamiento especializado y acuerdos de cooperación en defensa, según confirmó RPP

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La evaluación de la elegibilidad de Perú para acceder a categorías exclusivas de equipamiento y capacitación militar constituye un paso central en el proceso que, según RPP, ha iniciado formalmente el gobierno estadounidense. Washington notificó de manera oficial al Congreso peruano la intención de incluir a Perú en la lista restringida de aliados principales fuera de la OTAN, condición que abriría las puertas a tecnología militar sofisticada, acceso a formación y a mecanismos preferentes de cooperación en defensa. El medio RPP subrayó que esta notificación activa una serie de trámites políticos y diplomáticos, ordenados por las leyes estadounidenses, que comprenden un periodo mínimo de treinta días antes de concretar la designación.

Según detalló RPP, la administración estadounidense presentó la propuesta tras una reunión en Washington llevada a cabo el 5 de diciembre. En el encuentro participaron el canciller peruano Hugo de Zela y representantes estadounidenses liderados por el secretario de Estado Marco Rubio. RPP calificó este momento como el “primer paso concreto” hacia el estatus de aliado principal no miembro de la OTAN para el país andino. La aprobación de Perú en esta categoría supondría la posibilidad de establecer proyectos conjuntos con tecnología avanzada, así como la integración de Lima en circuitos de asistencia financiera internacional y una mayor colaboración estratégica en defensa.

La obtención de la condición de aliado principal no miembro de la OTAN brindaría a Perú oportunidades de negociar la compra y el desarrollo de sistemas militares de última generación, incluidas municiones y componentes sofisticados, y de beneficiarse con transferencia tecnológica, informó RPP. El medio también precisó que estos beneficios no se limitan a la provisión de equipos, ya que abarcan la firma de acuerdos para el desarrollo de proyectos logísticos innovadores y el acceso prioritario a programas de financiamiento internacional dirigidos a la modernización de las Fuerzas Armadas peruanas.

En su análisis, RPP expuso que la decisión de la administración de Washington responde a una estrategia hemisférica que busca consolidar una red regional de seguridad mediante la colaboración con aliados considerados confiables y con políticas de defensa previsibles. Autoridades de ambos países, de acuerdo con la cobertura del medio, han destacado la estabilidad institucional y la consistencia de la política de defensa peruana como factores determinantes en el avance de este proceso. El canciller Hugo de Zela sostuvo ante RPP que la posición de Estados Unidos refleja una preferencia por países que proyectan confianza y demuestran continuidad en sus políticas de seguridad y defensa.

Experiencias anteriores examinadas por RPP muestran que países que han recibido la designación de aliado principal fuera de la OTAN han experimentado procesos acelerados de actualización y ampliación de capacidades a través de programas conjuntos de innovación y formación técnica. En el caso de Perú, la inclusión en esta red estratégica permitiría mejorar la competitividad regional, acceder a infraestructura logística avanzada, capacitar personal militar en el uso de nuevas tecnologías y aprovechar la transferencia de conocimiento, según subraya el informe.

La política exterior estadounidense, según publicó RPP, privilegia relaciones con naciones donde existen garantías democráticas, gobernabilidad efectiva y un compromiso declarado con la cooperación internacional. El reconocimiento ofrecido a Perú parte precisamente de este marco, y resalta la voluntad de Lima de mantener políticas de defensa coherentes y de asumir compromisos a largo plazo en el ámbito de la cooperación bilateral en materia militar. Estos aspectos resaltan la proyección de estabilidad y confianza que Washington evalúa como criterios para conceder el estatus de aliado privilegiado.

En medio del proceso formal, RPP informó que se proyecta la visita a Lima del secretario de Estado Marco Rubio, prevista para el periodo entre febrero y marzo, aunque tanto la fecha como la agenda permanecen sin confirmación definitiva. Esta visita apunta a consolidar el marco de cooperación delineado en la capital estadounidense en diciembre y podría derivar en la firma de nuevos instrumentos en los campos de transferencia de tecnología, capacitación de personal y colaboración técnica en defensa.

Los gobiernos de Perú y Estados Unidos, según reportó RPP, trabajan en proyectos conjuntos destinados a fortalecer la operatividad estratégica y logística de las fuerzas armadas peruanas. Las negociaciones tecnológicas y financieras en curso buscan actualizar sistemas y procedimientos en correspondencia con los estándares de seguridad aliada internacional. El progreso del trámite de designación, por su parte, transita por mecanismos diplomáticos y legislativos normados que, conforme a RPP, aseguran un control transparente y un registro ordenado de cada una de las etapas involucradas.

RPP también destacó la incidencia que la cooperación militar podría alcanzar en otros sectores clave de la economía peruana, especialmente por el potencial de transferencia tecnológica y la formación de recursos humanos avanzados en áreas especializadas vinculadas a la defensa y la innovación. Este aspecto amplía la repercusión más allá del ámbito castrense, articulando una perspectiva de modernización y desarrollo tecnológico con proyección hacia actividades productivas relacionadas.

Ante la consulta de RPP, el canciller De Zela calificó el proceso como “un gesto político de declarar que el Perú es un país confiable en temas de seguridad y defensa”. El acceso a equipamiento avanzado y la participación en redes internacionales de formación especializada figuran entre los motores de la redefinición de la relación bilateral, una dinámica que queda reflejada en el informe del medio peruano.

Mientras culminan los trámites formales, equipos técnicos de ambos países negocian acuerdos específicos orientados a la capacitación militar, la obtención de recursos internacionales y la optimización de las capacidades logísticas y tecnológicas de las Fuerzas Armadas, según la información de RPP. Para el gobierno peruano, la incorporación a la red de aliados principales no miembros de la OTAN representa una ventana para incrementar el acceso a fondos de innovación y acelerar la integración de tecnología de punta en sus sistemas de defensa.

La prioridad declarada por las autoridades peruanas es fortalecer la formación profesional militar y profundizar la asociación estratégica con Estados Unidos. Ello contribuiría, de acuerdo con el análisis difundido por RPP, a posicionar a Perú en un papel relevante dentro de la arquitectura regional de seguridad y cooperación en defensa.