Al menos dos detenidos tras un presunto ataque a tiros contra bañistas en la playa australiana de Bondi

La Policía de Nueva Gales del Sur mantiene acordonada la costa de Sídney tras un tiroteo, mientras busca a los responsables y pide a residentes mantenerse alejados del área, según informaron fuentes oficiales y medios australianos

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Testigos presenciales en Bondi relataron ante la cadena australiana ABC que los disparos surgieron desde donde se hallaban diversas personas armadas, sin que aún se haya determinado la cantidad exacta de implicados en el incidente que generó el despliegue de un fuerte operativo policial en esta reconocida playa de Sídney. Según informó ABC, las fuerzas de seguridad mantienen acordonada la costa y han solicitado a residentes y visitantes mantenerse alejados del área para facilitar las investigaciones y evitar nuevos riesgos.

El primer ministro de Australia, Anthony Albanese, está recibiendo informes regulares sobre el acontecimiento, según consignó ABC. La policía del estado de Nueva Gales del Sur notificó por sus cuentas oficiales que dos individuos permanecen bajo custodia por su posible relación con los hechos ocurridos en Bondi. La corporación policial solicitó públicamente colaborar con las autoridades, absteniéndose de acercarse a la zona mientras dura la investigación.

La playa de Bondi, conocida entre locales y turistas como un punto emblemático, se encontraba con una significativa afluencia de bañistas y transeúntes en el momento del presunto ataque armado. El área, además, servía en esos días como sede de la celebración de Janucá, festividad del calendario judío que comenzaba el domingo, y que reunía a parte de la comunidad judía local en este espacio, detalló el medio ABC.

Las autoridades policiales no han difundido hasta el momento información sobre posibles heridos o víctimas fatales, ni han dado detalles acerca del tipo de armas utilizadas o los móviles del ataque. El comisionado de la policía estatal indicó en declaraciones a ABC que la investigación sigue abierta y que no se descarta la participación de más individuos. La prudencia guía el accionar oficial, evitando por ahora establecer cifras definitivas de detenidos o autores, mientras se trabaja en la identificación y la recolección de testimonios y pruebas dentro de la zona acordonada.

El portavoz del primer ministro, citado por ABC, confirmó que el Gobierno está en contacto directo con las fuerzas desplegadas en Bondi y comprometido en seguir el desarrollo de la situación para garantizar la seguridad pública. Desde el Gobierno y la Policía, se garantizaron actualizaciones oficiales conforme surjan avances en la investigación, a fin de mantener informada de manera transparente a la población acerca de la evolución de los hechos y eventuales decisiones sobre la reapertura del área.

El operativo de las fuerzas de seguridad se sostiene con un notable refuerzo de la presencia policial y de equipos de emergencia sobre la playa y sus inmediaciones, con el objetivo de proteger a quienes se encuentran en el lugar y avanzar en el esclarecimiento del ataque. Testigos y residentes de Bondi están cooperando con los trabajos de declaración y evaluación de los hechos en función de lo requerido por los investigadores, según publicó ABC.

La movilización policial ha alterado la rutina habitual de Bondi y refuerza el llamado de las autoridades a mantener la cautela mientras se determina el contexto y las consecuencias del ataque. La investigación intenta esclarecer si existieron motivaciones particulares para el presunto ataque justo en fechas coincidentes con una jornada significativa para la comunidad judía local. El impacto en la vida cotidiana, la seguridad local y la tranquilidad de los turistas han sido señalados como aspectos de especial atención para el operativo en curso, reportó ABC.

La Policía de Nueva Gales del Sur reiteró que su prioridad es la seguridad de las personas presentes en Bondi, razón por la que siguen vigentes las restricciones de acceso y la circulación controlada durante la fase activa de la investigación. Las autoridades continúan en alerta, a la espera de mayores precisiones sobre los responsables y el desarrollo del caso, difundiendo información oficial de manera escalonada y dependiendo de los avances verificados en el terreno.